Ante una nueva temporada de huracanes, la ciudadanía busca, como todos los años, proteger sus hogares contra los fuertes vientos característicos de estos eventos atmosféricos, así como a sus familias ante la incertidumbre de que servicios esenciales como la electricidad y el agua potable falten.

Sin embargo, expertos en el uso de tormenteras, generadores eléctricos y cisternas coincidieron en que el temor a repetir lo vivido en 2017 con los huracanes Irma y María puede provocar compras impulsivas. Existe el riesgo de hacer una inversión significativa sin conocer las necesidades de la casa y quienes la habitan, o de acudir a suplidores que no tienen el conocimiento para orientar adecuadamente.

Seguridad más allá de las tormenteras

Si vives en una urbanización, puedes proteger las ventanas con un panel de madera.
Si vives en una urbanización, puedes proteger las ventanas con un panel de madera. (Shutterstock)

Según el ingeniero civil y estructural Félix Rivera Arroyo, más allá del material de la tormentera que se adquiera para proteger las ventanas del hogar contra proyectiles, lo primordial es examinar el área en la que se colocará.

“Lo más importante es que la gente no se desespere comprando tormenteras sin haber verificado antes el material con el que está hecha la casa o cómo están conectadas las ventanas a la pared”, explicó.

Las ventanas de cristal y aluminio deben estar adheridas a la casa con tornillos de, al menos, dos pulgadas y media de largo tanto en la parte de arriba como en la de abajo. Asimismo, el grosor de las ventanas de cristal debería ser, al menos, de un cuarto de pulgada; las de aluminio, aunque suelen soportar vientos de hasta 170 millas por hora, no deberían doblarse ante la fuerza de una persona y tienen que cerrar completamente.

“Anualmente, todo el mundo debe hacer un ajuste a sus ventanas engrasándolas y constatando que los operadores abran y cierren completamente, y que, al cerrar, la ventana selle porque, si se deja un huequito, por ahí se mete el viento”, puntualizó el también presidente de la Comisión de Terremotos del Colegio de Ingenieros y Agrimensores de Puerto Rico.

Sobre cómo elegir la tormentera idónea, Rivera Arroyo sostuvo que las de madera deben tener un grosor superior a los tres cuartos de pulgada y las de aluminio están obligadas a contar con un grosor de 0.063. No obstante, subrayó que todo dependerá del presupuesto disponible, pues las de tipo acordeón y enrollables (“roll up”), aunque son más costosas, son recomendables para los edificios.

“Si yo estuviera en el mar o en una montaña, los factores de viento se van a sentir más, y yo tengo que tener unas tormenteras y unas ventanas más fuertes. Si estoy en una urbanización, puedo proteger las ventanas con un panel de madera”, sostuvo al destacar que se debe priorizar resguardar el lado noreste de las casas, pues recibe mayor impacto de los vientos.

Por otro lado, las tormenteras, en todas las direcciones, deben ser entre seis y 12 pulgadas más largas que el hueco de la ventana y la distancia entre los tornillos que se utilicen no debe ser mayor a seis pulgadas. En cuanto a las puertas, estas requieren mayor protección en el medio, especialmente si son de cristal.

Priorizar la costoefectividad al comprar generadores

Antes de comprar un generador eléctrico, hay que determinar qué es lo que se pretende con esta máquina: tener electricidad para encender toda la casa o solo utilizar el equipo esencial, apuntó la presidenta del Colegio de Peritos Electricistas de Puerto Rico (CPEPR), Frances Berríos Meléndez.

“Si vamos a encender una casa completa, nos movemos a una auditoría para calcular las cargas de los equipos que vas a conectar al generador. Aunque antes de determinar esto, te van a realizar una radiografía del estado energético actual de tu casa para analizar qué puedes mejorar, y quizás termines comprando un generador más pequeño”, expuso.

La perito electricista precisó que, para utilizar equipos críticos, como bombillas, abanicos o nevera, una casa requerirá, como mínimo, un generador inverter de 6,000 kilovatios (KW). Sin embargo, para evitar que el equipo se dañe, lo ideal es consultar con un experto cuál es el consumo eléctrico de la casa y con qué generador es compatible.

