Si tuvieses la oportunidad de prevenir las enfermedades cardiovasculares como, por ejemplo, un ataque cerebrovascular, insuficiencia renal y otras complicaciones que pueden ser mortales, ¿lo harías?

¿Qué es la presión arterial?

La presión arterial es la medición de la fuerza en milímetros de mercurio que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias durante el ciclo cardíaco. Se divide en dos fases: la primera es la presión sistólica, que mide la presión en las arterias durante la contracción del corazón; la segunda es la presión diastólica, que mide la presión en las arterias durante la relajación del corazón.

Los valores normales de la presión arterial de un adulto deben ser 120/180 mm Hg. Si la lectura es mayor de estos números, se considera hipertensión y no debes esperar para acudir a tu médico y tomar acción. La presión arterial elevada puede causar un accidente cerebrovascular o derrame, aneurisma, fallo cardíaco, arritmias cardíacas y problemas renales, entre otros.

Síntomas de la hipertensión

Muchas veces, las personas no experimentan síntomas hasta que ocurre daño en algún órgano vital. En ocasiones, los síntomas se presentan de manera súbita: dolor fuerte de cabeza, sangrado por la nariz, dolor de pecho y dificultad para respirar.

Factores de riesgo

  • Edad
  • Historial familiar
  • Sobrepeso y obesidad
  • Raza: se presenta a menudo más temprano en personas blancas y de ascendencia africana
  • Sedentarismo: las personas sedentarias pueden presentar una mayor frecuencia cardíaca, provocando que el corazón trabaje más
  • Fumar: inflama las paredes de las arterias y promueve la aterosclerosis
  • Demasiada sal: provoca retención de líquidos
  • Potasio insuficiente en la dieta: el potasio es vital para el corazón y balancear la cantidad de sodio en las células
  • Alcohol en exceso
  • Estrés
  • Enfermedades crónicas: renal, diabetes, apnea del sueño
  • Embarazo

Diagnóstico

  • Hipertensión de etapa 1: 130 y 139 mm Hg o una presión diastólica que varía entre 80 y 89 mm Hg
  • Hipertensión de etapa 2: 140 mm Hg o mayor, o una presión diastólica de 90 mm Hg o mayor, y es considerada peligrosa
  • Crisis hipertensiva: la presión se eleva a 180/120 mm Hg, es una emergencia y se debe acudir al médico o sala de emergencia inmediatamente

Recomendaciones y tratamiento

Intervenciones no farmacológicas

  1. Cambios de estilo de vida y de alimentación
  2. Ejercicio aeróbico mínimo cuatro veces a la semana, por 30 minutos
  3. Controla el estrés y relájate
  4. Duerme lo suficiente y descansa
  5. Controla la sal
  6. Limita el alcohol, no fumes

Si el médico te recomienda medicamentos, tómalos, siguiendo las instrucciones e informa sobre cualquier síntoma o cambio que experimentes. Presta atención a tu presión arterial. Oriéntate con tu médico si presentas factores de riesgo, padeces alguna condición crónica o para prevenir la hipertensión. Todos podemos tener salud y control. Se puede detectar la hipertensión antes de que dañe tus órganos vitales. El mejor regalo que usted puede hacerse es cuidar su salud y visitar a su cardiólogo.

El autor es cardiólogo del Centro Médico Menonita de Cayey. Para información, llama al 787-367-0787 o al 787-263-9060.