San Sebastián es uno de los santos más representados en diversas expresiones artísticas. Apodado el “Apolo cristiano”, fue un soldado romano nacido en Narbona, Francia, conocido por su fe inquebrantable. Aunque era respetado como militar y apreciado por el emperador Maximino, este último lo obligó a elegir entre continuar como su soldado o seguir a Jesucristo. Sebastián eligió la fe, lo que lo llevó a ser condenado a morir asaeteado. Su valentía y apoyo a los cristianos perseguidos lo convirtieron en mártir, y en el año 288, el papa San Cayo lo proclamó defensor de la Iglesia.

La Iglesia católica conmemora a San Sebastián el 20 de enero, invocándolo como protector contra la peste y los enemigos de la religión.

En Puerto Rico, aunque se cree que las festividades en su honor comenzaron en el siglo XIX, los registros históricos sitúan su inicio en 1954, cuando el padre Juan Madrazo, de la iglesia San José, en el Viejo San Juan, organizó la celebración para recaudar fondos para la parroquia. Sin embargo, tras el traslado del sacerdote, las fiestas quedaron en pausa hasta que, en 1970, Ricardo Alegría, entonces director del Instituto de Cultura Puertorriqueña, las rescató y encargó a la líder comunitaria Rafaela Valladares darles continuidad.

Desde entonces, han pasado 55 años de historia y tradición, consolidándose como la actividad cultural más importante de Puerto Rico y el Caribe, en honor a San Sebastián.

Fuentes: ACI Prensa y el periódico El Visitante.

La autora es periodista colaboradora de Suplementos.