Las madres trabajadoras tienen el doble de probabilidades de haber considerado reducir sus horas de trabajo o dejar el empleo debido a problemas con el cuidado de los niños, en comparación con los padres trabajadores, de acuerdo con la firma encuestadora Gallup.

Mientras, dos de cada cinco féminas ponderan dejar su trabajo o buscar otro debido a síntomas relacionados con la menopausia, según la Sociedad para la Investigación de la Salud de la Mujer.

Ante estas y otras situaciones que afectan la participación laboral femenina en Puerto Rico y el mundo, países y organizaciones han comenzado a adoptar iniciativas centradas en el bienestar de las mujeres.

“En algunas jurisdicciones se están comenzando a evaluar licencias para mujeres en etapa de menopausia, así como opciones de trabajo remoto, híbrido o flexible para ellas”, expuso Katherine Díaz, fundadora y presidenta de HR Remarkable Talent, empresa puertorriqueña de consultoría de recursos humanos y adquisición de talentos.

Aunque no lo impone con fuerza de ley o reglamento, el Departamento del Trabajo de Estados Unidos publicó, en 2024, un documento en el que sugiere a los patronos mencionar explícitamente los síntomas relacionados con la menstruación y la menopausia como motivos válidos para solicitar la baja por enfermedad remunerada e incluir servicios de apoyo para las mujeres en menstruación y menopausia en el Programa de Asistencia al Empleado.

El documento, llamado Hablemos de ello: menstruación y menopausia en el trabajo, menciona otras medidas implementadas por empleadores, como brindar opciones de teletrabajo, horario flexible o modificaciones de turnos.

Para Díaz, es importante la atención a las trabajadoras en la menopausia, pues esta etapa puede provocar sofocos, sudoraciones nocturnas, dificultades para dormir, palpitaciones, cambios de estado de ánimo y falta de energía, síntomas que pueden afectar su productividad y su permanencia en el empleo.

“La edad promedio de la mujer trabajadora está aumentando. Un 15 % de la fuerza laboral en Puerto Rico está entre las edades de 45 a 55 años, edad donde se encuentra la mayoría de las mujeres en la menopausia”, dijo la consultora. “Son edades en las que muchas están en la cúspide de su carrera profesional. Por eso, en distintas jurisdicciones están buscando alternativas para retener ese talento con una experiencia, peritaje y conocimiento que no quieren perder”.

En cuanto a la menstruación, hay varios países que cuentan con licencia menstrual, que varía desde tres días libres al año, como en Taiwán, hasta tres días al mes, como en Japón. Otras naciones que ofrecen este beneficio son Corea del Sur, Indonesia, Zambia, Filipinas, Vietnam y España.

De acuerdo con el informe Futuros laborales: la mujer en el trabajo, elaborado por WGSN, compañía de previsión de tendencias de consumo y desarrollo de productos, “las empresas están implementando políticas sobre la menstruación que otorgan a las mujeres que menstrúan tiempo y espacio para recuperarse”. Como ejemplo, menciona que el Canal 4 del Reino Unido lanzó una iniciativa que les ofrece oportunidades de trabajo flexible y una sala tranquila para descansar en la oficina.

Para las madres trabajadoras, de acuerdo con WGSN, “el cuidado infantil es el nuevo beneficio adicional”, ya sea mediante el ofrecimiento de subsidios o reembolsos para el pago del centro de cuidado o mediante el establecimiento de un centro infantil en las instalaciones del patrono.

“En Estados Unidos hay empresas comenzando a establecer políticas relacionadas con el cuidado de los niños”, dijo Díaz. “Cuando las responsabilidades del trabajo interfieren con el compromiso de cuidar a sus hijos, es más probable que la mujer decida buscar otro empleo o dejar de trabajar”.

Acerca de la adopción de estos beneficios marginales en Puerto Rico, la experta citó un estudio reciente de la firma de consultoría de personal Innova Management Solutions, que arrojó que un 65 % de las empresas en la isla cuentan con arreglos de trabajo remoto y un 15 % está implementando la jornada laboral reducida, definida, en este caso, como trabajar ocho horas de lunes a jueves y cuatro horas los viernes. Ambas iniciativas ayudan a lograr un mayor balance entre el trabajo y las responsabilidades personales y están disponibles para hombres y mujeres.

“Sin embargo, en el estudio no se observa una intención de incluir beneficios como [el centro de] cuido de hijos, licencia para cubrir manejo de síntomas de la menopausia o políticas relacionadas con la salud reproductiva”, apuntó Díaz, aunque puede haber algún patrono otorgando alguno de estos beneficios de manera aislada.

En esta línea, un esfuerzo más concreto comenzó el pasado mes. Se trata del programa Empresas Saludables TEAL, una iniciativa de prevención de la salud y bienestar en los centros de trabajo creada por la Coalición de Inmunización y Promoción de la Salud VOCESPR, en colaboración con el Departamento del Trabajo y Recursos Humanos, la Sociedad para la Gerencia de Recursos Humanos de Puerto Rico y la agencia de empleos ManpowerGroup Puerto Rico.

“Hemos unido esfuerzos para diseñar un modelo de trabajo para que empresas públicas y privadas diseñen sistemas y programas de bienestar, viendo la necesidad que tiene la ciudadanía de una cultura de prevención y detección temprana”, detalló Lilliam Rodríguez, principal oficial ejecutiva y fundadora de VOCESPR.

Bajo el programa, primero se hace una evaluación de los beneficios que cada patrono participante ofrece a los empleados. Luego, se elabora un plan de trabajo según las necesidades específicas de la empresa y después se comienza la implementación de iniciativas de educación y acceso a servicios de salud. El propósito, según Rodríguez, es que más hombres y mujeres adopten estilos de vida saludables y se hagan pruebas de cernimiento que les permitan detectar enfermedades en etapas tempranas.

“Iniciativas como esta generan un mayor compromiso del empleado con la empresa y ayudan a reducir el ausentismo por razones de salud”, resaltó la portavoz.

La autora es periodista colaboradora de Suplementos.