¡Llega el 2025! Parece que se repite la historia, no es así. Hemos evolucionado, nos han sucedido situaciones nuevas para crecer, hemos conocido personas nuevas, cada día es fue único. Y así será en el nuevo año. Para el día de la despedida tenemos la esperanza de que no tiren balas al aire, que guarden sus pistolas, que se considere a los animales y cómo sufren con la pirotecnia. Ojalá que seamos más prudentes con el consumo del alcohol y así conducir en las carreteras. Mejor, separen el tiempo de celebrar sus logros del año, de perdonarse, de dejar atrás con el año viejo los pesares, si alguno. Es buen momento para celebrar todo lo que pudimos lograr que fue propuesto en un tiempo como este, hace un año.

Vamos a servir a nuestros mayores propósitos, entre nuestras acciones añadir ser más bondadosos, amables, respetuosos, comprensivos o amorosos, con nosotros y con las personas.

¿Cómo queremos ser en el 2025? Cada día trae sus sorpresas y con esto dos caminos, el que nos acerca a nuestro mayor potencial y el que nos deja en el mismo lugar. Es una oportunidad nueva, este primero de enero, de soltar aquellas ataduras que nosotros mismos nos creamos y que evitan que obremos desde nuestro máximo potencial, lo mejor de cada uno.

A esas metas que te has trazado sobre tu evolución como persona, adórnalas, mímalas, cuídalas y todos los días haz algo, aunque sea poco, para lograrlas. Un día mirarás atrás y podrás decir: “lo logré, ya no soy el mismo, soy quien me propuse ser.”

Recibamos el año nuevo reconociendo nuestro bien, el potencial de cada cual, que nos ayuda a fortalecernos y así crear nuevas experiencias durante el próximo año que añadan a nuestra calma, paz interna y convivencia saludable.

A pesar de todos los desafíos, escojamos recordar las buenas noticias, los avances de nuestras vidas, los momentos simples del día a día que nos recuerdan que estamos vivos. Celebremos cómo hemos crecido, todo lo aprendido, todo lo dado, es importante abrazar nuestros logros por más simples que parezcan. Generemos confianza en nosotros mismos, alimentemos la fuerza de voluntad, para apreciar el presente y servir, con el norte de compartir el bien que somos por doce meses más. ¡Feliz año para todos y bendiciones infinitas!