El COVID-19 llegó a validarnos no solo lo vulnerables que podemos ser; sino que nuestra resiliencia, creatividad y fortaleza no tienen límites. Las instituciones de educación superior nos hemos mantenido operando durante la pandemia; firmes en nuestra misión de transformar vidas e impactar positivamente las comunidades a las que servimos.

Durante los inicios de la pandemia del COVID-19, las instituciones educativas a nivel mundial experimentaron una transición acelerada a la educación remota. En escaso tiempo, algunas se vieron completamente inmersas en un reto de capacitar a sus docentes con los conocimientos y destrezas para una enseñanza mediada en un 100% por la tecnología.

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El rol del docente virtual ha sido protagónico (Morales y Casanova, 2021). Las estrategias y las experiencias, así como la cobertura mediática de los sistemas educativos durante esta crisis mundial, validan que es importante diferenciar la educación remota por emergencia de la educación a distancia. Aunque pareciera que algunas instituciones desde siempre han optado por la primera; la realidad es que la educación a distancia es una metodología planificada que requiere de recursos tecnológicos y humanos capaces de hacer buen uso de la tecnología, ya que la tecnología es el medio y no el fin.

Por otro lado, en la educación remota por emergencia —que desde las guerras y otros eventos se habla de ella— es como bien su nombre lo afirma educación —ante una emergencia— que utiliza diversos medios para cumplir su finalidad: continuar el proceso educativo bajo algún evento o situación que imposibilita el curso normal del proceso. Es importante que consideres antes de elegir la universidad en la que invertirás tiempo, dinero y energías si es una institución experimentada, conocedora de las diferentes modalidades y comprometida con la inversión que se requiere. Mantener la operación de una universidad 100% en línea, no requiere de haber sido completamente en línea siempre. Requiere de planificación y estructura; inversión y disposición; compromiso y entrega para su recurso humano, sus estudiantes y la comunidad en general.

En EDP University hemos invertido durante el pasado año en capacitar a nuestros recursos humanos de forma que nuestros estudiantes tengan: servicios con personal experto y técnico, conocedores de las diversas tecnologías en horarios accesibles; facultad altamente capacitada y comprometida con su gestión principal que es enseñar; acceso a tecnologías de primera, estables y seguras para que su experiencia educativa no se afecte, recursos tecnológicos para nuestros estudiantes y nuestros docentes, entre otros. Nuestro compromiso ha sido y será el de fortalecer los recursos disponibles para nuestra comunidad universitaria en función de un servicio de calidad y cuya prioridad es la satisfacción del estudiante. Con más de cincuenta años de experiencia académica, acreditaciones de excelencia y el perfil de nuestros egresados competentes son nuestra mejor carta de presentación. En nuestro Decanato de Educación a Distancia, trabajamos para ofrecer una experiencia enriquecedora.

Piensa diferente, hazlo virtual. Clases inician el 24 de mayo. Para información de nuestros programas 100 % Online escribe a nuestro WhatsApp Business 787-593-1375 o accede a edpuniversity.edu.

La autora es decana institucional de Educación a Distancia de EDP University of Puerto Rico, Inc.