El distrés por diabetes es real...
Pero las buenas noticias también: ¡hay opciones para superarlo!
PUBLICIDAD
Cada vez, la diabetes se hace más común entre nuestra población, y es necesario que los pacientes comprendan la importancia de su manejo integral para que puedan estar en control de su salud.
Esta enfermedad metabólica crónica, caracterizada por niveles elevados de glucosa en la sangre, es una seria amenaza. De hecho, datos del Departamento de Salud (DS) del 2022 establecen que “aproximadamente el 17.7 % de los adultos en la isla vivían con diabetes, lo que equivale a 519,401 personas. Esta cifra es superior a la prevalencia ajustada por edad en los Estados Unidos”, explicó la endocrinóloga Nicolle M. Canales-Ramos, quien es catedrática auxiliar del Departamento de Endocrinología en el Recinto de Ciencias Médicas (RCM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR).
La doctora sostuvo que esta alta incidencia puede deberse a diversos factores que incluyen la genética, el estilo de vida sedentario, la obesidad y la dieta que tienen los puertorriqueños.
“Además, se han reportado disparidades en el acceso a la atención médica y recursos educativos sobre la diabetes, lo que puede afectar el manejo y tratamiento de la enfermedad”, dijo la también presidenta del Comité de Educación a la comunidad de la Sociedad Puertorriqueña de Endocrinología y Diabetología (SPED).
Es necesario superar estas barreras para alcanzar ese cuidado integral, que no es más que un “enfoque holístico y multidisciplinario” para controlar la enfermedad y mejorar la calidad de vida de las personas que la padecen.
“Este enfoque abarca diversas áreas: educación, control de la glucosa, medicación, nutrición, actividad física, control de peso, monitoreo de complicaciones, apoyo psicológico y trabajo en equipo”, señaló la doctora Canales-Ramos.
Cuando un paciente no cuenta con el manejo adecuado de su diabetes, esto puede llevarlo a padecer de lo que se conoce como “distrés por diabetes”.
“Esto se refiere a la angustia emocional que experimentan las personas con diabetes debido a las demandas y el estrés relacionado con el manejo de su enfermedad. A diferencia de la depresión clínica, el distrés por diabetes no cumple con los criterios diagnósticos de un trastorno del estado de ánimo, pero puede tener consecuencias igualmente perjudiciales para la salud de los pacientes”, advirtió la catedrática.
Las fuentes del distrés por diabetes son diversas e incluyen:
- Preocupaciones sobre la autoadministración de insulina.
- La monitorización constante de la glucosa.
- La necesidad de hacer cambios en la alimentación.
- El temor a complicaciones a largo plazo.
- Problemas de comunicación con el equipo de atención médica.
- Las barreras socioeconómicas que dificultan el acceso a la atención y a los medicamentos.
De hecho, la endocrinóloga advirtió que el estrés crónico asociado con el distrés por diabetes “también puede aumentar el nivel de cortisol en la sangre y la resistencia a la insulina, y contribuir a una mayor variabilidad en los niveles de glucosa en la sangre. Además, puede afectar la calidad de vida de los pacientes, lo que, a su vez, puede llevar a problemas emocionales y sociales”, detalló la doctora.
Signos de alerta
Es importante que el paciente diabético sea monitoreado por familiares o amigos cercanos para evaluar si presentan alguno de estos indicadores clave:
- Cambios en el cumplimiento del plan de tratamiento.
- Cambios en los patrones de glucosa en sangre inexplicables.
- Quejas sobre la dificultad para manejar la enfermedad.
- Síntomas de ansiedad, como nerviosismo y preocupación constante.
- Síntomas de depresión, como tristeza persistente y pérdida de interés en actividades que solían disfrutar.
Si el paciente presenta alguna de estas señales, es importante buscar ayuda de los profesionales y procurar que tenga un cuidado multidisciplinario que abarque todas las áreas que puede afectar la diabetes.
Consejos para sobrellevar el distrés por la diabetes
- Sostener una comunicación efectiva. Mantener una comunicación abierta y compasiva con los pacientes es fundamental. Escuchar sus preocupaciones y brindarles apoyo emocional puede ayudar a aliviar la angustia.
- Ofrecer educación y capacitación. Proporcionar información clara y comprensible sobre la diabetes y su manejo puede empoderar a los pacientes y reducir su angustia.
- Derivar a profesionales de la salud mental. En casos de distrés por diabetes grave, puede ser necesario derivar a un psicólogo o psiquiatra especializado en diabetes para brindar terapia y apoyo emocional adicional.
- Propiciar el apoyo entre pares. Fomentar la participación en grupos de apoyo para personas con diabetes puede ayudar a los pacientes a compartir experiencias y estrategias para hacer frente a la enfermedad.
- Evaluar las barreras socioeconómicas. Para reducir el distrés por diabetes, es esencial identificar y abordar las barreras socioeconómicas que dificultan el acceso a la atención médica y a los medicamentos.
La autora es periodista colaboradora de Puerto Rico Saludable.
Este contenido comercial fue redactado y/o producido por el equipo de GFR Media.