Muchos en algún momento de su vida se plantean qué pueden hacer, qué quieren hacer o qué deben hacer para lograr aportar algo a la sociedad en que vivimos. La experiencia universitaria puede y debe ayudar a encontrar ese propósito: a veces reafirmándolo, a veces poniendo ante nosotros una misión que nunca antes hubiéramos considerado. Estudiantes y docentes de la Universidad Albizu con frecuencia manifiestan que, aunque han llegado por diferentes vías, han encontrado allí ese propósito. Convertir la pasión en una profesión es mucho más que el llamado que hace la institución a sus estudiantes y profesionales. Es una realización de vida para muchos de ellos.

“Una de las mayores contribuciones que ha dejado la Albizu en mí es el interés de trabajar con poblaciones vulnerables”, explicó el doctor Juan Nazario, quien tiene un Doctorado en Psicología Clínica Psy.D. y es docente en la institución.

“He contribuido en el diseño y dirección de uno de los mejores programas basados en evidencia científica para personas con trastorno por abuso de sustancias. Aportar a mi país desde la psicología, la docencia y la administración de programas y clínicas y hasta formular política pública han sido grandes historias de éxito como psicólogo clínico. He logrado mucho más de lo que tenía planeado”, expresó el el doctor Nazario.

Para otros profesionales, la respuesta a su inquietud la encontraron cambiando su plan inicial. Esa es la historia de Luis Rodríguez, estudiante de Bachillerato Interdisciplinario en Psicología y Terapia del Habla.

“Estuve dos años estudiando ingeniería software en otra institución. Cuando decidí encaminarme en la psicología, me puse a investigar cuáles eran los mejores currículos en bachillerato y encontré que la Universidad Albizu cumplía con los estándares que estaba buscando”, manifestó.

El joven estudiante ya planifica continuar estudios para completar un Doctorado en Psicología enfocándose en el área social comunitaria. “Quiero ser agente de cambio en mi país y brindar herramientas a las comunidades para su superación.”

Querer y poder servir es la motivación de los estudiantes que llegan a la Albizu. Encontrarse con una comunidad que comparte esa misión es la inspiración para reafirmar su compromiso. Así lo describió Neyssa Malavé, egresada del programa de Maestría en Consejería Psicológica.

“Elegí el programa debido a su apoyo a los estudiantes con diversidad funcional. Lo más que me ha gustado es el programa de mentores. Desde que uno entra, tiene un doctor asignado, haciéndote crecer profesionalmente. Ese apoyo es invaluable”, sostuvo.

Rosa Estarellas, quien completó un Doctorado en Psicología Clínica Psy.D, agregó: “La preparación en la Universidad Albizu me ha permitido ser una profesional, siempre en contacto con mis raíces y mi propósito. Desarrollas ese sentido de comunidad y de procurar ofrecer servicios donde es necesario.” Y el estudiante de Maestría en Psicología Escolar Gian Carlos Cáceres manifestó, en palabras sencillas, ese propósito que guía a toda la Albizu. “La universidad ha puesto en nuestro corazón el deseo de servir a la comunidad”. Solo resta añadir, que la Universidad Albizu les da la formación que necesitan para que ese deseo de servir ayude a hacer la diferencia.

Para más información accede albizu.edu/estudia.