Cada cuatrienio, los electores acuden a las urnas para ejercer su derecho al sufragio, en medio de un ambiente que, muchas veces, les produce ansiedad.

Basta con echar un vistazo a la intensidad de las campañas políticas y, principalmente, al bombardeo de información en las redes sociales, para elevar el nivel de estrés en gran parte de la población de votantes, de cara a las elecciones generales del martes, 5 de noviembre.

Según la doctora Ilia Rosario Nieves, decana del Colegio de Ciencias de la Conducta y Asuntos de la Comunidad de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico (PUCPR), “el concepto de estrés electoral fue desarrollado por el psicólogo Steven Stosny durante las elecciones generales de Estados Unidos en 2016″.

Se trata de un trastorno “caracterizado por un aumento en la ansiedad, dificultad para concentrarse y problemas para dormir”, entre otros síntomas que afectan a casi la mitad de los electores antes, durante y después del proceso electoral.

De hecho, la Asociación Americana de Psicología publicó una encuesta antes de las elecciones presidenciales estadounidenses del 2020, la cual reveló que el 68 % de los electores catalogó esa elección en particular como “una fuente significativa de estrés en sus vidas”.

Rosario Nieves explicó que este tipo de estrés “es ocasionado, mayormente, por estas dinámicas que se están dando, tanto a nivel del sistema electoral de Puerto Rico como también la incertidumbre que tiene el votante por saber qué pasará”.

“A raíz de todas estas emociones es que se genera este tipo de nervios y estrés; esta situación de qué va a ocurrir con Puerto Rico, si yo emito un voto por un candidato o por otro. Esa incertidumbre; esa preocupación constante y esa tensión emocional es lo que lleva a que las personas actúen de una forma u otra”, detalló.

Con relación al proceso eleccionario que se avecina, la también investigadora resaltó la atención que esto ha generado en la juventud puertorriqueña, que “se preocupa por lo que está pasando en el país, desde problemáticas sociales hasta los cambios que ha habido en la gobernanza”.

“En ocasiones, pensamos que los jóvenes no están interesados, y nos equivocamos; están muy al tanto de lo que está ocurriendo, sobre todo, en las redes sociales que utilizan, también, a modo de desahogo para transmitir o comunicar una emoción con respecto a lo que está pasando en Puerto Rico”, mencionó.

Mientras, el sector de adultos mayores, según Rosario Nieves, “también se afecta con el bombardeo de información de las campañas políticas y eso, de una forma u otra, les genera estrés”.

“Tanto la juventud como el adulto mayor son poblaciones que requieren de una atención más especializada e individualizada, que no genere estrés, sino al contrario, que se puedan orientar acerca de cómo emitir su voto, pero no necesariamente esto está pasando”, lamentó.

Para atajar las situaciones que acarrea el proceso eleccionario, la psicóloga y académica instó a observar las señales que puedan emitir las personas que se afecten antes, durante y después de las elecciones generales.

Esto tiene el propósito de atender la sintomatología con profesionales de la conducta humana y evitar el desarrollo de otras condiciones emocionales que deterioren su salud mental.

Sigue estos consejos

1. Infórmate sobre las propuestas de cada partido o candidato de tu predilección

“Según los estudios que se han realizado al respecto, mientras más información clara y precisa tenga el elector, su ansiedad va aminorando y, entonces, el voto será más por conciencia que por emoción”.

2. Utiliza fuentes noticiosas confiables

“Cada cual es responsable de consumir la información de fuentes noticiosas verídicas. Vemos muchas páginas, cuyas fuentes de información están en entredicho. Eso afecta a nivel emocional de la persona que va a votar”.

3. Limita el uso de las redes sociales

“Una de las cosas que recomiendan los profesionales de la conducta es la desconexión de las redes sociales. Esto aporta al autocuidado, lo que significa que esa desconexión permite un tiempo y espacio consigo mismo para poder manejar emociones y pueda haber un balance”.

4. Manejo las expectativas

“Mientras más seguro es el sistema de votación, la persona que vota se va a sentir más tranquila y calmada para pasar por todo el proceso eleccionario. La desconfianza en el sistema genera estrés electoral y político”.

5. Mantén la calma

“Durante el proceso, podemos experimentar estrés por las filas; si donde te toca votar está desorganizado, si la máquina funciona o no, si no te toma el voto. Es importante tratar de mantener la calma para tratar de evitar situaciones de violencia”.

6. No tengas temor en preguntar

“Otra de las situaciones que genera estrés es no entender los cambios que se han implementado en los colegios, sobre todo con el sistema electrónico. Muchos continúan con el proceso, aun con las dudas. No tengas miedo en preguntar a los funcionarios que están allí para orientarte”.

7. Controla su exposición al bombardeo de información

“Aunque la expectativa es conocer los resultados, lo antes posible, se recomienda que, luego de emitir tu voto, te concentres en otras actividades personales o familiares para disminuir la ansiedad que crea quedarse pegado a las noticias que fluyen constantemente”.

8. Respeta la diversidad de opiniones

“La política es un tema que genera pasiones, sobre todo, en un momento crucial ante los problemas que nos afectan como país; especialmente con la incertidumbre existente en cuanto a las fallas con el servicio de energía eléctrica. Lo mejor es expresarse, respetando la diversidad de opiniones porque, después de todo, somos parte de una misma familia y comunidad”.

De otra parte, la especialista en conducta humana destacó que, de no atender estas señales, el estrés electoral podría ocasionar otras situaciones a nivel emocional.

“Cuando ese estrés electoral, o estrés generalizado, ya desencadenan en una sintomatología como que no puedes dormir bien o no duermes, no te da hambre, te da cansancio, te falta de energía; todo ese tipo de señales recurrentes [son una muestra de] un estrés continuo que va en aumento”, advirtió.

“Entonces, del estrés pasamos a la ansiedad y, de la ansiedad a la depresión, es un paso, si no se atiende adecuadamente la situación. Tan pronto veas esas señales en la persona, es importante que busques ayuda profesional”, afirmó.

Finalmente, insistió en que “tenemos que poner de nuestra parte para que este proceso sea lo más tranquilo posible, dentro de la situación que estamos viviendo hoy día”.

La autora es periodista colaboradora de Suplementos.