Proliferan las investigaciones sobre el cáncer
Varias investigaciones sobre cánceres poco comunes se llevan a cabo en la isla
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Hay un cáncer raro del que poco se habla: el cáncer de pene, el cual representa aproximadamente 1% de los casos de cáncer en hombres en Estados Unidos. Sin embargo, la incidencia y la mortalidad de este tipo de cáncer en Puerto Rico es cuatro veces mayor, según revela el primer y único estudio científico sobre el cáncer de pene en la isla, realizado del 2012 al presente por el Laboratorio de Investigación en Cáncer Urológico del Centro Comprensivo de Cáncer de la Universidad de Puerto Rico (CCCUPR).
El estudio es liderado por la doctora en biología del cáncer Magaly Martínez Ferrer y por el doctor Curtis Pettaway, del Centro de Cáncer MD Anderson, en la Universidad de Texas.
Según la doctora Martínez, como se sabe que casi todos los tipos de cáncer cervical están asociados al virus del papiloma humano (VPH), la alta incidencia y la mortalidad de cáncer de pene en Puerto Rico motivó a investigar cómo ese virus pudiera estar relacionado también con este tipo de cáncer.
Los investigadores evaluaron más de 60 muestras clínicas de hombres de diferentes regiones del país, y distintos niveles educativos y sociales entre las edades de 42 a 87 años con cáncer de pene tratados en el Centro Médico de Puerto Rico. Hicieron estudios retrospectivos; esto consiste en tomar muestras que ya estaban disponibles en patología para analizar específicamente cuál era la relación del VPH con el cáncer de pene.
Hallazgos confirman la importancia de la vacuna contra el VPH
La mayoría de los hombres en la muestra del estudio no tenían circuncisión. Según indicó Martínez, esto puede deberse a que, en Puerto Rico, tradicionalmente, hay menos circuncisiones en comparación con Estados Unidos. El 45 % de los casos de cáncer de pene resultó positivo a algún tipo de VPH. Se identificó que el tipo de VPH más prevalente es el 16, el cual está cubierto por la vacuna contra el virus, lo que significa que “si esos hombres, cuando eran niños, se hubiesen vacunado, casi un 50 % de la población estudiada no hubiese tenido este tipo de cáncer con la vacuna. Así es la importancia de la vacunación contra el VPH”, certificó la investigadora.
Martínez explicó que un hallazgo significativo consiste en que, en el estudio, se confirmó que hay una alteración en las cascadas de estrógeno y la molécula NOTCH. Por primera vez, vieron que hay una modulación de células inflamatorias, o sea, que hay una diferencia entre los tumores que son VPH positivos versus los VPH negativos, en término de las moléculas de inflamación que van al tejido. Estas observaciones, a juzgar por Martínez, son bien importantes porque el tratamiento farmacológico se puede enfocar en las características químicas particulares que presenta el cáncer que aqueja al paciente.
Los signos del cáncer de pene
El tipo más común de cáncer de pene es el carcinoma de células escamosas. Este tipo de cáncer se origina en las células de la piel del pene. Por lo general, afecta a hombres de la mediana edad y mayores. Suele manifestarse externamente o debajo del prepucio, que es la capucha de piel retractable del pene sin circuncisión, o en el glande (la punta del pene).
De acuerdo con los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, en inglés), el cáncer de pene es altamente curable cuando se diagnostica temprano, en estadios 0, 1 y 2. La posibilidad de curación disminuye mucho para el cáncer en estadios 3 y 4.
Algunos signos son: un cambio en la piel del pene, un crecimiento o bulto, una llaga que no se cura, secreción que puede estar acompañada por mal olor debajo del prepucio, o inflamación.
Si presentas alguno de estos síntomas, Martínez recomendó que evites tratarlos por tu cuenta y que acudas al médico inmediatamente para que te examine.
El tratamiento temprano, según explicó la científica, suele ser sencillo y no afecta la función del pene. Si esperas a que se agrave el problema, las complicaciones podrían requerir amputación parcial o total del pene.
Factores de riesgo
Los factores de riesgo específicos para este tipo de cáncer son la edad, no tener circuncisión, fimosis (cuando el prepucio se pega, no retrae y es difícil su aseo), inflamación crónica, el número de parejas sexuales, antecedentes de verrugas genitales o VPH, obesidad y tabaquismo.
