Fibrilación atrial: una arritmia en aumento que requiere tratamiento
Esta condición médica debe tratarse para prevenir un accidente cerebrovascular
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La fibrilación auricular se define como un ritmo cardíaco irregular y acelerado que puede provocar coágulos en el corazón.
El corazón tiene cuatro cavidades: dos superiores (aurículas) y dos inferiores (ventrículos). Dentro de la cavidad superior derecha hay un grupo de células llamado nódulo sinusal. Este es el marcapasos natural del corazón y produce la señal que normalmente comienza cada latido.
En el caso de la fibrilación auricular, las señales en las cavidades superiores del corazón son caóticas. A causa de esto, las cavidades superiores vibran. Luego, el nódulo auriculoventricular recibe una gran cantidad de impulsos con señales que intentan llegar a las cavidades inferiores del corazón, lo que causa un ritmo cardíaco acelerado e irregular.
Aunque algunas personas con fibrilación auricular son asintomáticas, se pueden identificar los siguientes signos y síntomas: sensación de latidos cardíacos acelerados o palpitaciones fuertes, dolor en el pecho, debilidad, fatiga, falta de aliento, poca capacidad para hacer ejercicio y aturdimiento, mareos, entre otros.
Los problemas con la estructura del corazón son la causa más frecuente de la fibrilación auricular. Sin embargo, otras posibles causan son: enfermedad de las arterias coronarias, ataque cardíaco, problemas de las válvulas cardíacas, defecto cardíaco congénito, infecciones virales, uso de estimulantes como algunos medicamentos, alcohol, cafeína y tabaco; presión arterial alta, apnea del sueño, enfermedades pulmonares, estrés físico producido por una cirugía; neumonía u otras enfermedades; enfermedad de la tiroides, problema con el marcapasos natural del corazón y cirugía de corazón previa, entre otros.
También se ha identificado que algunas personas que padecen fibrilación auricular no tienen problemas cardíacos previos ni daños en el corazón.
Es importante conocer algunos de los factores que pueden aumentar el riesgo de fibrilación auricular. Entre ellos podemos identificar: edad, enfermedad cardíaca, presión arterial alta, enfermedad de la tiroides, consumir alcohol, obesidad, otras condiciones crónicas y antecedentes familiares, entre otros.
Los coágulos sanguíneos son una de las complicaciones de la fibrilación auricular que pueden ocasionar un accidente cerebrovascular. Esto se debe a que, en la fibrilación auricular, el ritmo caótico del corazón puede hacer que la sangre se acumule en las cavidades superiores y forme coágulos. Si un coágulo en la cavidad superior izquierda se desprende de la zona del corazón, puede desplazarse al cerebro y provocar un accidente cerebrovascular.
Otras condiciones de salud que pueden aumentar el riesgo de sufrir complicaciones son: presión arterial alta, diabetes, insuficiencia cardíaca y algunas enfermedades valvulares cardíacas, entre otras.
Un estilo de vida saludable puede reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y puede prevenir la fibrilación auricular. Los seguimientos médicos son importantes para detectar esta u otras condiciones de salud. Para prevenir la fibrilación auricular se recomienda: mantener una dieta saludable, hacer ejercicios y mantenerse en un peso adecuado, no fumar, evitar consumir alcohol y cafeína, y controlar el estrés.
La fibrilación auricular es una condición médica que requiere un tratamiento adecuado para prevenir un accidente cerebrovascular. Si tienes algún signo o síntoma de fibrilación auricular, pide una cita con tu médico para recibir un tratamiento.
La autora es especialista en Electrofisiología Cardíaca y miembro de la Asociación de Cardiólogas de Puerto Rico. Para información llama al 787-432-8161 o escribe a ofidrperezgil@gmail.com. Oficina localizada en Bayamón Medical Placa, Suite 705.
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