María Cuba, una mentora de la vida
La ejecutiva de Airbnb sabe que hay potencial de sobra, lo que reclama es la falta de acceso, especialmente para los latinos
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María Cuba se ha pasado la vida montada en la guagua aérea. “Un ratito aquí y un ratito allá”. Siendo ese “allá”, en principio, Worcester, Massachusetts, donde fue a vivir desde pequeñita con su madre tras la separación de sus padres. Y más recientemente, su trabajo como Diversity and Belonging Business Partner para Airbnb la llevó al paraíso de los techies, Silicon Valley, y el área de la Bahía de San Francisco. Con todo, “estaba loca por volver a mi país”.
No solo porque aquí “está el amor de mi vida, el tesoro más grande que tengo en este mundo, que es mi papá”, sino que en estos meses recientes la vida en San Francisco, por la situación de los fuegos forestales, ha sido caótica. Humo, oscuridad -aunque fuera mediodía- sirenas de carros de bomberos o de las patrullas de la policía, lluvia de cenizas… “era difícil respirar y había que ponerse mascarilla dentro de la casa, porque como en todos lados no hay aire acondicionado, solo calefacción, en algún momento tenías que abrir las ventanas. Estoy aliviada de estar en Puerto Rico”, expresó.
Pero más allá del deterioro ambiental, “la situación en los Estados Unidos está bien caldeada, se hace difícil representar tu identidad. En Puerto Rico no me siento evaluada constantemente, como todos somos lo mismo, puedo representar mi identidad de una manera más auténtica”, admitió la ejecutiva, que pinta sus labios de rojo y que será la conferenciante principal del Industrial Women Summit de la Asociación de Industriales, que se celebrará mediante una plataforma virtual el 3 de diciembre de este año.
“Airbnb permitió a sus empleados tomar la decisión de trabajar donde mejor se acomodaran sus necesidades y su situación personal. En realidad, no hace mucha diferencia. Se puede estar conectado al día a día de tu trabajo. Así que hasta finales de 2021, tengo planes de quedarme en Puerto Rico”, mencionó emocionada.
Airbnb es una plataforma online que pone en contacto a personas que quieren ofrecer una propiedad para alquiler, con huéspedes que necesitan alojamiento temporal. Ya está en más de 190 países y también incluye experiencias turísticas.
“Yo fui anfitriona de Airbnb, sentí curiosidad y solicité trabajo en su página. Ya hasta me había desentendido de la idea cuando, al cabo de dos meses, me llamaron. Y empecé lo más entry level, desde lo más básico”, recordó Cuba, quien admitió que de haberse quedado en Puerto Rico, “quizás pudiera haber sido exitosa, pero el camino hubiese sido distinto. Mi road map hubiera sido otro. Sí puedo decir que la oportunidad de vivir en San Francisco y estar expuesta a Silicon Valley me dio el acceso a personas, cosas y experiencias que sumaron donde estoy ahora”.
“La misión de la compañía en términos de igualdad, de diversidad, el sentido de pertenencia, de comunidad, de sentirte valorado, respetado, donde se te permite contribuir de una manera significativa, siempre me ha llamado la atención y creo que es una filosofía que también convendría aplicarla en Puerto Rico a nivel de país”, reflexionó y añadió: “Cuando se trata de vivir en sociedad, no es que todos somos buenos y ya. Hay cosas que tenemos que pensar, que no ocurren de manera orgánica, hay que ser intencional”.
“Además, tienes que creer genuinamente que la diversidad te hace más fuerte, más ágil. El potencial existe. De hecho, existe en todas partes. Lo que no existe es el acceso. Si nos dedicamos a proveer acceso a las personas, identificando cuáles son sus destrezas, dónde pueden desarrollarse, viendo a la persona de forma entera, cómo y por qué piensa de cierta manera, puedes reconocer el talento”, dijo la fundadora de Latinx ERG Juntos. “Es un employee resource group, una voz para la comunidad interna de empleados latinos en Airbnb que sirve para abrir puertas, que tengan oportunidades de contratación, la oportunidad de ser escuchados, que puedan contribuir con ideas y ver que estas se implementan. También soy mentora de Endeavor y me encanta”.
Por otro lado, Cuba es copresidenta de la Junta de la International Gay and Lesbian Travel Association (IGLTA), enfocada en el turismo para miembros de la comunidad LGBTQ. Y forma parte del proyecto The Hispanic Star, We Are All Human, “del cual fui portavoz en las Naciones Unidas, representando a los latinos, porque la inclusión no es solo un imperativo moral, sino la elección inteligente. Fue una experiencia inolvidable”, dijo.
“Una cosa que creo que debe hacer todo líder es promover la filantropía”, manifestó Cuba, que en su página de Facebook deja ver algunas de sus causas y afiliaciones preferidas, como The Hispanic Heritage Foundation, con quien mantiene un rol activo, hasta Save a Sato y la Alzheimer’s Association, para honrar la memoria de su madre.
“Nunca pienso que no puedo. Eso se lo debo a ella, bueno, a mis padres. Ni tampoco que existe un libreto predeterminado para mí. Siempre me gusta estar aprendiendo, creciendo y traer mi yo auténtico al trabajo, eso es algo que me caracteriza. No soy de las que modifica su comportamiento para que me perciban como otra cosa. Donde esté, soy bien puertorriqueña, latina, y hablo con franqueza, esa es mi mentalidad”, destacó.
“Cuando mi mamá murió hace dos años, sentí un llamado bien grande, en el sentido de que mi vida tenía que tener un propósito, un significado. Ella vivió en la sombra para que brillara yo”, contó Cuba, que tiene un tatuaje de una piña dentro de una figura similar a un diamante, en su brazo derecho. “Yo tenía dos hermanas que no podían hablar ni caminar por una condición cerebral y mis padres estaban separados, así que no podía pasarme la vida hundida en una depresión. Aprendí a aceptar cosas difíciles, pero a no pensar que eso fuera determinante, o lo que iba a definirme. Decidí que yo tenía una vida para honrar a mis hermanas. Y llevar una vida de tres”, expresó.
“Lo menos que puedo hacer es lograr que mi vida tenga algún impacto. Por ejemplo, estoy deseando volver a mi escuela, la Francisco Morales de Naranjito, para hablar con los estudiantes”, añadió Cuba. “Soy curiosa. Quiero saber qué hay más allá, a 10 millas o a 10,000 millas hacia adelante”.
Este contenido comercial fue redactado y/o producido por el equipo de GFR Media.