La mamografía es un arma poderosa y sumamente eficiente para detectar temprano anomalías, lesiones y otras irregularidades en las mamas y el tejido mamario circundante.

Sin embargo, en los pasados años resurgió el debate entre la comunidad médica y científica sobre cuándo se debe comenzar a realizar la mamografía y la frecuencia. Por lo que considero necesario que los médicos y profesionales de la salud, aclaremos dudas de nuestros pacientes.

A continuación, comparto datos básicos que toda mujer y la ciudadanía en general, debe conocer para tomar decisiones acertadas que ayuden en la prevención y la detección temprana del cáncer de mama.

Importancia

Se ha probado que la mamografía, es vital para la detección temprana y la prevención del desarrollo de lesiones cancerosas y de otro tipo que puedan progresar e, incluso, causar la muerte. Es un examen rápido y con riesgo mínimo, porque la cantidad de radiación utilizada es ínfima. Actualmente, hay diferentes equipos disponibles para realizarla, de manera que se cubran con mayor eficiencia las necesidades de cada paciente.

Este estudio consiste, básicamente, en una radiografía de los senos para detectar signos de cáncer de mama. Durante la misma, la máquina radiográfica obtiene imágenes en blanco y negro, que posteriormente son analizadas por el especialista en radiología y por otros profesionales médicos, de ser necesario. También se utiliza para fines de diagnóstico, cuando hay cambios sospechosos en las mamas y dolor, entre otros síntomas.

Edad y cuándo debe realizarse

Cada caso debe analizarse de manera individual, de acuerdo al historial clínico y familiar, edad y factores de riesgo, por lo que no hay una edad específica. Hay mujeres muy jóvenes con historial de familiares cercanos que han tenido cáncer de mama, como la madre, las hermanas o la abuela. Estos casos requieren la atención temprana y una mamografía será recomendada por su médico como base y, posteriormente, de seguimiento.

En años recientes, se planteó la preocupación por la cantidad de radiación que recibe la paciente, al señalar que, eventualmente, podría causar daño e incluso cáncer. Todavía hay sectores que no están de acuerdo con la frecuencia recomendada, aunque sí contamos con unas guías generales que resumo a continuación:

  • La Sociedad del Cáncer recomienda que las mujeres comiencen a realizarse una mamografía base a los 40 años de edad, y a partir de los 45 años de edad, anualmente o cada dos años. Esto, en los casos en los que el riesgo de desarrollar cáncer de mama sea normal o moderado, es decir que no tienen historial familiar, factores de riesgo mínimos y no presentan ningún síntoma sospechoso.
  • Mujeres con alto riesgo de desarrollar cáncer de mama, deben comenzar antes de los 40 años de edad. Lo ideal es que lo consulten con su médico o ginecólogo.

La recomendación como oncóloga es que consultes las dudas con tu médico y, sobre todo, que sigas un estilo de vida saludable, activo, buena alimentación y hazte la mamografía de acuerdo con tu necesidad y recomendación médica.

Para información, llama al 787-520-7211. La autora es oncóloga/hematóloga en el Centro Médico Menonita de Cayey.