Consejos para establecer relaciones profesionales a prueba de retos
Directivas de The Human Factor Consulting Group comparten sus mejores estrategias
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¡Qué muchas preguntas nos hacemos cuando estamos decidiéndonos a emprender!
Tal vez te has preguntado: ¿Qué quiero hacer? ¿Dónde lo quiero hacer? ¿Quiénes serán mis clientes? ¿Cómo me irá? ¿Por dónde empiezo? ¿Les gustará lo que hago? ¿Valdrá la pena porque …? ¿Debo esperar a que pase X o Y?
Nosotras nos hicimos todas estas preguntas hace casi diez años, cuando decidimos unirnos y fundar The Human Factor Consulting Group para ofrecer servicios de consultoría en Recursos Humanos y negocios. CIOS. Nos hicimos otra pregunta más: ¿Me lanzo sola o me asocio con alguien?
La contestación a esa última pregunta nos llevó, sin lugar a dudas, a tomar una de las mejores decisiones de nuestras vidas profesionales: asociarnos.
Aquí compartimos contigo parte de nuestra historia y lo que hemos aprendido para que tengas otra perspectiva para iniciar tu proyecto de emprendimiento en sociedad.
Todo comenzó cuando nos conocimos en una conferencia anual del capítulo de Puerto Rico de la entonces llamada American Society for Training and Development (ASTD) que ahora se conoce como Association for Talent Development (ATD). Ambas nos acercamos a buscar café a la misma estación, al mismo tiempo, y comenzamos a conversar. Ese mismo día seguimos hablando, mientras hacíamos tareas voluntarias en la conferencia, más adelante, coincidimos en otras actividades del capítulo y servimos en su Junta de Directores durante varios años.
Este encuentro y sus resultados son un testimonio de la importancia de darnos la oportunidad de establecer redes mejor conocido como networking, de lo cual se habla tanto. En ese momento ambas trabajábamos para empresas y podíamos encontrar mil razones para seguir en nuestras oficinas, sin embargo, decidimos ir a la conferencia. De no haberlo hecho, hubiéramos dejado pasar ese momento de conectar y conocernos, aportando a la organización mientras fortalecíamos nuestro desarrollo profesional.
Años después, ambas nos desempeñábamos como consultoras independientes. Cada una encontraba oportunidades profesionales, compartíamos cuando nos iba bien igual que cuando no y sabíamos que contábamos con alguien que nos diría la verdad en la total confianza de que así sería aunque, de primera instancia, no nos resultara agradable.
En el año 2012, estando en otra conferencia profesional, esta vez fuera de Puerto Rico, nos preguntamos: ¿Y si en vez de seguir cada cual por su cuenta hacemos algo juntas? La respuesta de ambas fue un “sí” absoluto y, sin ninguna duda, nos lanzamos . . . A mucho orgullo, emprendimos.
Sin embargo, han sido muchos los aprendizajes en el camino y hoy los compartimos, pues Puerto Rico necesita más gente que se decida a dar su conocimiento en bien del futuro y, en nuestro caso, fortaleciendo a las empresas con nuestro conocimiento. Para nosotras, ser consultoras es una responsabilidad gigante pues las empresas y las personas confían en nosotras para contribuir a sus negocios y al desarrollo de las personas.
Aprendizaje #1: Aduéñate de tu desarrollo profesional y participa activamente en actividades de las asociaciones y grupos de tu industria.
La forma en que nos conocimos es un ejemplo más del valor de participar en asociaciones profesionales más allá del conocimiento que adquieras.
Aprendizaje #2: Bríndate el espacio para conocer a otros profesionales y que te conozcan mediante tu trabajo voluntario en diferentes roles tales como en puestos en las juntas de directores.
La mejor manera de darte a conocer y, al mismo tiempo, derivar la satisfacción de hacer algo por otros, es mediante trabajo voluntario en las organizaciones. Te recomendamos que seas realista en cuanto al tiempo que tienes disponible antes de comprometerte para mantener tu reputación de que cumples con tus compromisos.
