El poder del voto en la región este
Cerca de 811,501 personas residen en la zona, la cual está integrada por 21 municipios
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Una cuarta parte de la población del archipiélago borincano reside en la región este, según el portal del State Data Center de Puerto Rico (SDC-PR) que contabilizó cerca de 811,501 residentes en la zona integrada por 21 municipios, entre el 1 de abril del 2020 al 1 de junio de 2023.
Sin embargo, los datos recopilados por la encuesta de la comunidad de la Oficina del Censo de los Estados Unidos demuestran que la comarca oriental habría perdido unos 20,273 habitantes en cuestión de tres años, con relación al Censo 2020 que registró 831,774 personas en los pueblos de Arroyo, Caguas, Canóvanas, Carolina, Ceiba, Culebra, Fajardo, Gurabo, Humacao, Juncos, Las Piedras, Loíza, Luquillo, Maunabo, Naguabo, Patillas, Río Grande, San Lorenzo, Trujillo Alto, Yabucoa y Vieques.
La situación trae consigo grandes desafíos para las personas que aspiran a dirigir las riendas del país en los próximos años y representa un ejercicio de análisis profundo para los electores, de cara a los comicios del 5 de noviembre, pues su voto es esencial para demarcar el panorama futuro de la zona.
Con el poder del sufragio, los votantes tienen ante sí unas temáticas particulares a nivel regional y en sus respectivas municipalidades, que incluyen escasez de vivienda e incertidumbre general por el acceso al servicio eléctrico y agua potable, entre otros.
Además, se resalta la falta de un plan efectivo que permita la conservación de recursos naturales y el acceso a oportunidades laborales que conduzca a una mejor calidad de vida en el área enclavada en la Sierra de Luquillo, que alberga el Bosque Nacional El Yunque, sin dejar de mencionar las islas municipio de Vieques y Culebra, consideradas las joyas de la corona, al igual que sus playas y montes, en un entorno hechizante que anualmente atrae a miles de visitantes.
Rasgos económicos de la región este
Al analizar los datos presentados en la Encuesta sobre la Comunidad de la Oficina del censo de los Estados Unidos, en el 2022, la región este contaba con 704,591 personas mayores de 16 años.
A esa fecha, la población civil con empleo mayor de 16 años era de 292,300. De estas, 203,018 personas se presentaron como asalariadas en el sector privado, unos 56,522 empleados de gobierno, 32,467 corresponden a servicios profesionales o negocios no incorporados y otros 283 se identificaron como trabajadores familiares sin paga.
En tanto, la cifra de desempleados en la comarca oriental era de 43,223 personas. Mientras que otros 368,198 no formaban parte de la fuerza laboral. Cabe destacar que, “esta categoría incluye a las personas jubiladas, los estudiantes, las personas que cuidan a sus hijos u otros miembros de la familia y otras personas que no trabajan ni buscan trabajo”.
Un vistazo a la zona
Según el doctor José Efraín Hernández Acevedo, catedrático asociado y director del Departamento de Ciencias Sociales del Recinto Metropolitano de la Universidad Interamericana de Puerto Rico, se trata de “una zona que tiende a ser bien conservadora”.
“Es una región que, históricamente, había dominado el Partido Nuevo Progresista (PNP), pero se ha dado un fenómeno en los últimos años porque hay varios alcaldes del Partido Popular que han ganado las poltronas municipales; estoy hablando de Loíza, Río Grande y Luquillo. El municipio de Ceiba ha estado en manos del PPD y del PNP”, detalló.
Igualmente, dijo, “en el caso de Fajardo, hay una dinastía, al fallecer Aníbal Meléndez, lo sucede su hijo José Aníbal Meléndez. Ahí no ha habido un cambio desde 1988, que podemos decir que es un bastión del PNP”.
“Mientras que Carolina es un bastión de la figura de los alcaldes José Aponte Dalmau, que sucedió a su padre, José Aponte de la Torre”, recordó al mencionar que “Canóvanas también es una dinastía de los Soto desde 1993″.
En cuanto al panorama fiscal de la comarca este, el también abogado recordó que “es una zona que se vio principalmente afectada con la partida de las fábricas que se habían instalado en esa zona por la sección 936″.
