1. Falta de información

Se traduce en seleccionar una carrera sin tener idea de tu aplicación laboral, basándote en imágenes erróneas o antiguas de su ejercicio, en qué está de moda, o sin saber qué contenidos teóricos y actividades implicarán los años de estudio.

Solución: Los datos necesarios no solo están en las guías del estudiante y en la información que proveen las instituciones, sino que hay que ir a buscarlos al mundo real. Es recomendable que entrevistes a personas que trabajan en el campo elegido, que veas lo que hacen, cuánto ganan y cómo fueron sus carreras.

2. Estudiar lo mismo que tus amigos

La vocación no es contagiosa. Debes ser el protagonista de la propia búsqueda.

Solución: Piensa en tus propios intereses como criterio principal y vincúlalos con una ocupación. Ten en mente que comenzar estudios superiores implica siempre terminar una etapa e iniciar un nuevo grupo de amigos y compañeros.

3. Pensar en que no hay vuelta atrás

Una primera elección que no resulta en lo que se esperaba no es necesariamente un fracaso.

Solución: Los especialistas repiten que, en realidad, hay que vivirlo como una experiencia y que, de hecho, en el mundo laboral actual, la carrera se va redefiniendo todo el tiempo, mediante especializaciones sucesivas, posgrados que la van reorientando y experiencias laborales. La vocación no es elegir una carrera, sino que se va construyendo a lo largo de la vida.

4. Ignorar tu experiencia

Cuando te preguntan, ¿olvidas algunas experiencias que ya has tenido?

Solución: Los deportes, las tareas solidarias, la actividad artística y hasta ocupaciones que pueden tomarse como un trabajo (cuidar chicos, ayudar en algún negocio o actividad familiar) forman parte de lo que sabes y puedes hacer.

Las cosas que ya hiciste te sirven como experiencia y pueden ser un punto positivo para conseguir un primer trabajo.

5. Creer que el interés elimina el esfuerzo

Considerar la vocación como criterio principal de elección es muy recomendable, pero elegir lo que a ti te gusta no significa que no tendrás que hacer esfuerzos para estudiar, que todas las materias te resultarán interesantes o que ya en primer año estarás trabajando en el campo específico.

Solución: ¿Quién dijo que en lo fácil está el éxito? Para alcanzar tus metas de estudio y profesionales, tienes que luchar, esforzarte, enfrentarte a los retos diarios con mucha pasión. Recordando que, ante lo difícil, tu deseo será tu fuerza.

Fuente: Archivo de Suplementos