Aprendizaje #3: Rodéate de quienes respetas en el plano profesional y personal, y que, a su vez, te respeten a ti.
Ambas siempre hemos reconocido y valorado la experiencia y las destrezas de cada una dentro del área general en la que nos desempeñamos así como en nuestras áreas de especialidad. Ese reconocimiento y respeto han sido críticos para tomar decisiones; por eso es que Wanda se especializa en administración de negocios y terciarización de servicios de recursos humanos así como en adiestramientos relacionados con temas laborales mientras que Norma se dedica a todo lo relacionado con manejo de carrera, preparación de résumés y adiestramientos relacionados con temas de destrezas concretas tales como diseño de objetivos.
Aprendizaje #4: Ambas partes deben tener conocimiento y experiencia en el área en la que desean incursionar reconociendo que, en ese momento, ese es un punto de partida para continuar creciendo.
Ambas habíamos trabajado en varios escenarios laborales dentro del área de recursos humanos y en adiestramiento y desarrollo antes de asociarnos. Wanda tenía conocimiento en administración de negocios y Norma tenía conocimiento sobre comportamiento entre otras especialidades.
Aprendizaje #5: Hablen el mismo idioma financiero y estén dispuestas a invertir en el negocio para lograr su visión a largo plazo tomando riesgos calculados.
Tenemos el elemento financiero de nuestro negocio presente en todo momento y tomamos decisiones de cómo manejarlo según surgen las situaciones. Hay total apertura para llegar a acuerdos sobre asuntos desde los detalles de manejar la inversión en un evento que ofreceremos hasta cómo cubrimos los gastos relacionados con nuestra marca.
Aprendizaje #6: Asegúrate de que ambas partes comparten la misma visión.
Estamos muy enfocadas en proveer un servicio personalizado y de alta calidad a nuestros clientes. Nos mantenemos buscando información en y fuera de Puerto Rico de manera presencial y virtual. Estamos acostumbradas a trabajar desde diferentes lugares en y fuera de Puerto Rico, dentro de la realidad personal de cada una, pues Wanda trabaja mejor en las noches y Norma en las mañanas.
Esa “obsesión” que ambas tenemos por cumplir con nuestros clientes es uno de los impulsores de nuestro trabajo así estemos preparando un borrador de un memorando, una presentación para un adiestramiento o un manuscrito para un libro después de haber pasado un huracán. Vamos a cumplir y ninguna lo pone en duda.
Aprendizaje #7: Confirma que esa persona comparte tus valores. Para nosotras, la honestidad, la integridad, la flexibilidad, la adaptabilidad, la empatía y el respeto no son negociables.
Desde el primer momento en que nos asociamos, sabíamos que aquellas historias de éxito o fracaso que compartíamos cuando nos desempeñábamos de manera independiente ahora serían de ambas y no importaría cuál socia las había vivido. Por ejemplo, lo que escribimos y publicamos lleva los nombres de ambas y tiene que tener la aprobación de ambas antes de enviarlo a los editores. Siempre destacamos en los adiestramientos y presentaciones que el resultado es el trabajo de ambas pues, aunque sea por teléfono, contribuimos a lo que una o la otra está haciendo.
Aunque tenemos áreas de especialidad, cualquiera es capaz de asumir las responsabilidades de la otra en caso de un imprevisto. Conocemos suficiente de lo que hace cada una para atender esa necesidad y no vamos a descansar hasta cumplir nuestro objetivo por el beneficio común. Cuando ha surgido una situación que impide que una entregue un servicio como un adiestramiento o conferencia, la otra se ha encargado de hacerlo sin pensarlo dos veces.
Aprendizaje #8: Encuentra a alguien que te complemente con sus destrezas únicas en vez de ser una copia tuya o “un clon”.
La experiencia de negocios de Wanda y la preparación de Norma para entender a la gente más allá de lo obvio nos permiten identificar oportunidades de negocios para Wanda, Norma o Wanda y Norma. Por ejemplo, el sentido de orden y estructura de Norma dan forma a los proyectos que Wanda trae con su creatividad y espontaneidad.
Aprendizaje #9: Establece un lenguaje compartido.
