La endocrinóloga Sharon Vélez Maymí ha tenido pacientes que han perdido la vista a causa de la diabetes. Esto ha sucedido porque, usualmente, los pacientes desconocen las complicaciones de su condición o no han tomado las recomendaciones médicas con la seriedad necesaria.

Cuando los pacientes llegan donde mí con ceguera ha sido porque los médicos no le han explicado bien las complicaciones de su condición. Si uno no le explica bien a los pacientes qué es la diabetes, ellos lo toman levemente. Para mí, ese es uno de los factores de la falta de cuidado, que desconocen la enfermedad; y el otro factor es que algunos pacientes no le hacen caso al médico, no le dan la importancia que tiene”, mencionó la doctora Vélez Maymí.

De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), las enfermedades de los ojos que pueden afectar a las personas con diabetes incluyen: retinopatía diabética, edema macular (que, generalmente, aparece junto a la retinopatía diabética), cataratas y glaucoma.

La retinopatía diabética se da cuando los pequeños vasos de la retina, los capilares, van soltando proteína y se van dañando, porque la presión dentro de estos vasos se altera. Esto provoca que los vasos sanguíneos se hinchen y dejen que salga la sangre, lo que causa visión borrosa o impide la circulación de la sangre. Esta condición suele afectar a los dos ojos, explicó, por su parte, el endocrinólogo Jorge De Jesús Miranda.

Población en riesgo

Para Vélez Maymí, son muchas las personas que deben estar atentas a estas condiciones, tanto a la diabetes como a la retinopatía diabética.

“Nosotros, por ser latinos, tenemos predisposición genética; los pacientes obesos, las mujeres que hayan tenido diabetes gestacional y los pacientes con historial familiar de que los padres o abuelos son diabéticos son los más propensos a desarrollar esta condición”, sostuvo la especialista.

Síntomas de la retinopatía diabética

Como sucede con muchas condiciones, en un principio puede que la enfermedad no presente síntomas. Según va avanzando, algunos de los síntomas adicionales pueden ser manchas o hebras oscuras que flotan en la vista (cuerpos flotantes), visión borrosa, visión variable, zonas de la visión oscuras o vacías y pérdida de la visión.

¡A diagnosticar la condición!

El diagnóstico de la retinopatía diabética y otras condiciones en los ojos lo hace el oftalmólogo. Este doctor puede realizar una angiografía con fluoresceína o una angiografía por tomografía de coherencia óptica (OCTA, en inglés). Para la angiografía con fluoresceína se utiliza un colorante amarillo llamado fluoresceína, que es inyectado por vía intravenosa (generalmente en el brazo). El tinte se traslada a través de los vasos sanguíneos. Con una cámara especial se toman fotos de la retina, mientras el tinte se traslada por los vasos sanguíneos. Esto demuestra si hay vasos sanguíneos bloqueados o perdiendo líquido. También muestra si están creciendo vasos sanguíneos anormales, explica la Academia Americana de Oftalmología.

Tratamiento

Mientras más a tiempo se diagnostique la condición, más efectivo puede ser el tratamiento. Según los CDC, el tratamiento de la retinopatía diabética puede reparar el daño a los ojos e, incluso, prevenir la ceguera en la mayor parte de las personas. Las opciones incluyen:

  • Terapia con láser (también llamada fotocoagulación). Esto crea una barrera de tejido cicatricial que desacelera el crecimiento de vasos sanguíneos nuevos.
  • Medicamentos llamados inhibidores del factor de crecimiento del endotelio vascular (VEGF, en inglés).
  • Cortar y extraer todo o parte del contenido de la cámara vítrea (vitrectomía).
  • Reparación del desprendimiento de retina (en casos de desprendimiento de retina, una complicación de la retinopatía diabética).
  • Inyección de medicamentos llamados corticosteroides.

Cuídate de tu condición

Vélez Maymí recalcó que es indispensable que los pacientes sigan las recomendaciones médicas, que son: ir al endocrinólogo, tomar los medicamentos recetados e ir al oftalmólogo, así evitarán complicaciones a raíz de la diabetes.

“Yo tengo pacientes que tienen diabetes hace años y no tienen ningún daño, o no han desarrollado otras condiciones, porque han seguido las recomendaciones médicas. Si un paciente toma en serio su condición, va a estar bien. También he tenido pacientes de 21 años con amputaciones, y es porque fueron diagnosticados desde niños, pero nunca siguieron las indicaciones médicas”, agregó la endocrinóloga.

Ambos doctores coincidieron en que, para que la diabetes no avance, los pacientes también deben hacer ejercicio, mantener un peso saludable y evitar el aumento de grasa en el abdomen que está relacionado con la diabetes. Por eso, deben llevar una dieta balanceada, que incluya de 6 a 8 onzas de vegetales al día. También recomendaron que los pacientes no consuman muchas frutas altas en azúcar como la piña o el mangó. Deben escoger las frutas que sean bajas en azúcar, añadir brócoli y espárragos; y, sobre todo, comer porciones moderadas.