“Luego reciben un segundo embate, porque hay que añadir Vieques y Culebra, cuando el cierre de Roosevelt Roads, que era un gran empleador de la región, y, tercero, con la partida de la Marina en Vieques. Entonces, no se ha podido llevar a la región a un desarrollo económico verdadero, que es el desarrollo económico sustentable”, sostuvo.
“No es crear un desarrollo económico de salario mínimo, que no pueda crear ninguna riqueza tal para que los empleados puedan adquirir propiedades y demás. Es una región donde se está dando un fenómeno con la llegada de los millonarios de la Ley 60, que han ido comprando muchas propiedades ahí para el desarrollo turístico y demás”, denunció.
Sobre este punto, agregó que, “esa zona se ha convertido en una región donde predomina gente que vive de las transferencias del gobierno y también de la economía de subsistencia, que es la economía del salario mínimo”.
“En el caso de Culebra, el establecimiento de estos millonarios que han venido a adquirir terrenos, a comprar villas y hacer desarrollo en esas regiones, pero eso no significa desarrollo económico. Esa gente compra terrenos, pero hasta ahí”, confesó.
Entretanto, asintió que “eran pueblos que, históricamente, vivieron con unas economías fomentadas en la política militar estadounidense”.
“Con la base que había en Vieques que, prácticamente, ocupaba casi la totalidad de la isla, al tener ese personal, pues, tenía un efecto multiplicador en la economía porque era gente que compraba y hacía vida allí. Culebra también tuvo la presencia militar y la base y, además, había fábricas de las 936 establecidas allí”, agregó.
De otra parte, mencionó los embates atmosféricos que abonaron más a la crisis económica y demográfica de la zona, entre estos, los huracanes Hugo, en 1989; Georges, en 1998; e Irma y María, en 2017.
“Todo eso tiene un impacto en la demografía porque, en la medida en que jóvenes que están en una edad productiva, ven que no tienen esperanza de echar hacia adelante en estos pueblos, con unos empleos que les brinden unos salarios con lo que ellos puedan echar raíces, donde ellos puedan adquirir una casa, comprar un carro y asumir una serie de deudas que conlleva el tener una familia”, confesó.
“Son regiones que viven de las transferencias tanto estatales como federales y, en este caso, por ejemplo, el envejecimiento de la población, son personas que algunos son jubilados del gobierno y que también reciben el seguro social. Todo este cóctel desde los años 70 en Culebra, el impacto de los huracanes desde los 80, la partida de las 936 a partir de la década del 90 y que tiene el impacto a partir del 2006″, recalcó.
Asimismo, apuntó a la incertidumbre en el acceso a los servicios gubernamentales, particularmente en las islas municipio, ante la falta de un sistema de lanchas efectivo que ayude, incluso, en el reclutamiento de maestros del sistema de educación pública.
“Otro problema en Vieques, con el hospital que se está construyendo, que es a todo lujo, pero es en una época donde hay una crisis en los profesionales de la medicina. ¿Qué profesional vas a impulsar a que se vaya a servir a Vieques? Esto, con todo el personal y costos de transporte que esto conlleva”, cuestionó.
Retos en la gobernanza
De otra parte, Hernández Acevedo admitió que “los gobernantes tienen muy poco poder” de cambiar la situación que vive la población puertorriqueña, especialmente en la zona este.
En tanto, estableció que los alcaldes tienen unos retos principales, especialmente, tras la eliminación del Fondo de Equiparación.
“¿De dónde van a obtener el dinero necesario para brindar los servicios esenciales que requiere la población y para pagar los sueldos de los empleados públicos?”, cuestionó.
“Es muy poco el poder que tienen los dirigentes políticos de esa región para, efectivamente, poder llevar a cabo una obra que va a tener que contar mucho con gente que trabaje con propuestas federales que le den asignaciones de dinero”, manifestó.
“También deben buscar de una manera u otra que, a través de quien gane la gobernación, con las manos atadas como tiene, que haga unas asignaciones. Pero, es un problema de desarrollo económico sustentable y que brinde las condiciones para que los jóvenes se queden en Puerto Rico y hacer familia”, concluyó.
La autora es periodista colaboradora de Suplementos.
Este contenido comercial fue redactado y/o producido por el equipo de GFR Media.