A veces, el amor romántico se sobrevalora y se crean expectativas irreales en torno a las relaciones de pareja: las de tipo Cenicienta y su príncipe azul. Por eso, en el marco de la efeméride más colorada y chocolatosa del año, en una isla donde la violencia de género alcanza proporciones pandémicas, vale preguntarse si el amor propio, junto con una mezcla de autoestima y dignidad, es la poción más efectiva para sentirse bien y relacionarse con los demás.

“El amor propio es lo que te permite estar en sintonía con ese ser interno, mediante la exploración de nuestras necesidades íntimas”, dice la doctora Rosa Elena Estarellas, con práctica en la calle Guayama en Hato Rey. “Con la pandemia, es fácil olvidarnos de nosotros mismos; el diario vivir es el que nos mata”, asegura la psicóloga clínica.

“La perspectiva económica, familiar, emocional... todo ha cambiado. Por eso, necesitamos hacer una introspección, reprogramarnos y avaluar nuestras necesidades, tomando en cuenta límites reales, saludables, a corto y a largo plazo. Tienes que ser tu cheerleader”, comenta Estarellas, “saber que las deficiencias -si es que realmente lo son, porque pudieran estar distorsionadas-, son tratables, y que las prioridades no son eternas, son continuas y cambiantes”.

Además, la doctora en Psicología señala la importancia de normalizar el proceso terapéutico.

“Desarrollar y mantener tu amor propio puede ser un proceso guiado, con un apoyo, porque no todo el mundo cuenta con las herramientas. Hay que dejarle el estrés al terapeuta. Y según sacas tiempo para arreglarte el pelo y hacerte las uñas, hay que trabajar con ese amor propio. Por eso, siempre me gusta preguntarle a mis pacientes: “¿te amas?”, “¿tú te gustas?”. ¡Tendrías que ver sus caras, cuando es algo que debiera ser más sencillo! Por eso, hay que vivir en conciencia plena, aquí y ahora con nuestras emociones. Ir más allá del amor”.

5 claves para desarrollar amor propio

Una autoestima sólida no solo mejora la relación directa hacia tu físico, personalidad y aptitudes, sino que también impacta la forma en la que te perciben los demás. A continuación, algunos tips para fortalecer el amor propio.

  1. Cuídate más. Procura tener espacios dedicados solo para ti, diariamente, para hacer aquello que te gusta, que te llena y que te hace sentir bien. Respira. Lee. Ejercítate. Medita. Atender tus necesidades físicas, emocionales y espirituales, evidencia bienestar psicológico y que tu autoestima es saludable.
  2. Sé tu mejor amigo. ¿Cómo animarías a tu mejor amiga cuando está “en baja”? ¿Qué palabras escogerías?: ¿denigrantes, negativas e hirientes? Pues, ¡aplícate el cuento! No te sabotees ni te conviertas en un juez implacable contigo mismo por cada falla que cometas o cuando las cosas no resultan como deseabas. Empodera tus habilidades y ten por seguro que posees cualidades que te hacen único.
  3. Empatiza contigo. Si fallas, no es el fin del mundo. Sé más tolerante al fracaso y, por el contrario, aprovecha las lecciones de la vida. Hazte un autoanálisis, no para flagelarte, sino para mejorar y crecer, explorando siempre tus áreas de oportunidad. Pero, mantente en carrera, ¡no te quites!
  4. Aprende a decir que no. Sé coherente contigo mismo y establece los límites que quieras respetar, en cualquier aspecto de tu vida. El resto del mundo no tiene que estar de acuerdo. Sé fiel a tus principios y marca distancia de las compañías tóxicas, así como de los eternamente quejumbrosos y pesimistas.
  5. Establece tus propias metas y vive con intención. Así tomarás decisiones que apoyarán tus objetivos. Sé constante, pero razonable. Valora el trabajo y el esfuerzo, tanto el tuyo como el de los demás. Siéntete agradecido y piensa al fina del día en al menos una sola cosa por la cual valió la pena abrir los ojos.