Diabetes vs. salud sexual
Existen alternativas para apoyar las experiencias sexuales de los pacientes
PUBLICIDAD
La salud sexual es un estado de bienestar físico, mental y social en las relaciones sexuales. Representa la posibilidad de que las personas tengan experiencias sexuales placenteras y seguras, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). No obstante, ese estado de bienestar puede afectarse por enfermedades como la diabetes.
La médica y especialista en endocrinología Sharon Vélez Maymi explicó que “la disfunción a nivel sexual de las personas con diabetes se da porque hay daños en los vasos sanguíneos y en las terminaciones nerviosas. Esto va a afectar lo que es la sexualidad”.
En 1966, los estudios del ginecólogo William Masters y la sexóloga Virginia Johnson revolucionaron el campo de la sexualidad cuando evidenciaron que la respuesta sexual humana representa un conjunto de cambios físicos y hormonales experimentados ante el estímulo sexoerótico. Está compuesto de cinco frases: el deseo, la excitación, el punto máximo de excitación antes del orgasmo, el orgasmo y el retorno al estado inicial del cuerpo.
“Por ejemplo, cuando una persona la tocan en un acto sexual, ese deseo viene por el toque. Algunos pacientes diabéticos tienen daños en las terminaciones nerviosas. Por lo tanto, no van a sentir. No van a tener esa sensibilidad”, ejemplificó Vélez Maymi.
Relación entre diabetes, depresión y bienestar sexual
De igual forma, la especialista indicó que el deseo en hombres y mujeres con diabetes se afecta también por la depresión. La condición de la diabetes les causa depresión a muchos pacientes.
En el caso del daño a los vasos sanguíneos, para que ocurra una erección, tiene que haber un flujo de sangre en el pene.
“Por lo tanto, si hay dificultad en la dilatación y constricción adecuada de esos vasos sanguíneos, no habrá un flujo de sangre fuerte para erectar ese pene”, expresó la médica.
En algunas mujeres con diabetes, hay una incapacidad de la erección del clítoris y el engrosamiento de los labios internos y externos de la vulva.
“Si hay un daño a nivel de los vasos sanguíneos, la mujer no va a tener ese flujo sanguíneo en donde habrá un engrosamiento de labios y erección clitorial que dará paso a la lubricación. Entonces, la mujer va a tener penetraciones dolorosas porque tampoco se expandirá la vagina. Esto hará que el pene esté chocando con el cérvix constantemente. Además, a esto se le suma la sequedad genital”, explicó Vélez Maymi.
El daño en los vasos sanguíneos y en las terminaciones nerviosas que podría ocasionar la diabetes tiene unas consecuencias en las fases de la respuesta sexual humana expuestas por Masters y Johnson. El deseo y la excitación se ven comprometidas, afectando la capacidad de las personas de tener un interés por la actividad sexoerótica y, consecuentemente, dificultando las erecciones y la lubricación.
Alternativas para disfunción sexual
La médica aseguró que la disfunción sexual en pacientes con diabetes cuenta con soluciones.
Vélez Maymi realiza estudios para medir los niveles de testosterona en los hombres y estrógeno en las mujeres.
“Si hay deficiencia de testosterona, se la tengo que suplementar. La testosterona viene de muchas maneras: inyectadas, en crema... Si la testosterona no está baja, pues se le receta Viagra, Cialis, Levitra. Estos medicamentos prolongan más la excitación”.
De igual forma, la especialista contó que, a las mujeres, les receta estrógeno en crema. Pero, además del estrógeno, prefiere recetar tratamientos naturales como los ácidos hialurónicos y lubricantes en geles.
Vélez Maymi enfatizó que “si yo le envío tratamientos a esa mujer, y yo veo que está bloqueada por la misma condición de la diabetes y algo más, como depresión o que haya sido víctima de violencia de género, pues la refiero a un sexólogo y psicólogo”.
Asimismo, aseguró que la mejor ayuda ante la disfunción sexual se la puede proveer el paciente controlando su azúcar y visitado su médico primario y especialistas.
“Yo les aconsejo a los pacientes que tienen que prepararse para el acto sexual. Y ¿cómo nos vamos a preparar? Pues nos vamos a preparar como si fuéramos hacer ejercicio. El paciente tiene que chequearse el azúcar antes del acto sexual, preparar un kit con lubricante y juegos sexuales y estar en un espacio que no les cause estrés. Si tiene que tomarse una Viagra, que se la tome con tiempo. Tienen que ser creativos, relajarse y, bien importante, disminuir el consumo de alcohol y tabaco”, concluyó Vélez Maymi.
Este contenido comercial fue redactado y/o producido por el equipo de GFR Media.