El pasado 16 de abril llegó a mis manos una carta proveniente del pueblo de Adjuntas. No me deja de sorprender que a pesar de las herramientas modernas que ofrecen las redes sociales o hasta mi correo electrónico que acompaña el encabezado de esta columna, muchos opten por la tradicional carta de correo.

La escribía un ciudadano de nombre Antonio González. Distintas a otras que piden ayuda para alguna causa específica, de algún confinando buscando demostrar que está preso injustamente o alguna otra queja, la de don Antonio detallaba una promesa electoral.

Me sorprendió su forma sencilla de escribir. Fue directamente al punto y levantó en una sola página un registro de la promesa incumplida. Se trataba del último tramo que conectaría la carretera PR-10 con los municipios de Utuado y Adjuntas. Este último tramo permitiría a la ciudadanía de la zona central, norte y noroeste contar con una vía directa que nos lleve de Arecibo a Ponce.

Don Antonio me recordó que en junio de 2023 entrevisté al secretario de la Autoridad de Carreteras, Edwin González, destacando que para el mes de diciembre pasado colocarían la primera piedra del proyecto. Lamentablemente eso no ocurrió.

No tan solo eso, don Antonio acudió a los cuatro mensajes de situación del estado del gobernador Pedro Pierluisi y detalló cómo el tema salió en cada uno de ellos. De acuerdo a la “investigación” de este ciudadano de Adjuntas, en el primer mensaje del gobernador, específicamente a los 32 minutos del mismo, mencionó la carretera PR-10.

En su segundo mensaje, el tema se vuelve a traer a los 28 minutos de su alocución. Ahí habla de lo cercano que estaba su construcción. Nada pasó y llegamos al tercer mensaje. Detalla el ciudadano que nuestro gobernante trae el tema a los 42.40 y alega que será un proyecto de $500 millones con 22 puentes que se conectarán unos con otros.

El persistente amigo monitorea el cuarto mensaje del primer ejecutivo y señala que el tema de la carretera PR-10 vuelve a asumir un rol protagónico a la hora y 28 minutos de haber iniciado.

El detalle de este amigo, que solo me dejó un apartado de correo para contestarle, demuestra el interés e importancia que tiene el tema para la ciudadanía de la montaña. Demuestra, además, la habilidad de los políticos de reciclar promesas que estiran y estiran una y otra vez pensando que el pueblo no se da cuenta de ello.

Existen muchos don Antonio que están pendiente al detalle. Que no se conforman con la manoseada frase boricua de “estar bregando con el asunto”. De que el proyecto “se está planificando”, que el proyecto “está en etapa de diseño” o que el proyecto “ya está a punto de ir a subasta”.

La sabiduría del ciudadano no deja que le vendan gato por liebre y alza su voz mediante la tinta de la carta para dejarle saber que politiquean con el asunto. Al final, don Antonio me escribe una post data. La voy a transcribir tal cual.

“Recuérdale al secretario que en el cuatrienio del 68, Ferré llevó la PR-52 desde Ponce hasta Caguas, con menos tecnología para esa época y con contratistas con equipos no tan adelantados como los de hoy”.

Ciertamente este es un ejemplo de que se tiene que trabajar con cierto grado de urgencia. Existen ciudadanos pendientes a proyectos en toda la isla y han envejecido esperando por ellos.

Son los temas sexy en la campaña, los que se sacan como si fueran “dulces para los niños” para meramente entretener.

En momentos que el gobernador Pierluisi gusta decir “que solo se tienen que montar en un automóvil y moverse por toda la isla para ver su obra”, le invito a que le escriba a don Antonio González. Lo puede hacer al Box 671 de Adjuntas PR 00601.

Don Antonio está esperando por los puentes que desde enero de 2021 se prometieron para conectar a Utuado con Adjuntas.

Por lo menos, yo me conformo con la primera piedra que me prometieron en la entrevista de Noti-Uno.