Tu ánimo se afecta con lo que comes
Triple S te explica cómo
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Si has escuchado el famoso refrán “somos lo que comemos”, hoy día debes tenerlo más presente, pues se ha demostrado que la comida no solo ayuda en el aspecto de la salud física, sino que puede relacionarse directamente con nuestro estado de ánimo. El sistema digestivo actúa casi como un segundo cerebro y es capaz de influenciar totalmente el estado de ánimo de una persona, sin importar si lleva un estilo de vida saludable o no. Esto se debe a que nuestro cuerpo está conectado entre sí por completo.
Todos los días atravesamos situaciones estresantes, donde suelen aparecer sentimientos de miedo, frustración o cansancio. Muchas veces, estas circunstancias pueden llevar a que no se ingieran alimentos; y es importante saber que no consumirlos también influye en nuestra mente. Si el estómago está vacío, el cuerpo entra en una búsqueda extrema por alimento hasta lograr que cambie tu estado de ánimo al mal humor por el hambre. Por otro lado, si la dieta no es sana y equilibrada, es probable que te falten muchos nutrientes y aminoácidos esenciales.
¿Qué podemos hacer?
Consejos fáciles y accesibles para poder empezar y mantener un buen estado de ánimo:
- Lleva una buena alimentación Incluye de todos los grupos de alimentos de forma variada y balanceada. Esto ayudará a que tu cuerpo reciba todos los nutrientes que necesitas y a lograr mantener una excelente salud física y mental.
- Llena de color tu plato. Come comida natural. Comer alimentos naturales, ricos en fibras y nutrientes, garantizan la buena función intestinal.
- Aumenta el consumo de alimentos de origen vegetal como las frutas y los vegetales. Estos aportan antioxidantes y probióticos.
- Evita el consumo en exceso de productos procesados que no contienen nutrientes esenciales (vitaminas, proteínas, carbohidratos, etc.), a pesar de la gran cantidad de calorías que poseen. Esta falta de nutrientes puede provocar que el estado de ánimo, el comportamiento social, el apetito o la memoria se vean afectados.
Ejemplos de nutrientes importantes para la buena salud nutricional y mental:
- Vitamina D: Ayuda a regular el estado de ánimo, el apetito, el sueño y el comportamiento social. Se obtiene mayormente del sol, pero también se encuentra en las setas, en los cereales de grano entero, el salmón, el brécol y las almendras, entre otros.
- Magnesio: Ayuda con la función nerviosa y muscular. Su deficiencia lleva a síntomas de ansiedad y daño a las bacterias intestinales. Se puede encontrar en las almendras, espinacas, la avena y quinoa, entre otros.
- Hierro: Ayuda a mantener la hemoglobina en la sangre. Su deficiencia puede provocar anemia y falta de ánimo. Se puede encontrar en las legumbres, la carne, las semillas y los frutos secos.
- Folato: Esta vitamina del grupo B ayuda en la producción de dopamina —un neurotransmisor con relevancia en la memoria y el aprendizaje. Se puede encontrar en los vegetales de hojas verdes, las lentejas, las nueces, el aguacate y la papaya, entre otros.
Los factores adicionales que debes tomar en cuenta para mantener la salud física y mental son:
- Mantenerte activo diariamente.
- Descansar, al menos, de 7 a 8 horas diarias.
- Tomar el sol con moderación diariamente.
- Realizar prácticas de meditación y mindfulness (poder estar en el presente y recordar su importancia).
- Conservar el contacto con tus seres queridos para ayudarte a sentirte mejor.
Lo más importante es comenzar con pequeños cambios para mantener un estilo de vida saludable. Y recuerda, cuando mantienes una actitud positiva y estás motivado, lograrás obtener una buena salud física y un excelente estado de ánimo.
Este contenido comercial fue redactado y/o producido por el equipo de GFR Media.