En vez de mejorar, el panorama global sobre la contaminación por plásticos es cada vez más preocupante. Tanto es así que, en 2022, la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente aprobó una resolución considerada “histórica” para generar un acuerdo internacional vinculante (de cumplimiento obligatorio) para combatir esta crisis.

Según datos de la ONU, en 1950 la producción de plástico se estimaba en dos millones de toneladas. Para 2017, la cantidad aumentó a 348 millones de toneladas. Se prevé que para 2040 la cantidad se duplique.

Por su parte, la infografía Municipios mitigando hoy para futuros desastres, preparada por la Agencia de Protección Ambiental (EPA, en inglés) y la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés), presenta que, en Puerto Rico, se genera un promedio de 5.56 libras de residuos sólidos por persona diariamente. Para el 2003 se estimó que los plásticos representaban un 10 % de los residuos sólidos.

De acuerdo con el proveedor de datos Trading Economics, entre los principales productos que se importan a Puerto Rico se encuentran los plásticos.

“De cientos a miles de años”, respondió la catedrática auxiliar de Ciencias y Tecnología de la Universidad Ana G. Méndez, recinto de Gurabo, doctora María E. Ocasio Torres, a la pregunta de cuánto tiempo demora en descomponerse el plástico. Asimismo, señaló que dependerá del tipo y dónde está ubicado.

Generalmente, el plástico no desaparece por completo, sino que se fragmenta y forma microplásticos.

Tanto la extracción de la materia prima no renovable para producir el plástico como el petróleo, y todo el ciclo de producción, transportación y disposición del material emiten gases de efecto invernadero, causantes del calentamiento global.

En el informe Plástico y clima: Los costos ocultos de un planeta de plástico (2019), del Centro de Derecho Ambiental Internacional y el Proyecto de Integridad Ambiental, entre otras entidades, los autores pronostican que para 2030 las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes del plástico llegarán a 1.34 gigatoneladas por año o lo que es igual a las emisiones por más de 295 nuevas centrales eléctricas de carbón de 500 megavatios.

Con relación al manejo de los desechos plásticos, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo presenta en Plásticos y cambio climático: ¿Una relación saludable? que menos del 10 % se recicla a nivel mundial, el 79 % termina en vertederos o en la naturaleza y el 12 % es incinerado. La incineración es una amenaza para la salud y el medio ambiente.

Sin duda, la contaminación por plástico genera múltiples riesgos ambientales, económicos y sociales. “Es un problema de salud pública”, sostuvo Ocasio Torres, también educadora ambiental.

La exposición a los microplásticos -como se denomina a las partículas de plástico menores de cinco milímetros de diámetro que han sido fragmentadas por el sol- y los nanoplásticos puede ocasionar efectos perjudiciales en los sistemas inmunitario, reproductor y respiratorio, cáncer y toxicidad neurológica, entre otros.

“Agraciadamente, se aprobó la Ley 51 de 2022 que prohíbe el expendio de plástico de un solo uso”, comentó la entrevistada sobre la legislación que establece política pública para “la prohibición casi absoluta a la venta, distribución y uso de plásticos de un solo uso” en los establecimientos comerciales, según la exposición de motivos. Se considera plástico de un solo uso a los productos de este material que se utilizan una vez y luego se desechan. La ley entrará en vigor el 1 de junio de 2024.

Sin embargo, “la ley no incluye las botellas de plástico. Habrá que crear leyes más abarcadoras”, dijo Ocasio Torres.

Asimismo, la Ley 16 de 2021 prohíbe las neveras portátiles de poliestireno o foam (que es un tipo de material plástico) en balnearios, playas y cuerpos de agua. En cuanto a la Ley para la Promoción de Bolsas Reusables y la Reglamentación del Uso de Bolsas Plásticas, de 2015, se ha cuestionado su impacto y se han señalado sus deficiencias.

“Para que se reduzca el problema del plástico, hay que reducir la producción y para eso, hay que reducir la demanda”, expuso la entrevistada -creadora del Proyecto Raíces para educar sobre la sostenibilidad.

De esta manera, la profesora enumeró diversas estrategias para afrontar la contaminación por plástico como, por ejemplo, cuestionar y modificar los patrones de compra, rechazar cualquier artículo de un solo uso y reducir el consumo de productos con envolturas o envases de plástico. Igualmente, instó a la reutilización de materiales, la reparación de ropa y otros artículos para alargar la vida útil, y considerar readaptar un artículo que no puede ser reusado, reparado o reciclado para que tenga otra finalidad.

Aunque el reciclaje se mantiene como una estrategia importante, no necesariamente sería la primera cuando hablamos de plástico. No todos los plásticos se pueden reciclar. Ocasio Torres mencionó que, usualmente, solo se reciclan el tipo 1 y el 2, que estén limpios, secos, sin tapas ni etiquetas.

“A veces nos abrumamos mucho y pensamos que lo que hacemos no va a tener un efecto”, mencionó para enfatizar que cada acción dirigida al cambio impacta significativamente en la suma de iniciativas, propuestas y estrategias para frenar la contaminación por plástico.