La importancia de la higiene
Practicar buena higiene, ir al médico a examinarse con regularidad, dejar de fumar, hacer actividad física diaria, comer sano y tener prácticas sexuales seguras ayudan a prevenir este cáncer.
“Para mí, lo más importante es la buena higiene porque hay un montón de hombres que tienen circuncisión y nunca han visto esto ni lo van a ver (este cáncer) si tienen una buena higiene. Cuando se habla de la circuncisión, es más bien la pobre higiene que puedas tener. Si te lavas bien todos los días, no tienes por qué tener esas secreciones que van a inducir inflamación”, comentó Martínez.
Tratamiento
La selección del tratamiento dependerá del tamaño del tumor, su ubicación y estadio.
Puede incluir quimioterapia, radioterapia o cirugía. Es importante recalcar que, sin un diagnóstico temprano y tratamiento apropiados, puede propagarse agresivamente a otras partes del cuerpo, con consecuencias devastadoras.
Clave la colaboración
Esta investigación científica sin precedentes en Puerto Rico fue posible, según mencionó Martínez, gracias al acceso a muestras y asesoría clínica que facilitó el doctor Antonio Puras, urólogo y colíder del proyecto, al comprometido equipo de investigación del CCCUPR y a los pacientes con cáncer que consintieron el uso de sus muestras clínicas.
Ahora, el estudio es un Full Project entre la Universidad de Puerto Rico y el Centro de Cáncer MD Anderson, con una subvención sustancial de los NIH y del Instituto Nacional de Cáncer (NCI, en inglés), con el objetivo de encontrar los patrones moleculares para poder lograr terapias especializadas que ayuden a tratar mejor a los hombres con cáncer de pene.
Investigaciones buscan respuestas sobre el cáncer anal
Además de las investigaciones de cáncer de pene, el CCCUPR busca respuestas para la prevención del cáncer anal.
En colaboración con el Consorcio de Ensayos Clínicos Sobre las Malignidades Asociadas al Sida (AMC, en inglés) y la Universidad de California en San Francisco (UCSF), está llevando a cabo, desde hace cinco años, un estudio de investigación llamado ANCHOR: Estudio de prevención de cáncer de ano.
Esta investigación quiere determinar si el tratamiento para las lesiones anales intraepiteliales escamosas de alto grado (HSIL, en inglés) es efectivo para prevenir el desarrollo del cáncer de ano.
El estudio requiere la evaluación de alrededor de 1,000 pacientes mayores de 35 años y seropositivos para el VIH en un período de 5 a 8 años.
Con otra investigación busca identificar las barreras y los facilitadores para el cernimiento de cáncer anal en las personas viviendo con VIH en Puerto Rico.
El estudio requiere la participación de 200 adultos de 26 años o más, que viven con VIH, a los que se les hace una entrevista telefónica.
Estudian la infección oral con el virus del papiloma humano
En conjunto con el Recinto de Ciencias Médicas, el CCCUPR también investiga para entender la relación entre el microbiota oral, que son las bacterias de la boca, y la infección oral con el VPH.
Para llegar a sus conclusiones, el estudio requiere la evaluación de 300 adultos entre los 21 a 49 años que no estén vacunados contra el VPH.
Contacto para participantes
Los criterios de inclusión para participar del estudio ANCHOR son tener 35 años o más, ser VIH positivo, no tener un historial de cáncer de ano, pene, vulva o cervical; no haber recibido tratamiento para las HSIL seis meses antes de participar en el estudio y no haber recibido terapia de radiación pélvica o quimioterapia sistémica. Los interesados pueden llamar al 787-679-4330 o escribir a analneoplasiaclinicpr@gmail.com.
Para el estudio de barreras y facilitadores para la prevención/detección temprana de cáncer anal en personas viviendo con VIH, las personas participantes recibirán una compensación económica y material educativo sobre cáncer anal. Deben tener 26 años o más, ser VIH positivo, y pueden llamar al 787-772-8300, extensión 1145, o escribir a hpvinterestgroup@cccupr.org.
Mientras, los principales criterios de inclusión para el estudio sobre la infección oral con el virus del papiloma humano son tener entre 21 y 49 años de edad y no estar vacunado contra el VPH. Los participantes reciben una compensación económica y material educativo sobre el VPH y el cáncer oral. Los interesados en este estudio pueden llamar al787-772-8300, extensión 1421, o escribir a microbiota@cccupr.org.
Este contenido comercial fue redactado y/o producido por el equipo de GFR Media.