En medio de la pandemia por el COVID-19, la educación fue trastocada. Muchos fueron los ajustes que tuvieron que hacer las instituciones privadas para brindar ofrecimientos educativos que permitieran darle continuidad a la vida académica en medio de una emergencia mundial.

Estudiantes de instituciones universitarias como la Universidad Ana G. Méndez (UAGM), National University College (NUC) y ICPR Junior College pudieron continuar sus estudios a distancia en modalidad virtual, mientras que otros, por la naturaleza de las carreras que cursaban, necesitaban una alternativa híbrida que les permitiera asistir de manera ocasional a sus centros de estudios, siguiendo estrictos protocolos para salvaguardar, primeramente, la salud.

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Tal fue el caso de Radaisa Astacio Del Rosario, quien planificaba, en marzo 2020, comenzar a estudiar Artes Culinarias en el recinto de Carolina de UAGM, cuando inició el lockdown en Puerto Rico.

“Siempre he amado la cocina desde pequeña y he trabajado en turismo, pero, de momento, me nació eso de la cocina y quería perfeccionarlo mucho más. Entonces, tenía programado empezar a estudiar en marzo y empezó la pandemia. No sabía qué hacer, pero la universidad fue bien atenta. Empezamos las clases virtuales, que no fueron fáciles, pero la universidad me ayudó mucho y fue una experiencia muy buena”, expresó la sanjuanera de 36 años.

En el caso de Astacio, la mayoría de sus clases eran teóricas, por lo que hizo sus estudios de manera virtual, aunque, en algunas ocasiones, tuvo que visitar la institución para tomar algunos laboratorios.

Radaisa Astacio Del Rosario, estudiante de Artes Culinarias de la Universidad Ana G. Méndez, planifica graduarse en el verano del 2022 y aspira a tener su propio "food truck".
Radaisa Astacio Del Rosario, estudiante de Artes Culinarias de la Universidad Ana G. Méndez, planifica graduarse en el verano del 2022 y aspira a tener su propio "food truck". (Suministrada)

Al inicio de los cursos online, la estudiante requirió de asistencia de sus profesores para manejar el programa mediante el cual tomaría sus clases. Este proceso de la educación virtual, sumado al cuidado de sus dos niños, implicó un reto de mayor adaptación para Radaisa.

“Lo más difícil al principio fue entender los cursos por Black Board, que es el programa que se utiliza para dar las clases en vivo. Se me hizo difícil al principio conectarme, pero, después, con las ayudas de los profesores, le cogí el piso. También, como soy madre de dos varoncitos, fue difícil, siempre tenía que ponerlo en mute (silencio). Fue un reto. Pero, hay que seguir, uno no se puede rendir por nada”, afirmó la joven madre, entre risas.

No obstante, en medio del proceso de adaptación, la estudiante afirmó que su institución educativa estuvo asistiéndola en todo momento. “Me ayudaron a llenar la beca por teléfono, me ayudaron con la selección de cursos y me enviaron información por email. Siempre estuvieron muy atentos. Me dieron ayudas económicas, porque se me estaba acabando la beca; me regalaron una beca para seguir con mis estudios”, dijo Astacio, quien espera comenzar su segundo año de manera presencial.

La estudiante de Artes Culinarias planifica graduarse en el verano del 2022 y aspira a tener su propio food truck.

Por otro lado, la joven María Fernanda Amador, de 25 años, indicó que el proceso de estudios a distancia fue diferente a sus experiencias académicas anteriores. Sin embargo, logró asumir el reto de un año académico atípico y completó su certificado profesional de Diseño Gráfico en ICPR Junior College.

María Fernanda Amador completó su certificado profesional de Diseño Gráfico en ICPR Junior College.
María Fernanda Amador completó su certificado profesional de Diseño Gráfico en ICPR Junior College. (Suministrada)

“Era mi primera vez estudiando online con apoyo a distancia, fue mi primera vez estudiando desde la casa. Me gustó el hecho de que, gracias a ICPR, tuve la flexibilidad de tomar mis clases en cualquier momento del día, ya que ellos grababan las clases y, si no podías estar en vivo, las podías ver en cualquier momento. Eso es algo que me encantaba, porque no me perdía el material”, expresó Amador, quien cuenta con un bachillerato en Mercadeo y Recursos Humanos de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Recinto de Río Piedras, y una maestría en Mercadeo Digital y E-Commerce, de GBSB Global Business School, en España.

María Fernanda resaltó el interés de sus profesores y la comunicación directa que tuvieron con ella, como una de las claves para alcanzar la meta de culminar sus estudios online.

“Los profesores son bien atentos, siempre están escribiéndonos y siempre están bien pendientes de los estudiantes. Me gustó mucho el hecho de que esos profesores se toman el tiempo de ir más allá del curso. Eso me dio confianza y comodidad de estudiar con ellos”, dijo la joven, quien también destacó la rapidez con la que ICPR actuó en medio del proceso de emergencia.

Uno de los mayores retos para la experta en mercadeo, fue adaptarse a esas clases a distancia y aseguró que, si pudiera escoger, preferiría estudiar en una modalidad híbrida.

“Hay material que, al estar detrás de una computadora viéndolo por vídeo no es lo mismo. El que fuera 100 % online me dio dificultad a la hora de entender unos temas en específico o a la hora de hacer unas tareas. Me hubiese gustado ir al salón, aparte de que, si se me iba la luz y si no tenía wifi, pues no me podía conectar. Esas fueron las dificultades”, dijo María Fernanda, quien actualmente labora como gerente de Proyectos y Redes Sociales, pero aspira desarrollarse y “llegar a ser directora de mercadeo”.

Del mismo modo ocurrió con la estudiante Rosa Santiago, quien aseguró estar agradecida con su institución, National University College, en Guayama, ya que ella se lanzó a comenzar sus estudios en un período difícil.

Rosa Santiago aseguró estar agradecida con su institución, National University College.
Rosa Santiago aseguró estar agradecida con su institución, National University College. (Suministrada)

“Empecé en marzo 2021 a estudiar Asistente Administrativo con Facturación. Al principio sí fue difícil porque fue en el momento cuando más casos había. Pero, tomé la decisión de comenzar porque en ese momento comenzaron a hacer matriculas nuevas. Al llegar a la universidad, vi el protocolo que era seguro y me sentí confiada”, expresó Santiago.

Adentrarse a una educación híbrida fue un gran reto para esta estudiante de 43 años, quien logró adaptarse a esta modalidad combinada con la ayuda de sus profesores.

“Al principio fue un poquito difícil, ya que no tenía la experiencia tomando clases online. Pero, luego, poco a poco, fui adaptándome. Los profesores siempre nos ayudaban en las clases. Siempre se mantenían en contacto con nosotros, por si teníamos alguna duda. Y, hasta ahora, voy bien”, sostuvo Santiago.

Además de la asistencia en el proceso, la estudiante indicó que en NUC le ofrecieron equipo electrónico, también le ofrecieron estudio y trabajo, y ayudas de becas y otros fondos federales disponibles para estudiantes. Así las cosas, Santiago expresó que continuará luchando para graduarse en marzo del 2022 y comenzar una carrera como asistente administrativa con facturación.