La Organización Panamericana de la Salud establece que las enfermedades cardiovasculares causan alrededor de 1.9 millones de muerte al año en las Américas. Igualmente, la Asociación Americana del Corazón explica cómo las enfermedades cardiovasculares se encuentran entre las diez primeras causas de muertes en el mundo.

Estas cifras altas se pueden disminuir, realizando cambios en estilos de vida que fomenten la salud. Modificaciones tan pequeñas como la ingesta de micronutrientes pueden lograr que tu corazón se llene de salud y tenga una larga vida.

Los micronutrientes son nutrientes en cantidades pequeñas que nuestro cuerpo necesita para realizar sus funciones vitales. Esto abarca lo que son las vitaminas y los minerales. Tenemos alrededor de 30 vitaminas y minerales que son necesarios para que el organismo se mantenga saludable. Entre estos micronutrientes esenciales se encuentran los que trabajan con el funcionamiento del sistema autoinmune como las vitaminas C, B6 y E, magnesio, zinc y el hierro, que serían los principales para que una persona mantenga un buen régimen”, explicó la licenciada Mariela Colón Hernández, nutricionista en el Centro de Promoción de Salud CESMI.

La experta añadió que estos micronutrientes no necesariamente se tienen que obtener de suplementos vitamínicos, sino que existen alimentos con un alto contenido en ellos que se pueden añadir a nuestra dieta.

De acuerdo con la nutricionista, existen dos tipos de micronutrientes:

Liposolubles: Estos son solubles en grasa como las vitaminas A, B, K, D y E.

Hidrosolubles: Estos son solubles en agua como las vitaminas del complejo B (tiene ocho vitaminas) y la vitamina C.

Igualmente, dentro de los minerales se encuentran: el calcio, el fósforo, el magnesio, el potasio, el hierro, el zinc, el sodio y el cobre, entre otros.

Las variaciones en la dieta son sumamente importantes para que las personas que ya padecen o que son propensas a eventos cardiovasculares puedan tener un mejor nivel de sobrevivencia. “Antes, la dieta de las personas era distinta. Se trabajaba más la agricultura en el campo. Había más actividad física, no existían los mismos sistemas de transportación de hoy día y tampoco era popular la ingesta de comida rápida o fast foods. Además de fomentar el comer saludable, lo esencial es que la persona reconozca que necesita cambiar sus estilos de vida. Esto debe ser algo bien personal. Si uno se inclina por opciones menos saludables se convierte en un problema nocivo para su cuerpo. Por esto, la Asociación Americana del Corazón fomenta y promueve que las personas lleven una dieta rica en frutas y vegetales; que es, justamente, donde se encuentran los micronutrientes”, sostuvo Colón Hernández, quien describió algunos alimentos ricos en micronutrientes.

Las dietas que son altas en antioxidantes como los aminoácidos, los ácidos grasos omega-3 y la vitamina C reducen los riesgos cardiovasculares. “Alimentos como el pescado (salmón, sardina o trucha) son altos en omega-3, de la misma forma las semillas de calabaza, las nueces, las semillas de chía, el huevo y los aceites vegetales son excelentes complementos para lograr el balance en la dieta”, mencionó Colón Hernández.

La nutricionista hizo algunas recomendaciones sobre lo que sería un desayuno almuerzo o cena alto en micronutrientes. Todas estas comidas se encuentran en el mercado de tu preferencia.

Desayuno

  • Plato de avena con leche baja en grasa
  • Pan integral alto en fibra (debe tener de 3-5 gramos)
  • Huevo (uno solo)
  • Frutas (se debe incluir un consumo de alrededor de 5 a 9 frutas, pero, al incluir una como parte de tus comidas, recibirás la nutrición adecuada)

Almuerzo o cena

  • Arroz con habichuelas (buena fuente de minerales)
  • Vegetales (dos veces al día)
  • Proteína pollo o pescado (coenzima Q10)

Según datos de la Clínica Mayo, es necesario buscar alimentos que tengan la coenzima Q10. Esta tiene una función antioxidante que ayuda de forma directa al sistema cardiovascular mejorando los síntomas de insuficiencia cardíaca congestiva. También, ayuda a reducir la presión arterial y, combinada con otros nutrientes, favorece a los pacientes en la recuperación de cirugías tales como válvulas cardíacas o bypass.

“Teniendo en cuenta la alta incidencia de enfermedades del corazón, hay que considerar cambiar hábitos para tener una vida saludable, disfrutar de la familia, del trabajo, viajar, etc. Las personas deben tener como prioridad cuidar de su salud para proteger su corazón y recordar que un ataque le puede ocurrir a ellas o a un familiar, amigo o persona cercana. Protege tu corazón, buscando un estilo de vida más activo y consumiendo alimentos altos en micronutrientes como frutas y vegetales; así como aumentando la ingesta de fibra, disminuyendo el sodio y las grasas saturadas. Es vital que te orientes adecuadamente con un profesional de la salud como los licenciados en nutrición para que logres implementar los cambios en tu alimentación de forma correcta. Actualmente, los planes médicos cubren la consulta de evaluación nutricional y puedes beneficiarte de los servicios”, destacó Colón Hernández.