¿Cuál es el panorama del cáncer en Puerto Rico?
Si bien existen alternativas de diagnóstico y tratamientos de avanzada, se requiere del compromiso del paciente para la prevención y el cuidado médico
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De acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer (NCI, en inglés), adscrito a los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, en inglés), el cáncer se refiere a un conjunto de enfermedades relacionadas en las que algunas de las células del cuerpo empiezan a dividirse sin detenerse, diseminándose a los tejidos del derredor. Existen más de 100 tipos de cáncer y, por lo general, reciben el nombre de los órganos o los tejidos en donde se forman.
Según Globocan, una base de datos que forma parte del IARC Global Cancer Observatory y que proporciona estimaciones de incidencia y mortalidad para 36 tipos de cáncer en 185 países, en el 2020, surgieron 19.3 millones de nuevos cánceres y casi 10 millones de muertes. En el 2020, en Estados Unidos se estimaron 1,806,590 nuevos casos, mientras que 606,520 murieron por la enfermedad. Los cinco tipos de cáncer más comunes fueron: cáncer de mama, de pulmón y bronquios; de próstata, colorrectal y melanoma, destaca el NCI.
“En Puerto Rico, la incidencia del cáncer se estima en aproximadamente unos 16,000 pacientes nuevos diagnosticados cada año”, afirmó el doctor Edgardo Rodríguez Monge, médico oncólogo y director médico del centro HIMA San Pablo Oncológico. Agregó que el mayor riesgo para contraer el cáncer es la edad, por lo que la incidencia es más alta entre los 60 y los 80 años.
“Los tipos de cáncer más comunes varían, dependiendo del género. En el hombre, el cáncer más común es el de próstata seguido por el colorrectal y el cáncer de pulmón. En las mujeres, el cáncer más frecuente, por mucho, es el cáncer de seno, seguido por el cáncer colorrectal y el cáncer de tiroides”, explicó el médico oncólogo, al resaltar que, recientemente se ha observado en la isla un aumento en la incidencia de cáncer del cuello uterino, según las estadísticas reportadas hasta el 2017. El médico oncólogo puntualizó, además, que uno de los riesgos que enfrentamos en Puerto Rico es el cáncer de piel debido a la exposición al sol que tenemos durante todo el año, por lo que es un aspecto al que la población debe mantenerse alerta para poderlo prevenir.
Sin embargo, a pesar de este panorama, para el doctor Rodríguez Monge, en general, obtener los tratamientos en la isla es un aspecto positivo, ya que, en general, hay “un buen acceso a los tratamientos para los pacientes, pues, a través de toda la isla, existen bastantes centros que se dedican a ofrecerlos”.
Del mismo modo, afirmó que en Puerto Rico contamos con herramientas de detección temprana de alta calidad, así como tecnología de punta que está regulada por las agencias federales que aseguran que estos equipos estén al día y cumplan con las especificaciones necesarias.
Al comentar sobre los tratamientos, el doctor Rodríguez Monge recalcó que una de las ventajas de la isla es que, cuando la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés) aprueba un tratamiento o medicamento, este está disponible para los pacientes.
“Tan pronto un medicamento o tratamiento es aprobado por la FDA ya al día siguiente puede ser administrado en Puerto Rico y, debido a que la cubierta de estos medicamentos es casi completa por los seguros médicos, se puede decir que los pacientes tienen un buen acceso a los tratamientos más modernos que existen actualmente”, aseveró el galeno, al catalogar las iniciativas de prevención como adecuadas, aunque aceptó que estas aún pueden mejorar.
“Entiendo que en Puerto Rico se hacen esfuerzos preventivos de manera adecuada, aunque hay muchas áreas que se pueden mejorar. Uno de los beneficios es que, en el caso de los pacientes con planes médicos Advantage, se les requiere a sus médicos primarios que se aseguren de que sus pacientes tengan el cernimiento recomendado para cumplir con los estándares del sistema de estrellas que ellos tienen”, detalló Rodríguez Monge.
Sin embargo, ante la pandemia del COVID-19, el médico levantó una voz de alerta, ante lo que describió como el abandono de los tratamientos o del seguimiento de pruebas de cernimiento por parte de los pacientes.
El médico destacó que es importante que cada paciente discuta con su médico si debe continuar o poner en pausa su tratamiento, pues cada situación es distinta. En el caso de los pacientes que han sido diagnosticados con el COVID-19, la discusión de continuar el tratamiento también tomará el aspecto médico particular del paciente, si bien “es probable que el paciente deba permanecer hospitalizado para estar en observación cercana por cualquier empeoramiento de sus síntomas”.
En el caso de los pacientes que ya han finalizado su tratamiento, el doctor Rodríguez Monge recomendó que continúen en alerta e informen a sus médicos si presentan algún síntoma, toda vez que el sistema inmunitario de muchos pacientes con cáncer está comprometido, incluso meses después de terminar el tratamiento.
“Mi consejo es mantener el cernimiento y tener una vida saludable que incluya una buena alimentación, hacer ejercicio y visitar al médico para los exámenes de rutina. Las pruebas de cernimiento son recomendadas porque se ha visto que, al encontrar la enfermedad en una etapa temprana, el paciente tiene más posibilidades de curarse”, finalizó diciendo.
Este contenido comercial fue redactado y/o producido por el equipo de GFR Media.