Aportación social y oportunidades de crecimiento como protagonistas
En Cabo Rojo Coop, los empleados son socios y aportan ideas dentro del modelo cooperativista
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“Todos los empleados somos socios de nuestra cooperativa”, afirmó Nancy Ferrer Padilla, vicepresidenta de Recursos Humanos y Desarrollo Organizacional de la Cooperativa de Ahorro y Crédito de Cabo Rojo (Cabo Rojo Coop).
“Como cada empleado es dueño, fomentamos ese sentido de pertenencia porque, más allá de proveer un servicio, estamos trabajando para nuestro propio negocio”, dijo.
Al ser parte de los aproximadamente 33,000 socios de la organización, los 87 empleados también se benefician de los dividendos que, cada año, distribuye la cooperativa, que cuenta con 67 años de historia y con cuatro sucursales en Cabo Rojo, Mayagüez, Hormigueros y Sabana Grande. También, al ser socios, pueden utilizar los servicios de la cooperativa y votar en las asambleas.
Esa participación del personal va más allá del voto. “Tenemos una política de puertas abiertas donde los empleados pueden hablar en confianza; ellos son parte del plan estratégico, presentan ideas y, en los planes de trabajo, se incluyen ideas que surgen de los empleados. Esas ideas se llevan a la Junta de Directores y las implementamos”, contó Kerwin A. Morales, presidente ejecutivo de Cabo Rojo Coop.
“Estamos comprometidos con escucharlos y ver sus necesidades”, sostuvo Ferrer. “Es importante mantener a los empleados satisfechos para que puedan rendir un mejor servicio”.
Entre los beneficios marginales que distinguen a la organización, Morales mencionó: bonos de verano y de Navidad, día de cumpleaños libre con paga, licencia por defunción de familiares cercanos, licencia de paternidad y licencia por matrimonio. Durante y después de la pandemia de COVID-19, se implementó la opción del trabajo remoto para ciertos puestos.
“Ha sido uno de los mayores retos porque conlleva medir la eficiencia del trabajo con poca supervisión, y hemos logrado el éxito. Actualmente, tenemos en el cuadro telefónico a una empleada que vive en Estados Unidos. Eso nos complementa porque, cuando acá no hay luz, desde allá se da continuidad al servicio”, relató Morales.
Como la compensación económica también es importante, la organización aprobó recientemente un plan para aumentar a futuro el salario mínimo a $15.00, informó el presidente ejecutivo. Mientras, hay implementadas otras formas de mejorar la experiencia del empleado. “El crecimiento se mide en evaluaciones de métricas y se premia la productividad. Se dan incentivos mensuales por cumplir las metas y mantenerlas”, aseguró Morales.
A su vez, la cooperativa fomenta las oportunidades de crecimiento de los trabajadores, mediante la educación, para lo que estableció un gerente de Capacitación y Desarrollo. “Son educados tanto en lo relacionado con sus funciones como en el funcionamiento de la cooperativa en general”, indicó Ferrer, lo que incluye tanto a los empleados nuevos como a los que llevan tiempo en la organización.
“Además, identificamos talentos internos con posibilidades de crecimiento. Desarrollamos su educación y los motivamos a prepararse y a lograr el crecimiento dentro de la misma empresa”, expuso Morales. “Tenemos gerentes de sucursal que empezaron con nosotros como cajeros”.
De acuerdo con Koby H. Bonilla Maya, vicepresidente de la Junta de Directores de Cabo Rojo Coop, “es bien importante la capacitación y el desarrollo para lograr que esta cooperativa continúe su crecimiento y se convierta en una estructura organizacional con entre cinco y diez sucursales”.
Aunque ofrece servicios financieros, Cabo Rojo Coop es una institución sin fines de lucro, por lo que la aportación social es un componente importante de la cultura. De hecho, esa aportación va acorde con los valores cooperativistas de ayuda mutua y solidaridad.
Cada año, por ejemplo, organiza la carrera 5K Cabo Rojo Coop, en la que participan unos 800 corredores a beneficio de instituciones sin fines de lucro, indicó Morales. La próxima carrera, que se realizará el 15 de octubre de 2023, será a beneficio del Hogar Albergue para Niños Jesús de Nazaret y la entidad Mochilas de Amor. Además, han brindado ayuda a una variedad de entidades que incluyen desde el Club de Leones, las Altrusas y la Liga Puertorriqueña Contra el Cáncer hasta escuelas y equipos deportivos de la zona suroeste de la isla.
Recientemente, los empleados aprovecharon el furor desatado por la película Barbie para recaudar fondos para el Hogar Albergue de Niños Portal de Amor, en San Germán. Para ello, se vistieron como los personajes “Barbie” y “Ken”, y se tomaron fotos en un booth que simulaba la caja rosa de la famosa muñeca.
Los entrevistados coincidieron en que estas iniciativas no solo ayudan a que el empleado se identifique con las posturas del movimiento cooperativista, sino que también elevan su compromiso. “Este año, la satisfacción de los empleados está en 90 %”, dijo Ferrer.
Según Morales, “los empleados motivados generan un entorno de trabajo más productivo, lo que redunda en socios con una buena experiencia, que refieren a más personas y generan más dividendos”. De hecho, informó que, el año pasado, la cooperativa distribuyó $1 millón en dividendos a sus socios, lo que evidencia el éxito alcanzado. “Seguir creciendo a un ritmo de 2,000 socios nuevos anuales, en un escenario con menos población, nos llena de satisfacción”.
Para Bonilla, el hecho de que Cabo Rojo Coop obtenga este año su tercer reconocimiento de Mejores Patronos “es un orgullo que resalta que los empleados se sienten contentos de pertenecer a la cooperativa”.
La autora es periodista colaboradora de Suplementos.
Este contenido comercial fue redactado y/o producido por el equipo de GFR Media.