Nota de la editora: Los estudiantes del país tienen mucho que aportar y hoy, Suplementos y A+ Education and Consulting Solutions se unen para presentarte una serie de columnas escritas por jóvenes para jóvenes en todos nuestros suplementos educativos del 2022.

Actualmente, nuestra cultura global se caracteriza por la comunicación en tiempo real, conocer al instante los eventos que están ocurriendo al otro lado del mundo y obtener prácticamente cualquier información al pulsar una tecla en nuestros teléfonos celulares. El impacto de la tecnología en la difusión del conocimiento y en la capacidad productiva de las personas y entidades es impresionante.

Este énfasis en la velocidad y en obtener resultados significativos en corto tiempo hace de las carreras cortas una opción atractiva para muchos jóvenes. La variedad de opciones y la riqueza de la oferta académica de muchas instituciones representan una oportunidad real de hacer una carrera profesional. Esto también resulta en un ahorro significativo en esfuerzo y dinero, haciendo posible maximizar los recursos familiares, lo que permite dedicar más tiempo a enfrentar otras prioridades. Ante un país saliendo de una quiebra como el nuestro y donde como dicen popularmente “hay que estirar el peso” el factor económico es un elemento que se debe considerar.

Por otra parte, muchas carreras cortas se enfocan en áreas críticas de la vida, tales como la tecnología y la salud. Además, trabajan en el desarrollo de destrezas esenciales en el individuo para ejercer una carrera. Por lo tanto, suelen ser mayormente prácticas y se enfocan en un área en específico. Esto hace posible una educación más allá del puro conocimiento teórico que, aunque muy importante, no es lo único necesario para el éxito.

A pesar de sus ventajas, la decisión de escoger una carrera corta no debe ser producto de la improvisación. Esa espontaneidad muchas veces puede impactar negativamente la experiencia académica, así como producir frustraciones que no necesariamente sea justo atribuir al diseño o implementación de un programa. De la misma forma, no debe recurrirse a carreras de las que no se tiene información más allá de su popularidad o de la idea de lo lucrativas que puedan ser. Aproximarse a lo que será nuestro oficio de vida debe conllevar un mínimo de reflexión sincera sobre nuestras fortalezas y debilidades, nuestras aspiraciones y temores, nuestros retos y oportunidades.

Hay algunas consideraciones prácticas que debemos tener en cuenta al buscar información confiable sobre una carrera corta, así como las profesiones con mayor demanda. Por ejemplo, tenemos que ser rigurosos con nuestro autoanálisis acerca de lo que deseamos. Nuestras aficiones y preferencias nos pueden ayudar a identificar nuestra verdadera vocación. Además, no debemos procurar orientación a través de comentarios anecdóticos o de medios sociales. A menudo los comentarios en las redes sociales son demasiado críticos. En ocasiones, estos son desahogos públicos de frustraciones privadas hechas al calor de una situación o fuera de contexto, por lo que no deben tomarse a la ligera ni con demasiado rigor. También es recomendable informarse con la fuente y recurrir a los orientadores de las distintas instituciones. Ellos, junto a los reclutadores y promotores, tienen la misión de orientar a los estudiantes sobre los costos, requisitos y particularidades de cada programa.

Estos consejos y observaciones no son una garantía de que la elección de una carrera corta será exitosa. Toda aspiración requiere esfuerzo. Lo importante es tenerlas en cuenta mientras nos encontramos pensando en el futuro.

La autora es estudiante de duodécimo grado de la Academia Santa María Reina de Ponce.