Nadar en plástico

Los residuos plásticos en los cuerpos de agua representan una problemática ambiental de grandes proporciones. Ahora se denomina plastisfera al ecosistema marino compuesto por microorganismos que crecen en la superficie de los desechos plásticos.

El informe De la contaminación a la solución: Una evaluación global de la basura marina y la contaminación por plásticos (2021), del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, informa que la cantidad de plásticos en los océanos es de 75 a 199 millones de toneladas y representan al menos el 85 % del total de los desechos marinos.

“Hay que considerar las fuentes de contaminación; cómo llegan al agua [los plásticos]”, apuntó la gerente de proyectos de desechos acuáticos del Programa del Estuario de la Bahía de San Juan, Cristina Ramírez, para mencionar que los sistemas de alcantarillado pluvial y sanitario son las principales. Además, incluyó la contaminación que ocurre por los desechos que son arrojados directamente a los cuerpos de agua.

Acerca de los artículos más encontrados en los cuerpos de agua, Ramírez mencionó que en las limpiezas de costas, lideradas en Puerto Rico por Scuba Dogs Society y de las que el Estuario forma parte, los diez principales corresponden al material de plástico.

Ciertamente, la basura marina tiene numerosas consecuencias adversas. La integrante del Estuario listó algunas como el impacto sobre la biota (conjunto de organismos en el mar), la pesca, el turismo, y la flora y la fauna.

Por estas y otras razones, que incluyen la justicia hídrica (relacionada al agua y la sostenibilidad ambiental), el Programa del Estuario lleva a cabo campañas educativas y facilita recursos formativos e informativos.

Es el caso de la iniciativa comunitaria Que no toque el piso ni llegue al agua para el manejo adecuado de los desperdicios sólidos y la conservación del agua en la comunidad Machuchal, en Santurce. Con la colaboración del Taller Comunidad La Goyco y el Comité Machuchal Limpio, el Estuario promueve la participación ciudadana y la inclusión del sector comercial para generar los cambios.

Por su parte, Deja una huella limpia es una campaña junto a la organización sin fines de lucro LimPiaR que tiene como objetivo la protección de los sistemas costeros de la comunidad de Piñones y el municipio de Loíza, mediante la reducción y la disposición responsable de los residuos sólidos.

Otra iniciativa que Ramírez compartió fue la Certificación de Ciudadanos Científicos que, a través de cuatro módulos temáticos, fomenta el conocimiento y la colaboración en los temas de monitoreo de calidad de agua, censos de aves participativos, caracterización y reducción de microplásticos, y resiliencia costanera.

En mayo de 2022, el Programa del Estuario presentó el taller Más allá del plástico: Problemas y soluciones en Puerto Rico, en colaboración con Syracuse University, CAMBIO, Generación Circular y Beyond Plastics.

Durante el Día Internacional de la Madre Tierra, el Programa del Estuario realizará siembra de mangles, junto a Surfrider Foundation Puerto Rico, en Playa Jobos, Isabela, como parte del Programa de Certificación de Ciudadanos Científicos.

“Es importante que cada uno de nosotros nos autoanalicemos para identificar qué podemos hacer para mejorar”, declaró Ramírez sobre las prácticas individuales encaminadas a la sostenibilidad y los cambios en los patrones de consumo.

De esta manera, habló sobre la aplicación digital Beat the Microbead que permite escanear los productos de belleza y de higiene para saber si contienen microplásticos y conocer alternativas de marcas libres de estos, y así fomentar el consumo responsable.

Edúcate sobre las acciones diarias que puedes llevar a cabo para reducir la contaminación por plástico y únete a las iniciativas de las organizaciones nacionales e internacionales en defensa del medio ambiente.

Para conocer sobre el Proyecto Raíces de la profesora Ocasio Torres, accede a proyectoraicespr.com y visita las páginas en redes sociales: Facebook e IG- pr.raices.

Visita la página del Programa del Estuario de la Bahía de San Juan: estuario.org y las redes sociales: Facebook e IG- estuariosanjuan.

Accede a la página de LimPiaR: https://limpiar.org

Recursos:

Infografía Municipios mitigando hoy para futuros desastreshttps://www.drna.pr.gov/educacion-ambiental/desperdicios-solidos-municipios-mitigando-hoy-para-desastres-futuros/

Trading Economics: https://tradingeconomics.com/puerto-rico/imports#:~:text=Puerto%20Rico%20mainly%20imports%20chemicals,43%20percent%20of%20total%20imports

Plástico y clima: Los costos ocultos de un planeta de plástico (2019)

https://www.ciel.org/wp-content/uploads/2019/05/Plastic-and-Climate-FINAL-2019.pdf

Plásticos y cambio climático: ¿Una relación saludable?

https://stories.undp.org/plasticos-y-cambio-climatico

La autora es periodista colaboradora de Suplementos.