La depresión posparto se trata con servicios de salud mental como psicoterapia. Esta puede comenzar en cualquier momento dentro del primer año de la madre haber dado a luz. No se conoce la causa, pero puede ser que los cambios hormonales y físicos después del parto, y el estrés de cuidar a un bebé jueguen un papel importante.

Es una depresión de moderada a intensa después de que ha dado a luz y se puede presentar poco después del parto o hasta un año más tarde. La mayor parte del tiempo, ocurre dentro de los primeros tres meses después del parto.

La depresión se manifiesta con un estado de ánimo depresivo, cambio de humor, llanto, dificultad para establecer un vínculo con el bebé, aislamiento de familiares y amigos, pérdida de apetito, dificultad para dormir y otros síntomas.

El nacimiento de un bebé puede generar una variedad de emociones intensas, que van desde entusiasmo, alegría y miedo, hasta ansiedad y depresión. Sin embargo, después del nacimiento del bebé, algunas madres pueden presentar cambios del estado de ánimo, episodios de llanto, ansiedad y dificultad para dormir.

Los cambios de ánimo que incluyen la depresión posparto van desde tristeza posparto y depresión hasta psicosis posparto.

Los síntomas de la depresión posparto varían y pueden tener una intensidad de leve a grave. Las madres también pueden presentar un tipo de depresión más grave y de mayor duración.

Síntomas de tristeza posparto

Los síntomas de la tristeza posparto, que duran solo unos pocos días o entre una y dos semanas después del nacimiento del bebé, pueden incluir los siguientes:

  • Cambios de humor
  • Ansiedad
  • Tristeza
  • Irritabilidad
  • Sentirse abrumado
  • Llanto
  • Poca concentración
  • Problemas con el apetito
  • Trastornos del sueño

Síntomas de depresión posparto

En la depresión posparto, los síntomas son más intensos, duran más tiempo y pueden interferir con la capacidad de cuidar al bebé y realizar otras tareas diarias. En general, los síntomas aparecen en las primeras semanas después del parto o comenzar más tarde hasta seis meses después de dar a luz. La depresión posparto incluye lo siguiente:

  • Estado de ánimo depresivo o cambios graves de humor
  • Llorar demasiado
  • Dificultad para establecer un vínculo con el bebé
  • Alejamiento de familiares y amigos
  • Perder el apetito o comer mucho más de lo habitual
  • Incapacidad para dormir (insomnio) o dormir demasiado
  • Fatiga o falta de energía
  • Menor interés y entusiasmo por las actividades que se solían disfrutar
  • Irritabilidad intensa e ira
  • Miedo de no ser una buena madre
  • Desesperanza
  • Sentimientos de inutilidad, vergüenza, culpa o ineptitud
  • Menos capacidad para pensar con claridad, concentrarse o tomar decisiones
  • Desasosiego
  • Ansiedad intensa y ataques de pánico
  • Pensamientos sobre lastimarse a si misma o a su bebé
  • Pensamientos recurrentes de muerte o suicidio
  • Psicosis posparto

En el caso de la psicosis posparto, una afección poco común que suele aparecer en la primera semana después del parto, los síntomas son graves. Entre estos se pueden incluir los siguientes:

  • Sensación de confusión y desorientación
  • Pensamientos obsesivos acerca del bebé
  • Alucinaciones e ideas delirantes
  • Problemas de sueño
  • Demasiada energía y malestar
  • Paranoia
  • Intentos de lastimarte a ti misma o a tu bebé

La psicosis posparto puede causar pensamientos o conductas que ponen en riesgo la vida y requieren tratamiento inmediato.

Familia o pareja

El familiar o pareja de la mujer que da a luz, debe observar:

  • Si se siente deprimida después del nacimiento de su bebé o presenta algún síntoma de tristeza o depresión posparto.
  • Si existe dificultad para cuidar a su bebé.
  • Si existe dificultad para cumplir con las tareas diarias.
  • Si presenta pensamientos negativos hacia ella o el bebé.

Se debe buscar atención médica, llamar a un profesional de la salud mental y llamar a la línea PAS de ASSMCA (1-800-981-0023) o a la línea 988.

Las personas con depresión puede que no reconozcan o admitan que están deprimidas, por lo que es importante la intervención de familiares y amigos, así como un referido a un profesional de la salud mental.

El autor es el administrador de ASSMCA (Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción).