Mientras estamos sumergidos en una situación incómoda, que nos causa malestar -que a veces se prolonga- de aquellas que nos revuelcan las emociones, pues el título de esta columna seguramente no les hará ningún sentido.

Lo viví, con insistencia y años de práctica, busqué lo positivo en cada situación, por más que ésta me pegara. No fue fácil y sigue siendo un reto, porque requiere que uno se salga del medio y que se intente observar la situación, o el asunto desde una perspectiva diferente. Muy aparte de cómo me afecta, mejor buscar cómo me enseña. Esa es la parte divertida del proceso, que cada uno de nosotros pueda con valentía, hacer el ejercicio de evaluar qué es eso que podemos encontrar positivo en todo aquello que nos afecta.

Conocernos un poco más profundo aporta positivamente a todos las áreas de nuestra vida y que merecen nuestra atención, como: la salud física, la salud mental, deudas por atender, relaciones personales y participación social.

Para apoyar el proceso de crear nuevas perspectivas sobre la vida hay que evitar las distracciones que nos desvían de ver el bien en todo lo que ocurre. “Todo es bello” le dije a un amigo que estaba en medio de un proceso de divorcio bastante conflictivo, y con mirada incrédula insistió e invirtió energía y tiempo para intentar convencerme de que no es así. Él, y todos, estamos en nuestro derecho de pensar lo que queramos y de creer lo que decidamos, pero ¿no será más efectivo creer en algo o practicar un mecanismo que me hace sentir mejor? Ciertamente no viviremos en una película perfecta porque el mundo no lo es. Sin embargo, siempre hay un bien disponible para aceptar, aprender e integrar. Así podremos vivir la trama con menos drama.

Para esto lo que necesitamos es fuerza de voluntad y hacer el trabajo. Mirar nuestros asuntos sacándonos del medio, bajándole al orgullo y con apertura para crecer.

No dudes de tu gran potencial, y recuerda que cada asunto continúa guiándonos al próximo paso en nuestro camino.

Sugerencias:

· Ríe hasta de las cosas que no salen bien.

· Decide encontrar algo positivo en cada situación.

· Honrar la voz de la conciencia que siempre está para guiarnos.

· Desecha hábitos o formas de pensar que realmente no te producen estados de ánimo positivos.

· Busca ayuda de ser necesario.

· Practica con decisión ver algo positivo en todo.

· Busca sentir paz interior en todo momento.