De igual forma, recomendó que las plantas eléctricas no sean utilizadas a su máxima capacidad. “Los motores de los equipos de la casa van a consumir más carga en el momento del arranque, así que vas a tener un pico de consumo mayor”.

Por otro lado, Berríos Meléndez indicó que, a diferencia de la planta eléctrica comúnmente conocida, el equipo “inverter” es más pequeño, consume menos gasolina y genera menos ruido.

En cuanto a la diferencia entre los generadores eléctricos de gasolina y diésel, la presidenta del CPEPR aseguró que optar por diésel es más costoefectivo porque, a pesar de que es más caro, consume menos combustible.

Por disposición legal, toda residencia que cuente con un generador eléctrico deberá instalar un interruptor de transferencia (“transfer switch”) que está encargado de cambiar el origen del suministro de energía de forma manual o automática, así como de evitar cortocircuitos y accidentes.

“El ‘transfer switch’ aísla tu casa de la energía eléctrica de la calle porque tienes tu propio centro de generación. Cuando no tienes ‘transfer switch’ y lo que haces es desconectar el interruptor principal del contador, no energizas hacia fuera de tu casa, pero pones en riesgo la vida de trabajadores porque pueden recibir un cantazo por la retroalimentación eléctrica de tu casa”, explicó Berríos Meléndez.

Sobre el mantenimiento de los generadores, se deben colocar en espacios ventilados para evitar intoxicaciones, no deben mojarse con la lluvia, se deben apagar y enfriar antes de recargarlos con combustible, y encenderlos mensualmente fuera de la temporada de huracanes.

¿Cómo sacarle provecho a las cisternas?

Las cisternas son una alternativa para suplir necesidad de agua.
Las cisternas son una alternativa para suplir necesidad de agua. (Shutterstock)

Consumo, higiene, cocina y limpieza son los usos esenciales del agua potable, y que, tras una emergencia o desastre natural, se podrían ver afectados debido a una interrupción en el servicio. Las cisternas son una alternativa para suplir esta necesidad.

“A la hora de comprar una cisterna, primero, tenemos que evaluar nuestro núcleo familiar: saber cuántas personas se van a abastecer de ese tanque de agua para determinar el tamaño de cisterna que necesitamos”, sostuvo el vicepresidente del Colegio de Maestros y Oficiales Plomeros de Puerto Rico (Cmoppr), John Rodríguez Cepeda.

Aseguró que, durante emergencias, una persona consume, en poco más de una semana, entre 100 a 125 galones de agua, siempre que se utilice con prudencia.

Posteriormente, se deberá evaluar la casa para constatar que no haya pérdidas de agua en inodoros, llaves, salideros, así como en tuberías con escapes. Esto último requerirá de los servicios de un plomero certificado.

En cuanto a la cisterna, si es de plástico, debería contar con tres capas: la externa que otorga la forma al tanque, la segunda que protegerá de los rayos ultravioletas para evitar que el agua se torne verdosos o cree algas y la última que no debería tener tinturas añadidas. Las cisternas de metal deben ser de acero inoxidable.

El plomero certificado que instale el tanque de agua determinará la bomba o motor y el filtro que requerirá, basándose en el tamaño de la casa y la cantidad de sedimentación que llegue a través de las tuberías, respectivamente.

“Yo recomiendo que coloquemos la cisterna en el patio porque nos facilita el mantenimiento: la vemos todos los días. Si no tenemos otra opción, la forma más segura de instalarla en el techo es donde haya cruces de paredes”, subrayó Rodríguez Cepeda al destacar la importancia de conocer esta información previo a la compra.

Para evitar que el tanque de agua se convierta en un proyectil durante huracanes, deberá estar anclado al suelo o afianzado a una pared. Asimismo, el vicepresidente del Cmoppr puntualizó en la importancia del mantenimiento anual de este depósito.

“Antes de tomar una decisión, es importante que la persona se nutra de información sobre lo que va a comprar y que busque una persona certificada. Hay muchas compañías o personas que ofrecen servicios sin las debidas certificaciones que causan problemas a largo plazo”, concluyó Rodríguez Cepeda.