Mi cerebro es estructurado, organizado y siempre le doy su espacio de reflexión cuando me traen un tema para elaborar. Parte de ese espacio es para darle la oportunidad de desglosar el tema en pequeños pedazos para definir, indagar, establecer un antes y un después, y de ahí partir.

Redactar esta nota para este suplemento no fue la excepción, así que me di a la tarea de buscar: ¿Qué es una competencia? ¿Qué aportan los programas doctorales a los estudiantes (y futuros empresarios)? ¿Necesito un doctorado para emprender? ¿Cómo me ha ayudado en mi negocio tener un doctorado? Y ahí mi cerebro dijo: “¡Que comience la diversión!”.

Comencemos destacando los significados que encontré para competencias:

  1. Es la capacidad para el desarrollo de algo.
  2. Son habilidades, capacidades y conocimientos que una persona tiene para cumplir eficientemente determinada tarea.

Dentro de estas podemos identificar las competencias para la vida, esas que te ayudan a ser parte de un contexto social (adaptación, respeto, tolerancia) y están las competencias que sirven a tu profesión, como el trabajo en equipo, la proactividad, la empatía y la creatividad. Mi definición criolla puertorriqueña: “las competencias son esas capacidades que llevas en tu mochila para la vida. Algunas ya vienen en la mochila y otras hay que ser intencionales en buscarlas”.

Ahora bien, ¿cómo llegan a ti esas competencias? Algunas vienen en tu sangre y te salen naturalmente en momentos específicos y otras hay que desarrollarlas en el caminar. Hay una parte de mi liderazgo que se desarrolló por muchos años ante la exposición que obtuve en escenarios eclesiásticos. Dirigí jóvenes y niños mientras crecía como joven/adulta. Esas competencias de liderazgo se fueron desarrollando con el tiempo y las he puesto en función y varias experiencias en mi vida profesional. Esas competencias de liderazgo están en mi mochila.

Sin embargo, habían otras competencias para las cuales tuve que entrar en procesos de estudio y desarrollo para adquirirlas. Recuerdo que, cuando comencé a estudiar mi doctorado en Tecnología Instruccional y Educación a Distancia, no había el auge que existe hoy en poder hacer programas académicos completos de forma virtual. Era un campo relativamente nuevo y estábamos apostando a que eso era lo que venía para quedarse. Claro, en aquel momento ni tan siquiera se asomaban los retos que vivimos hoy día (pandemia, terremotos, y la lista sigue). Pero, de algo estaba segura en aquel momento y era que había unas competencias importantes que desarrollar si quería convertirme en una profesional rentable en el futuro. Hoy puedo decir que estudiar el doctorado me abrió una infinidad de oportunidades a desarrollar:

  • Mentalidad de investigación
  • Capacidad de diseñar, crear y poner en práctica lo aprendido
  • Análisis crítico, de evaluación y síntesis de ideas
  • Manejo y resolución de conflictos
  • Reconocer entornos culturales en el mundo de los negocios

Estar preparado académicamente te abre las puertas a un mundo de posibilidades. Tú, que me lees, cuando vas a buscar un servicio de salud, ¿escoges al profesional que tiene las credenciales, pero que no ha pasado la reválida o le confías tu salud a un profesional de la salud que tiene todo al día? De seguro escoges al que esté al día, con sus papeles en orden, sus cursos de educación continua y sus licencias vigentes. Entonces, ¿qué esperas para diseñar el futuro que deseas? Las posibilidades son infinitas.

Hace un año decidí renunciar a mi trabajo, después de 23 años de servicio. Lo sé, tú también piensas que estoy loca, desquiciada y demente. Pero, donde otros ven una locura, yo vi una oportunidad de desarrollo, crecimiento y de moverme #sinmiedoaloscambios. No nací en una cuna de oro, pero mi cuna fue la mejor. Siempre hubo apertura a que tanto mi hermana como yo aspiráramos a ser lo que quisiéramos ser y nos apoyaron en todo. Con esto te digo que las oportunidades las he tenido que buscar, no vinieron en el paquete de un hogar pudiente. En mi vida he tenido que luchar y batallar con miedos que me han paralizado y no han dejado que me mueva. Pero, ¿sabes qué? ¡EL CONOCIMIENTO ES PODER! Estudiar me ha dado las herramientas y competencias que he necesitado para impulsar mi negocio hacia adelante… y sigo añadiendo competencias a mi mochila.

Y tú preguntarás, Yessicca, ¿es obligatorio tener un doctorado para emprender? La respuesta es que no es una obligación, pero te distingue (como decía un eslogan de una tienda antes). Mi consejo para que sigas #sinmiedoaloscambios —que nadie establezca por ti hasta dónde debes llegar. Nútrete de las competencias que necesitas para seguir creciendo personal y profesionalmente, no te estanques, no te limites, mantente aprendiendo en todo momento, ponle nombre a tus miedos y véncelos, rodéate de gente que sume a tu propósito, deshazte de los chupa energías y ponle acción a tu sueño. Pon #másacciónmenosexcusas

Lleva a tu hogar estas preguntas de reflexión. Respóndelas desde la honestidad contigo y si en alguna necesitas apoyo para moverte, contáctanos.

  • ¿Qué has estado posponiendo?
  • ¿Qué ha evitado que consigas el éxito que deseas?
  • ¿Qué te detiene de vivir tu sueño?
  • ¿Qué se interpone en tu camino que no te deja avanzar?
  • ¿Cómo puedes vivir la vida que deseas?
  • ¿Qué comportamientos cambiarás para lograr tus metas?

Referencias

“Competencias”. En Significados.com. Disponible en https://www.significados.com/competencias

La autora es la presidenta de YFG Professional Development Consultant, una firma de consultoría dedicada al desarrollo organizacional de empresas y al coaching para líderes, empleados e individuos. Cuenta con un Circuito de Desarrollo para Supervisores donde apoya a los nuevos líderes a abrazar el rol (https://bit.ly/circuitooctubre2022). Además, es coach profesional certificada, apoyando a las personas a vencer sus miedos para moverse de punto A a punto B y lograr el éxito que tanto desean a nivel personal y profesional. Escribe a info@yfgconsulting.net o visita www.yfgconsulting.net.