Un día leí que le mejor viaje para emprender en la vida, es el ir adentro de uno mismo. Esto empieza, desde ser honestos con nosotros mismos y reconocer nuestras virtudes, fortalezas y debilidades o limitaciones. ¿Cuáles son nuestras limitaciones, cuáles son las fortalezas? ¿Cuál es nuestra naturaleza que no es solo física? Son algunas preguntas con las cuales podríamos comenzar.

De los ejercicios que más dificultad les da a mis clientes de coaching es el reconocimiento de sus fortalezas. Parecería sencillo dar con nuestro carácter, sin embargo, entre las razones que lo dificulta está nuestra desconexión que tenemos con nosotros mismos, que surge cuando nos arropa la rutina y estamos en automático. Las veces que pasamos por experiencias negativas, se activa la fuerza de voluntad y la mayoría de las veces sin saberlo, estamos poniendo nuestras fortalezas en acción.

Así mismo, en el caminar del día se nos olvida que esas mismas fortalezas que activamos en momentos oscuros o desafiantes, están para usarlas en las situaciones no tan drásticas, que permiten que nuestro día sea mucho más relajado y organizado con solo activarlas.

También, cuando comenzamos a mirarnos para ocuparnos de los cambios necesarios, es común señalar todo lo que entendemos que no está bien. Por ejemplo, nos reconocemos perezosos, procrastinados o faltos de interés, mientras que nuestro carácter también se define por firmezas que nos hacen grandes personas. Al recordarlas, logramos mantener la autoestima saludable y nos damos la oportunidad de obrar desde nuestro carácter evolucionado.

Un buen ejercicio para descubrir o reforzar nuestras fortalezas es el siguiente:

Dibuja una tabla de tres columnas. Escribe los siguientes títulos para cada columna.

Experiencia Negativa

Lección aprendida

Fortaleza

Llena cada columna con diversas experiencias. Al final encontrarás un listado de fortalezas en la tercera columna que te definen. Al escribirlas en página aparte como adjetivo te darás cuenta de que... ¡Ese eres tú!

Eres tus fortalezas, están ahí para servirte, para ayudarte a ser tu mejor versión y guiar a otros hacia lo mismo.

Tenemos la opción constante de ser y actuar desde nuestras fortalezas o desde nuestras debilidades, escojamos bien, porque cada acción y cada reacción nos llevará a un resultado inevitable. ¡Adelante!

Algunas fortalezas:

Perseverancia

Resiliencia

Amor

Paciencia

Persistencia

Valentía

Compromiso

Responsabilidad

Creatividad

Humildad

Respeto

Empatía

Madurez