A dos años de la declaración de Promesa 2030 –iniciativa que busca la erradicación del cáncer cervical y sus cánceres asociados– Puerto Rico se encuentra a paso firme en el proceso. La isla tiene una posición ventajosa en ese esfuerzo de reducción, gracias al plan desarrollado en el año 2014 por el Panel Asesor del Virus del Papiloma Humano, en conjunto con el Departamento de Salud del Gobierno de Puerto Rico y grupos locales de expertos médicos en la materia.

Gracias a la implementación del plan, hoy contamos con las herramientas para atender este reto de salud. Los niveles de vacunación contra el virus del papiloma humano (VPH) y sus cánceres asociados en la población pediátrica están por encima de muchos estados de Estados Unidos y otros países del mundo.

También, tenemos fácil acceso a su inmunización, a las pruebas de cernimiento y a los tratamientos disponibles. Todos estos procesos buscan prevenir, identificar en etapa temprana, y tratar acertadamente y de la manera menos invasiva posible.

En Puerto Rico, los pacientes que se benefician del Plan de Salud del Gobierno, Vital, cuentan con una cubierta especial contra el cáncer, incluido el cáncer cervical, al igual que todos los planes privados.

Incluso, contamos con programas para personas sin plan médico. Todos esos recursos nos permiten estar bien preparados y continuar fortaleciendo ese plan estratégico para llegar a la meta del 2030.

La promesa de una reducción significativa

Promesa 2030 es una estrategia mundial hacia la eliminación del cáncer cervicouterino presentada por la Organización Mundial de la Salud en el 2020.

Sus objetivos principales deben llevar a reducir el 30 % de la mortalidad por cáncer de cuello uterino; estos son:

• Que el 90 % de las niñas a los 15 años tengan completada su serie de vacunas contra el VPH y sus cánceres asociados.
• Que el 70 % de las mujeres hayan sido evaluadas con pruebas y exámenes de alta tecnología a sus 35 y 45 años.
• Que el 90 % de los casos identificados hayan o estén recibiendo la atención y el tratamiento apropiados.

Tenemos que reconocer que la pandemia del COVID-19 impactó los procesos de vacunación y los demás accesos a los cuidados de salud. No obstante, ya hemos retomado los trabajos para evaluar dónde nos encontramos y hacia dónde nos dirigimos en esta encomienda. Para lograrlo, posiblemente tengamos que establecer nuevas metas a corto y largo plazo. Estamos bien encaminados y tenemos en agenda poder reunir nuevamente al Panel Asesor del Virus del Papiloma Humanos y Cánceres Asociados para poder rediseñar y atemperar el plan para Puerto Rico hacia una misma dirección.

Logros y retos

De los principales objetivos de Promesa 2030, la vacunación de las niñas hasta 15 años en Puerto Rico cuenta con uno de los niveles más elevados de toda la nación americana.

Tenemos la política pública más robusta para hembras y varones hasta los 18 años. Es una vacuna requisito para poder estudiar en las escuelas y universidades locales. Donde están los retos a atender es en la complementación de la serie de vacunas, que es lo que ayuda a proveer la protección que se busca.

Para atender esa merma, se ha cambiado el lenguaje de la Carta Circular del Departamento de Salud para que nos lleve a una mejoría significativa cuando evaluemos las estadísticas de los años 2021 y 2022. Estos ajustes nos deben ofrecer garantía en el aumento de vacunación en las niñas y niños entre los 11 y 18 años.

Sin embargo, esta vacuna, que es la única herramienta que tenemos para prevenir el VPH asociado a varios tipos de cánceres, sigue siendo un reto en la población mayor de 19 años. No toda la población elegible tiene acceso a esta vacuna, que también previene los cánceres de vagina, vulva, ano, pene y oral, así como las verrugas genitales. Por lo tanto, hay bastante trabajo por realizar.

No obstante, tenemos la esperanza de que, en este año, Puerto Rico complete un plan comprensivo para la eliminación de los cánceres de VPH, dándoles prioridad al cáncer cervical y a los asociados con mayor incidencia.

Ventajas al alcanzar la meta

Además de contar con los esfuerzos salubristas que puede hacer el gobierno, poseemos un programa federal, administrado por el Departamento de Salud local, que ofrece esta vacuna gratuitamente para menores de 11 a 18 años.

Este año, el Gobernador de Puerto Rico y el Secretario de Salud se han comprometido a diseñar un programa de vacunación para mujeres y hombres de 19 años en adelante, cubierto por el Plan Vital. En el caso de los planes privados, aunque muchos ya han incluido la cubierta, en algunos casos hasta los 45 años, no todos lo han hecho.

La eliminación, mediante orden administrativa, del requisito de una prescripción médica para ir a una farmacia a ser vacunado fue aprobada en diciembre de 2022. Aunque faltan aspectos para su implementación, es un gran paso.

Actuar ciudadano

Lograr la meta de Promesa 2030 nos toca a los ciudadanos. Para ello, debemos:

• Verificar nuestro récord de vacunación y el de los miembros de la familia.
• Asegurar tener completada la serie de vacunas.
• Visitar a tu médico pediatra o a tu ginecólogo o urólogo anualmente, o conforme haya determinado el experto, para asegurar contar con una buena salud o recibir la atención médica pronta y correspondiente en caso de algún diagnóstico.

El empoderamiento que nos da la educación nos ayuda a tomar decisiones informadas. Con esto como objetivo, los invitamos a unirse a VOCES y a nuestra iniciativa las VOCES de Rhaiza, en este, el Mes de la Concienciación de Prevención del Cáncer Cervical y sus Cánceres Asociados; a participar de la iniciativa Teal Week, que se celebra del 23 al 27 de enero, utilizando una pieza de ropa de este color; y a nuestros esfuerzos de recaudación de fondos para continuar las campañas de educación y al acceso a vacunas, detección y tratamientos.

Para más información, visita www.lasvocesderhaiza.com o vocespr.org. También puedes buscarlos en las distintas plataformas sociales.

La autora es presidenta de la Coalición de Inmunización y Promoción de la Salud de Puerto Rico (VOCES).