Necesario el apoyo para la población con autismo
Las prácticas adecuadas para manejar la conducta cuando hay una persona con diagnóstico de autismo en el hogar facilitan interacciones sanas
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Puerto Rico tiene una de las tasas más altas de casos de autismo en el mundo. Se estima que uno de cada 62 bebés que nace en la isla tiene alta posibilidad de desarrollar autismo. Eso significa que, como sociedad, tenemos que tomar en cuenta las necesidades de la población con autismo en cada aspecto de sus vidas y nuestras vidas. Hay unas áreas particulares que no se están atendiendo y que requieren desarrollar proyectos para proteger a esta población, prevenir otros diagnósticos de salud mental y viabilizar mecanismos para apoyarlos.
Una de las áreas de necesidad que se ha identificado es el acceso de conocimiento a los padres, los cuidadores y los proveedores de servicios de salud, para atender adecuadamente los retos emocionales, sociales y psicológicos de los adolescentes con autismo. Hay que atender, también, la dinámica familiar; es decir, desarrollar espacios donde las familias de personas con autismo aprendan acerca de la condición. De esta manera, se fomentan prácticas adecuadas para manejar la conducta cuando hay una persona con diagnóstico de autismo en el hogar y se facilitan interacciones sanas con los hermanos que no tienen la condición. Igualmente, hay que prestar atención al proceso de transición en el que la persona joven con autismo va de la escuela superior a la universidad o a la transición vocacional o laboral, para así manejar el efecto emocional y psicológico que eso implica para él o ella y su familia.
Corresponde a los profesionales de la salud, a los educadores y a los terapistas diseñar y ejecutar políticas públicas e impulsar iniciativas para atender estas necesidades, tomando en cuenta lo que los miembros de esta población y sus familias han identificado con sus vivencias. Todos debemos y podemos aprender sobre el autismo y cómo manejarlo.
La Universidad Albizu también ofrece programas académicos para desarrollar profesionales de la salud capacitados para atender a la población con autismo. En particular, cuenta con la maestría en Autismo y otros Desórdenes del Neurodesarrollo que se ofrece tanto en el Recinto de San Juan como en el Centro Universitario de Mayagüez. El programa consta de 30 créditos y suple conocimiento específico en áreas relacionadas a las necesidades especiales de las personas y las familias que lidian con la complejidad del diagnóstico del trastorno del espectro autista, tales como: destrezas y dificultades en el área de la comunicación, sensorial, motriz, social y conductual, así como la adquisición de destrezas para la identificación temprana del diagnóstico, la evaluación y el desarrollo de planes de intervención.
Para más información sobre este y otros programas, accede a albizu.edu/estudia.
La autora es psicóloga clínica y especialista en deficiencias en el desarrollo-intervención temprana de la Universidad Albizu.
Este contenido comercial fue redactado y/o producido por el equipo de GFR Media.