Así como al motor de un vehículo le hacemos sus cambios de aceite para evitar que se dañe, algo similar ocurre con nuestro corazón. Este es el motor de nuestro cuerpo y, para evitar confrontar problemas cardiovasculares, es importante empezar a observar nuestros estilos de vida y realizar pequeños ajustes que nos ayuden a cuidar de este órgano esencial.

Para la doctora Erica Otero Cárdenas, cardióloga del Centro Cardiovascular de Puerto Rico y el Caribe, el enfoque de todos debe ser cuidar del corazón antes de confrontar problemas cardiacos.

“La manera más importante de promover una salud cardiovascular es desarrollar un estilo de vida saludable. Estos cambios los vamos a empezar desde que somos bien jóvenes y los vamos a promover a lo largo de nuestra vida, aunque tengamos enfermedades cardiovasculares o no las tengamos”, expresó la cardióloga.

Ya cuando se experimentan síntomas como palpitaciones, dolor de pecho, falta de aire o fatiga cuando se están haciendo actividades habituales, se puede estar reflejando algún daño o afección cardiaca, para lo cual, entonces, se requiere atención médica.

“Para evitar llegar ahí, es importante atendernos antes de desarrollar un síntoma. Hacer los cambios en el estilo de vida antes para prevenir. Ya cuando desarrollamos los síntomas, entonces, estamos buscando diagnóstico, manejo y tratamiento”, advirtió la especialista.

Cárdenas recomendó unos ajustes sencillos, pero de gran impacto para cuidar la salud del corazón, estos, basados en el Colegio Americano de Cardiología y la Asociación Americana del Corazón.

1. Modifica tu alimentación

Los pequeños cambios pueden comenzar con lo que comes. Se recomienda incluir frutas y vegetales, no jugos, porque así tienes las fibras necesarias que te ayudarán a bajar el colesterol y controlar la presión; y la fruta natural no tiene azúcares añadidas. Además, puedes limitar las bebidas azucaradas, no tomar refrescos ni bebidas energizantes.

Otro cambio en la alimentación es consumir grasas saludables como aceite de oliva, aguacate, nueces, pescados, como el salmón, que son altos en omega-3. Además, limita las grasas saturadas y trans, que se encuentran en la mantequilla y en los productos fritos.

También, puedes hacer el pequeño ajuste de utilizar especias en vez de sal cuando adobas tus comidas y, en la merienda, optar por una fruta. Estos son buenos pasos para comenzar.

2. Activa tu cuerpo

Realizar actividad física es una de las recomendaciones más importantes a la hora de cambiar nuestro estilo de vida a uno más saludable.

Aumenta tu actividad diaria. Por ejemplo, cuando vayas a las tiendas, usa las escaleras en vez del ascensor o las escaleras eléctricas. También te ayudaría si estacionas el vehículo lo más lejos de la tienda para obligarte a caminar más. Algo que hagas es mejor que nada.

Es importante que puedas realizar 150 minutos a la semana de actividad moderada; caminar, bicicleta suave o nadar de manera recreativa. Eso se reduce a 75 minutos a la semana de actividad vigorosa si corres, juegas tenis o nadas de manera competitiva, por ejemplo.

3. Busca ayuda médica

Es importante que consultes con tu médico, nutricionista, cardiólogo y otros profesionales, cuando desees realizar cambios en tu salud. Son los expertos que pueden hacerte recomendaciones y escoger lo que mejor se ajusta a tu realidad.

“No tienes que hacer esto solo, nosotros te podemos ayudar. Hay que controlar la presión arterial, el colesterol LDL, que es el más que se asocia con eventos cardiovasculares; bajar los triglicéridos y controlar el azúcar en la sangre. Si los cambios en el estilo de vida no son suficientes, debes entender que hay opciones farmacológicas y quirúrgicas que tus médicos también te pueden ofrecer para alcanzar la meta”, explicó.

4. Deja de fumar

Uno de los principales enemigos de la salud es fumar, ya sea cigarrillo regular o electrónico, pues ambos se han asociado con un aumento en la incidencia de enfermedad cardiovascular. Aparte, es un factor de riesgo modificable porque puedes dejarlos. Este cambio es trascendental y necesario.

5. Elimina o limita el consumo de alcohol

Aquellos que tienen acostumbrado consumir bebidas alcohólicas, deben reducir su consumo para ayudar a su salud cardiovascular. En el caso de la mujer, se supone que no beba más de una bebida diaria o menos, y para hombres, es de dos o menos bebidas diarias.

Hay muchos cambios que pueden traer enormes beneficios, pero estos son algunos pequeños ajustes que van a hacer la diferencia en tu salud y que te ayudarán a evitar enfermedades cardiovasculares y, si ya las padeces, a poder mejorar tu salud.

La autora es periodista colaboradora de Puerto Rico Saludable.