Consejos para evitar que te enfermes por un mal manejo de los alimentos
Tanto el almacenamiento adecuado de los suministros, como la higiene personal y en la cocina, son indispensables para cuidar la salud familiar en momentos en que los apagones y la falta de agua son retos que enfrentar
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Mucho se habla de los riesgos de las precipitaciones extremas, las inundaciones y los vientos huracanados, pero existe otro que está dentro de la casa: el inadecuado mantenimiento de la cocina y los espacios destinados al almacenamiento de los suministros.
“Es bien importante el manejo [apropiado] de los alimentos para mantenernos libres de enfermedades transmitidas por estos”, sostuvo la nutricionista-dietista licenciada Lailiz Ortiz.
El consumo de alimentos que contienen bacterias nocivas, virus, parásitos o sustancias químicas representa un peligro para la salud y puede provocar complicaciones serias, especialmente en infantes y niños, mujeres embarazadas, adultos mayores y personas con el sistema inmunitario debilitado, de acuerdo con el Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales.
Para el almacenamiento adecuado de los alimentos ante una emergencia, la entrevistada recomendó que se escoja un espacio fresco, seco y oscuro.
Igualmente, sugirió que se coloquen los alimentos sobre tablillas o en un lugar elevado, guardados en un contenedor, para evitar que roedores, insectos e inundaciones puedan afectar los suministros. “La primera tablilla -la que está pegada al suelo- debe estar a seis pulgadas del suelo”, indicó, al igual que advirtió que no se deben pegar las tablillas ni a la pared ni al techo. Además, deben mantener seis pulgadas de distancia.
Otras recomendaciones de la experta son:
- Dejar un espacio entre los alimentos para evitar que se acumule humedad, la presencia de hongos y la oxidación de las latas.
- Verificar la reserva de alimentos cada tres a seis meses y colocar al frente los que expiren primero.
- No guardar latas abolladas para evitar enfermedades transmitidas por alimentos. Por ejemplo, el botulismo es una afección causada por una bacteria que se desarrolla en condiciones de poco oxígeno como alimentos enlatados mal conservados.
De igual forma, la nutricionista-dietista resaltó la importancia de la limpieza del área para la preparación de los alimentos, así como de los utensilios. También, subrayó que:
- Debes lavarte las manos, antes de manejar los alimentos.
- Hay que reservar un galón de agua potable por día y por persona, además de almacenar agua para desinfectar y fregar. En caso de que no haya servicio de agua, las toallitas desinfectantes pueden utilizarse para limpiar las superficies.
- Recuerda lavar las frutas y las hortalizas. No las dejes en un envase con agua porque pueden perder nutrientes.
- Lava las latas con agua y jabón antes de abrirlas.
- Separa los alimentos crudos de los cocidos.
- No guardes en el mismo lugar los alimentos y los detergentes y otros productos químicos. Deben mantenerse separados.
- No compres latas o paquetes grandes para llevar en tu mochila de emergencia.
- Usa un picador para alimentos crudos y otro para las frutas y los vegetales.
- Es importante que las carnes, los huevos y los pescados tengan una cocción total; no los dejes a medio cocer.
- Consume los alimentos cocidos al momento. Por las altas temperaturas del ambiente, mantener los alimentos sin refrigerar aumenta el peligro de la presencia de bacterias nocivas.
- Se debe cocinar específicamente la cantidad que va a consumir cada persona.
- Cocina platos mixtos que incluyan los diferentes grupos de alimentos.
- Deja la nevera cerrada el mayor tiempo posible. Los alimentos se mantendrán fríos durante aproximadamente cuatro horas, si la nevera permanece cerrada.
- Descarta los alimentos que sospechas que podrían estar dañados o si han pasado sin refrigeración o congelación -según sea el caso- más del tiempo indicado como seguro. Observa la textura y el color, y presta atención al olor.
- Prefiere alimentos no perecederos como arroces, pastas, cereales calientes y secos, y galletas de soda. También, puedes escoger frutas y vegetales enlatados, así como legumbres. Consume jugo 100 %.
- Evita los alimentos altos en azúcares o en sodio, así como las bebidas alcohólicas, porque deshidratan y el cuerpo necesitará más agua.
- En períodos de emergencia, haz, al menos, una comida que incluya todos los grupos de alimentos. Si no es posible, recuerda hacer merienda y consumir alimentos que te mantengan nutrido.
Pasado el huracán, Ortiz advirtió que debes lavar con agua limpia y desinfectar las latas que tuvieron contacto con inundaciones o escorrentías. Debes desechar los utensilios que tuvieron contacto con este tipo de agua.
En cuanto al suministro de agua, el documento Mensajes de preparación y seguridad respecto a huracanes, inundaciones y desastres similares, segunda edición, de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, especifica que:
- Almacena al menos un galón de agua por día y por persona para cocinar y beber. Recuerda tener la misma cantidad para los animales.
- Si es posible, ten una reserva de agua suficiente para dos semanas.
- Si vas a preparar un suministro de agua de emergencia, usa recipientes de almacenamiento de agua de uso alimentario.
- Si no puedes usar un recipiente de uso alimentario, asegúrate de que el recipiente que elijas tenga una tapa que pueda cerrarse bien, que esté hecho de materiales durables y, de ser posible, usa un recipiente que tenga boca o cuello angosto.
- Pon una etiqueta al recipiente que diga “agua para beber” y la fecha.
- Mantén el agua almacenada en un lugar con una temperatura fresca constante.
- No guardes los recipientes de agua en áreas donde haya sustancias tóxicas.
La autora es periodista colaboradora de Suplementos.
Este contenido comercial fue redactado y/o producido por el equipo de GFR Media.