El arte de hacer reír implica destrezas complejas del que se valen los grandes hombres del arte. Tomás “Tommy” Muñiz es testimonio de ello. Su capacidad creativa le hizo un baluarte en el campo de la comedia. En la época que nació la empresa televisiva puertorriqueña, el empresario, visionario y creativo hizo del taller televisivo una escuela de formación de una generación de actores y comediantes.

De cuna ponceña, hijo del Barrio Primero, como se traza en el mapa de la zona urbana de Ponce, fue la casona de la calle Villa o Simón Bolívar, esquina Capitán Correa, lugar conocido popularmente como “la esquina caliente”, nombre con el que se identificaba un negocio muy concurrido y desde finales del primer cuarto del siglo XX de los duelos, peculiaridad que responde al pronunciamiento de duelos importantes de la clase media y de los de menos recursos económicos. Desde allí, partían los coches fúnebres hacia los distintos cementerios en la ciudad. Como muchas familias de esa época y en busca de un mejor porvenir, la familia Muñiz Ramírez migró hacia la ciudad capital San Juan, la formación hogareña y el aprendizaje de su padre, hombre de experiencia en el campo de la radio, fue ese espacio privilegiado para aprender el oficio de la producción radial, destacándose como libretista de corte humorista, productor y actor.

Tommy Muñiz fue líder de una generación de comediantes que profesaron su histrionismo y el don de generar la risa. La transición a la televisión le convirtió en pionero en diversas modalidades, paso de comedias, entrevistas, programa permanente en el horario del medio día y telenovelas. Su retorno a Ponce como empresario televisivo posibilitó que la ciudad contara con una estación televisiva, al adquirir el antiguo Canal 7, renominado TeleLuz, que funcionó como un medio primario de comunicación y taller para el gremio de técnicos y artistas locales. El actor de gran pantalla se validó por su naturalidad y expresividad escénica, capacidades que le abrieron la puerta en el cine internacional. Filme como “Lo que le pasó a Santiago”, nominado al Óscar en la categoría de Película Extranjera, y “Crazy from the Heart”, en la que compartió escena con el cantante y compositor Rubén Blades, fueron esa ventana al mundo del arte cinematográfico. En 1990, retornó a la pantalla chica con el programa “Noches de Ayer con Tommy Muñiz”, trasmitido por la emisora del Pueblo de Puerto Rico Tu TV, Canal 6, cuyo contenido era un recuento de las primeras producciones televisivas de Puerto Rico.

Don Tommy y Rubén Blades participaron en la película "Crazy from the heart".
Don Tommy y Rubén Blades participaron en la película "Crazy from the heart". (Suministrada)

El 15 de enero de 2009, luego de una sobrellevar una condición cardíaca, Tommy Muñiz falleció a los 84 años de edad. Ponce, en hora a la ejecutorias de su hombres y mujeres ilustres y en conmemoración del Centenario del tan notable ponceño y puertorriqueño, ha querido perpetuar su memoria y legado, reconociendo la esquina de la calle Villa y Capitán Correa de Ponce con el nombre de Tommy Muñiz, designación histórica al ser la primera vez en Puerto Rico que la esquina de una calle es reconocida con el nombre de una figura pública. La visibilidad del letrero que lee su nombre es una manera propia de cómo los ponceños inmortalizan a sus hijos más apreciado y recordado. De igual manera, es una manera de divulgar a la presente y futura generación de puertorriqueños quién fue ese hombre que con espontaneidad y naturalidad ejerció el más difícil de los oficio, el hacedor de la risa a través del arte de la comedia.

El autor es director interino del Departamento Desarrollo Cultural del Municipio Autónomo de Ponce.