Problemas de tiroides: los más comunes en la isla
Se plantea que un 20% de la población en Puerto Rico tiene algún tipo de trastorno tiroides
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El sistema endocrino es el que se encarga de producir las hormonas, que son las que regulan varios aspectos de la fisiología humana. El doctor José Milton García Mateo, MD, especialista en endocrinología, diabetes y metabolismo, considera que este es uno de los sistemas más importantes del cuerpo humano.
Según explicó, es aquí donde las glándulas producen hormonas. Las hormonas se llaman de esta forma, ya que viajan por la sangre y actúan dentro de las células a nivel molecular en el receptor.
“Básicamente, esta puede ser la explicación clínica más sencilla. A nivel de reconocimiento, la hormona de la cual más se habla es la [hormona] tiroidea. Esta es la que impacta directamente la glándula de la tiroides que, a su vez, regula, entre otros, los sistemas cardiovascular, de temperatura corporal, muscular, renal y el reproductivo”, añadió.
Otro aspecto importante, según relató el galeno, es que dentro del sistema endocrino también se encuentra la glándula pituitaria. La pituitaria se compone de una parte posterior que es el tejido neural que libera oxitocina (regula la lactancia en la contracción de las glándulas mamarias) y vasopresina o ADH (se encarga de mantener el agua en el cuerpo). Mientras que la parte anterior de la pituitaria se encarga de regular la glándula renal, tiroides, prolactina, horman de crecimiento, adrenales, gónadas (testículos y ovarios en el caso de la mujer); en fin, glándulas que producen las hormonas que logran en balance en el cuerpo.
Luego de haber establecido las característica y las funciones principales del sistema endocrino, el facultativo ofrece una explicación sencilla, sobre los trastornos y los tratamientos adecuados para la condición de tiroides. El también presidente de la Sociedad Puertorriqueña de Endocrinología y Diabetología entiende que en la medida que los pacientes entiendan su condición podrán manejarla de forma efectiva.
“Los problemas de la glándula tiroidea son los más comunes en nuestro país. Esta, aunque es pequeña cubre el área cardiovascular, renal, reproductiva y hasta la temperatura, por lo que se convierte en un elemento vital para el funcionamiento del cuerpo humano. Ya sea que tenga una deficiencia o una sobre producción de la hormona pueden traer varias complicaciones al paciente, disminuyendo su calidad de vida hasta llegar a la morbilidad o mortalidad” acotó.
El hipotiroidismo y el hipertiroidismo son las dos condiciones que afectan directamente a la glándula tiroidea. Ambas son condiciones autoinmunes y se presentan de diversas formas.
- Hipotiroidismo: La glándula no produce bien la hormona y hay una deficiencia, provocando su destrucción o inflamación. Esta condición es mucho más común en países desarrollados; en los países subdesarrollados todavía la deficiencia de yodo juega un papel importante en la etiología del hipertiroidismo. En países como Puerto Rico no existe mucha deficiencia de yodo.
- Hipertiroidismo: Los anticuerpos van directamente a la glándula destruyendo su tejido. Esta enfermedad que se le conoce también como Graves, contiene anticuerpos que estimulan la glándula para aumentar la producción de la hormona tiroidea. Lo que presenta síntomas como más calor corporal, fatiga, problemas de taquicardia, insomnio y hay pacientes que han llegado hasta el punto de psicosis.
Aunque en un principio, como explicó García, el tratamiento de primera línea esa el yodo radioactivo (tratamiento de medicina nuclear) para convertir la condición de hipertiroidismo a hipotiroidismo, existen tratamientos con píldoras para controlar la tiroides hiperactiva. “Lo que busca el tratamiento con yodo es destruir la glándula saturándola. Esto resulta en que el paciente se convierta en uno hipotiroideo. Es más fácil darte una pastilla de levotiroxina para reemplazar la hormona de tiroides”, mencionó.
Igualmente, resaltó que, gracias a los adelantos en la medicina, la enfermedad de Graves (hipertiroidismo) se puede tratar con medicamentos orales, sin la necesidad de utilizar yodo. Ahora se miden los anticuerpos en la sangre con la prueba conocida como TRAB (Thyrotropin Receptor Antibody). Si el paciente presenta unos resultados altos, se trata con medicamentos por alrededor de 12 a 18 meses. Luego se repiten las pruebas y, si este refleja un resultado favorable, podría dejar el tratamiento y se entiende que entra en una remisión; logrando liberarse del diagnóstico de hipertiroidismo.
“Ahora mismo, yo estoy tratando muchos pacientes de esta forma y quedan con la tiroides normal. Las modalidades siempre han existido. Antes, la única alternativa era el yodo, ahora podemos monitorear y ofrecer medicamentos que logren controlar la condición. Esto no descarta que hay pacientes que a un año o año y medio sus números están altos, se les ofrece como alternativa el optar por la terapia de yodo; de lo contrario y, si así lo deciden, pueden continuar su tratamiento con medicamentos para controlar el hipertiroidismo”, aclaró.
Por otra parte, existe una teoría conocida como los detractores endocrinos. Para el galeno, este tema ha sido uno que aún no ha presentado la suficiente evidencia como para probar que existe una relación entre estos agentes ambientales y problemas que afecten el sistema endocrino. El tema de los detractores surge a finales de los años 90 y principio de los 2000. Durante esa época, se le dio mucho énfasis y organizaciones como la Asociación Americana de Endocrinólogos Clínicos y la Endocrine Society realizaron diversos estudios y artículos sobre el tema.
“Los detractores son prácticamente moléculas que pueden estar en el ambiente, comida, materiales, preservativos, entre otros. Se decía que parecían hormonas que cuando entraban a las glándulas podían actuar bloqueando funciones como, por ejemplo, la función de la hormona de la tiroides. Este tema siempre ha sido muy controversial, pero, la realidad, no se ha encontrado tanta relación de esto con los problemas endocrinos. Aunque hay personas que todavía creen en estas teorías, la realidad es que es algo que no ha evolucionado en el área de investigación médica a nivel de endocrinología. No se ha presentado mucha base clínica”, consideró el también profesor en el Ponce Health Science University.
Para García, lo importante es que el paciente visite a su endocrinólogo si tiene alguna duda en cuanto a los problemas endocrinos. Reafirmó que los médicos bajo esta especialidad reciben un entrenamiento adicional después de la medicina interna, cursando de dos a tres años para obtener una certificación como endocrinólogo certificado en el diagnostico y manejo de condiciones endocrinas.
“En Puerto Rico hay más de 100 endocrinólogos. Todos los años se gradúan aproximadamente seis endocrinólogos de los programas de entrenamiento en el Hospital Universitario y en el Hospital Municipal de San Juan. Lo más importante es que la gran mayoría se quedan en la isla. ¡Hay endocrinólogos en el país! Es importante que el paciente tome una acción correcta para poder manejar su condición. No buscar alternativas que empeoren la enfermedad o que no encuentren el tratamiento adecuado, resultando en complicaciones mayores”, exhortó.
Este contenido comercial fue redactado y/o producido por el equipo de GFR Media.