Las enfermedades cardíacas pueden prevenirse, con ajustes en los estilos de vida, sin embargo, continúan como las responsables de la mayoría de las muertes a nivel mundial en mujeres y hombres. Incluso, según el cardiólogo intervencional y director médico del Bayamón Heart and Lung Institute, Valentín Del Río-Santiago, son la principal causa de muerte en mujeres en los Estados Unidos.

Del Río-Santiago confirmó que los síntomas y signos varían entre hombres y mujeres. Según el especialista, el síntoma o signo más común cuando una mujer experimenta un ataque al corazón es molestia o dolor opresivo en el pecho. Sin embargo, explicó que, con frecuencia, se observan pacientes femeninas que llegan a la sala de emergencias con un infarto de miocardio y otros síntomas como falta de aire, dolor en un o ambos brazos, náuseas o vómitos, molestias en el cuello, la mandíbula, los hombros o la parte superior del abdomen; sudoración, mareos, acidez estomacal y cansancio inusual.

El cardiólogo destacó que, aunque el síntoma más común de ataque cardíaco en las mujeres es el mismo que en los hombres (dolor de pecho), no es inusual que en las féminas se presenten de forma diferente a los hombres.

“El dolor en el pecho en las mujeres no siempre es intenso y puede incluso no ser el síntoma más perceptible. Debido a que, usualmente, ellas son más propensas que los hombres a tener síntomas atípicos, más aún, es posible que tengan un ataque cardíaco sin dolor en el pecho”, aseveró.

A su vez, el también presidente de la Sociedad Puertorriqueña de Cardiología Intervencional explicó que las mujeres tienen otros factores de riesgo que pueden aumentar la predisposición de enfermedades cardiovasculares, tales como:

  • Menstruación prematura y menopausia precoz
  • Complicaciones vinculadas al embarazo
  • Trastornos inflamatorios y autoinmune
  • Depresión y ansiedad
  • Ciertos tipos de cáncer (útero, ovarios y mama)

“Hay factores que demuestran ser más relevantes o de mayor riesgo en el sexo femenino versus el masculino. Por ejemplo, después de la menopausia, los bajos niveles de estrógeno en la mujer representan un riesgo considerable en la presencia de enfermedades en los vasos sanguíneos de menor tamaño. Además, el estrés y la depresión afectan mayormente el corazón de las mujeres que el de los hombres”, detalló Del Río-Santiago. De igual forma, durante el embarazo, la presión arterial alta o la diabetes gestacional pueden aumentar y, a largo plazo, ocasionar que la madre corra riesgo de padecer presión arterial alta y diabetes en el futuro.

“Las mujeres que sufren diabetes son más propensas a presentar enfermedades cardíacas, además, tienen un mayor riesgo que los hombres de sufrir infartos de miocardio sin presentar síntomas”, especificó el especialista del corazón. También mencionó el fumar como un factor de riesgo mayor para las enfermedades cardíacas en las mujeres que los hombres.

“Sabemos que una vida sedentaria es un factor de riesgo importante para la enfermedad cardiovascular. Esto es más común en mujeres que en hombres. Y, por último, la herencia genética supone un riesgo más alto para las mujeres que los hombres”, puntualizó.

Igualmente, el presidente de PCI Cardiology Group explicó que, en comparación con los hombres, los diagnósticos de la enfermedad cardiovascular ocurren con menos frecuencia o de manera tardía en la mujer. “Dado a que los síntomas de ataque cardíaco en pacientes del sexo femenino pueden ser algo diferentes en comparación con el sexo masculino, en ocasiones, los síntomas son minimizados por algunas mujeres”, añadió.

Por eso, es sustancial conocer que el riesgo cardiovascular en la mujer comienza a crecer durante la menopausia. “Una visita al cardiólogo le permitirá saber en qué situación se encuentra su corazón y le ayudará a establecer estrategias preventivas”, aconsejó el especialista. Entre las medidas generales para evitar enfermedades cardiovasculares, el doctor sugirió:

  • Ejercitarse regularmente
  • No fumar
  • Conocer su presión arterial y mantenerla controlada
  • Hacerse pruebas para detectar diabetes y si la tiene mantenerla bajo control
  • Conocer sus niveles de colesterol y triglicéridos y mantenerlos controlados
  • Comer muchas frutas y vegetales
  • Mantener un peso saludable

Además, según el especialista, es razonable visitar a un cardiólogo a partir de los 45 a 50 años, aun cuando se sienta bien o piense que tiene buena salud cardiovascular, si la presión arterial y los niveles de colesterol están altos o algún miembro de su familia tuvo un infarto antes de los 50 años. Del mismo modo, advirtió que, además de la visita preventiva, e independientemente de su edad, se debe visitar al cardiólogo si nota uno de los siguientes síntomas:

  • Falta de aire
  • Dolor en el pecho
  • Taquicardia
  • Dolor de cabeza
  • Fatiga
  • Sensación de percibir los latidos del corazón de forma irregular
  • Cansancio
  • Hinchazón de los tobillos

Por último, el también director médico de los Laboratorios de Cateterismo de Manatí Medical Center subrayó que “[entre ] las medidas más eficaces para que las mujeres puedan prevenir las enfermedades cardiovasculares, sin duda, [se encuentra] la concienciación del autocuidado, especialmente importante cuando aparece la menopausia”.

Para conocer más sobre el doctor Valentín Del Río y los cardiólogos de PCI Cardiology Group acceda pcicardiology.com o para orientarse sobre el Bayamon Heart & Lung Institute visita www.bayamon-medical.com.

La autora es periodista colaboradora de Suplementos.