Hemos desarrollado un vocabulario único que solamente tiene sentido para nosotras y que, en ocasiones, sirve para romper momentos de tensión por nuestro uso del humor. Otras veces, como cuando viajamos, no es necesario hablar pues ya sabemos lo que tenemos que hacer y cómo vamos a repartir las tareas y responsabilidades durante el viaje. Wanda sabe que Norma se encargará de hacer todos los arreglos de inscripciones y hoteles. Norma sabe que Wanda identificará a dónde tienen que ir para conocer y darse a conocer en algún grupo de interés.
Aprendizaje #10: Deja los egos fuera de la relación.
Cuando estábamos escribiendo nuestro primer libro, Norma llegó muy entusiasmada a donde Wanda con un borrador que ella entendía estaba muy bien escrito. Al ver la reacción de Wanda, le dijo: “No te gusta, ¿verdad?”. Wanda le contestó que era muy formal y que no era apropiado para lo que deseaban lograr. Tal vez piensas que Norma se ofendió cuando lo que ocurrió fue lo contrario; ambas estamos acostumbradas a retar nuestros puntos de vista sin que esto represente una amenaza para ninguna. Por lo tanto, fue muy natural que Wanda echara a triturar el borrador y Norma abriera la computadora para comenzar a escribir el capítulo de nuevo.
Aprendizaje #11: Asegúrate de que te asocias con alguien que cuenta con la madurez emocional para enfrentar diferentes tipos de situaciones independiente de su edad.
A través de los años, hemos compartido situaciones de negocios y personales muy complejas. Ha sido posible superarlas al contar con alguien que conoce, entiende y responde como hace falta en el momento preciso.
Aprendizaje #12: Aprende a detectar esas señales de que debes esperar para traer un tema o no abordarlo, a darle espacio a tu socia y a no insistir cuando te dice “no” a lo que propones.
La relación siempre se ha fortalecido cuando una indica “mejor después” o “hablamos mañana” y la otra contesta con un “hasta después” o “me avisas cuando estés lista”. No hacerlo o insistir cuando una dijo “no” sería imposición y menosprecio a la posición de la otra que va en contra de esas bases de respeto mutuo sobre las cuales establecimos nuestro emprendimiento.
Aprendizaje #13: Busca asociarte con alguien con quien tengas un buen “fit” para el emprendimiento en vez de iniciar un emprendimiento con alguien con quien tienes ya una relación de amistad.
Nuestra amistad surgió a medida que nos conocimos trabajando y, por eso, ambas relaciones se han mantenido a través del tiempo. Mantenemos muy claro en qué momento estamos comunicándonos como socias o como amigas y esto se refleja hasta en la forma en que nos expresamos.
Son socias, quizás lleguen a ser amigas, sin embargo, cada una tiene su identidad propia.
Aprendizaje #14: Vivan la marca consistentemente en todo lo que hacen.
Hemos sacado provecho incalculable a exponernos a diferentes experiencias profesionales y de desarrollo. Nos retamos a salir de la “zona de confort” cuando decidimos entrar en una línea de negocios nueva, presentarnos a un cliente diferente o escribir libros o artículos. Siempre tenemos presente que todo lo que hacemos en todos los ámbitos de nuestras vidas nos representa a las dos en todo momento por lo que cuidamos nuestra imagen y proyección.
Todas estas vivencias han solidificado la relación que tenemos y contribuyen a que cada día reafirmemos nuestro compromiso con nosotras mismas y con nuestro emprendimiento. Confiamos en que te sean útiles para que tu proyecto de emprendimiento rinda los frutos y las satisfacciones que deseas.
Emprender requiere de tiempo y esfuerzo, de dedicación y obsesión, por lo tanto, mantén presente tu objetivo siempre y, recuerda, “si el plan no funciona, cambia el plan, pero nunca cambies el objetivo” . . . Somos Wanda y Norma y estamos para servirte . . .
Puedes comunicarte con nosotras a pixiepinaramirez@aol.com y normadavila47@gmail.com.
Este contenido comercial fue redactado y/o producido por el equipo de GFR Media.