Cada vez son más los pacientes con obesidad que recurren a la cirugía bariátrica para la pérdida de peso, ya que esta produce múltiples beneficios que les permite no solo perder peso, sino, además, mejorar y controlar diversas enfermedades metabólicas como la diabetes mellitus tipo 2 y otros padecimientos, como enfermedades cardíacas, hipertensión, hiperlipidemia, apnea del sueño y otros.

La cirugía bariátrica es un procedimiento quirúrgico que se realiza en personas que tienen obesidad mórbida o un índice de masa corporal (IMC) de 40 o más, o un IMC de 35 o más con afecciones médicas asociadas con la obesidad. Hay varios tipos de procedimientos bariátricos que pueden incluir la reducción del tamaño del estómago, la creación de un bypass gástrico o la colocación de un globo de silicona que limita la cantidad de alimento que se puede consumir.

¿Qué dice la evidencia científica?

Los resultados de varios ensayos clínicos controlados han evidenciado que el tratamiento quirúrgico de pacientes obesos con diabetes tipo 2 permite un mejor control de la glucosa, disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares y reduce el uso de medicamentos. Además, varios estudios demuestran que la cirugía bariátrica va mucho más allá de la pérdida de peso del paciente: es un tratamiento que puede mejorar la calidad de vida de la persona. Tanto la obesidad como la diabetes son enfermedades que deben ser controladas, ya que elevan el riesgo de tener complicaciones más graves asociadas a ellas.

Es importante mencionar que la Asociación Americana de la Diabetes reconoce la cirugía bariátrica como una opción efectiva para tratar la diabetes tipo 2 en personas con obesidad; sin embargo, como no se trata de una cura total y absoluta, se recomienda que los pacientes con diabetes continúen con sus visitas rutinarias con su equipo multidisciplinario (endocrinólogo y nutricionista dietista licenciado, entre otros), a pesar de tener niveles normales de glucosa en la sangre. Llevar una alimentación saludable es la base de una buena salud y constituye el primer paso en la lucha contra la obesidad.

La autora es nutricionista dietista de la Asociación Puertorriqueña de Diabetes.