Boricua comparte cómo la pandemia “trastornó y transformó” su vida
Tras marcharse de la Isla en busca de un nuevo comienzo, el covid llevó a Frances Anza desde el dolor hasta reencontrarse con su pasión.

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Tras años desempeñándose como entrenadora personal en la Isla, Frances Anza Maldonado tomó la decisión de comenzar de nuevo y así, en el 2011, se marchó de Puerto Rico sin imaginar que casi una década después la pandemia ocasionada por el covid cambiaría su vida y la llevaría a reencontrarse con lo que más la apasiona.
La entrenadora personal y holística, de 56 años de edad, y quien actualmente reside en Thorton, Colorado, describió la pandemia como un evento que, más que trastocar su vida, trastornó la misma y la transformó.
Y es que Anza Maldonado no solo pasó por la traumática experiencia de contagiarse con el virus en un momento en que la humanidad apenas tenía información sobre la enfermedad, sino que, además, perdió a su pareja y su empleo a consecuencia del mal.
La entonces gerente general de una empresa dedicada a la manufactura de armas recordó que, en aquel momento, el estado de Colorado impuso una cuarentena en la que se permitió que aquellos establecimientos cuya actividad comercial se considerara como de primera necesidad continuarían operando, aunque con restricciones.
“Obviamente, los supermercados, farmacias, hospitales... Ahí determinaron que cualquier compañía manufacturera y que vendiera armas de fuego era primera necesidad. No me preguntes por qué, pero eso fue determinado por la ley aquí en Colorado y permitió que esa compañía no cerrara y entonces nos mantuvimos trabajando, por qué con todo lo que estaba ocurriendo en el mundo, la gente entendía que querían comprar sus armas de fuego… Y entonces siguió siendo presencial el trabajo”, contó la mujer en entrevista con Primera Hora.

El contagio
Aunque no pudo precisar cómo contrajo el covid, Anza Maldonado sí tiene claro que fue debido a su actividad cotidiana, puesto que continuó laborando de manera presencial.
“Yo estaba entrando y saliendo de la compañía e iba de vez en cuando al supermercado a hacer compras. Y como en aquel momento tú sabes que estaban las personas que eran sintomáticas y asintomáticas, podías estar al lado de una persona y no saber que tenía COVID porque no tenías los síntomas, pero era altamente contagioso. Yo entiendo que así fue que lo cogí”, explicó al tiempo que recordó que enfermó, prácticamente, al inicio del encierro.
“En enero explota la noticia (sobre el covid), nos encierran… y ya en abril, yo lo tenía”, narró.
“Semana Santa de abril del 2020, nunca se me olvida. Un Jueves Santo que, de hecho, irónicamente, había ido a entrenar… al otro día me siento que me duele el cuerpo y dije: ‘wow, yo creo que me pasé en el entrenamiento’ porque me dolía hasta el pelo”, rememoró.
Aun asombrada por los síntomas que experimentaba, Anza Maldonado se cuestionaba lo que estaba pasando, cuando al cabo de unas horas apareció la fiebre y el dolor de cabeza... “y ahí pues, lamentablemente, descubrí que era covid”.
No fue hasta unos días después, cuando acudió al médico para hacerse las pruebas, que se confirmó el diagnóstico. En ese ínterin, su pareja, quien padecía diabetes y alta presión entre otras condiciones, también enfermó, sufriendo complicaciones respiratorias que, eventualmente, le ocasionaron la muerte.

“Yo estuve 15 días con fiebre, dolor de cabeza y el dolor en el cuerpo nunca cedió. Cedía un poquito cuando me bebía una aspirina para el dolor de cabeza y bajaba un poco la fiebre. Pero fueron 15 días en cama y padeciendo hasta que, poco a poco, se fue la fiebre, se fue el dolor de cabeza, pero quedé bastante débil. Y yo te diría, ya para agosto o septiembre, ahí fue que yo empecé a sentirme que volví a la normalidad, que recuperé mi fuerza, que estaba bien, que podía correr, que podía hacer mi entrenamiento completo sin fatigarme. Me tardé todos esos meses”, compartió.
Al preguntársele cómo esos eventos trastocaron su vida, Anza Maldonado sostuvo que “esto no trastoca, esto trastornó”.
“Trastornó y transformó mi vida, porque estás tratando de recuperar tu salud. Primero tener tu salud física porque, obviamente, estaba recuperándome de covid. Pierdo a mi compañero. Es también (un golpe) emocional del que te estás tratando de recuperar. En tu trabajo te están metiendo la presión y puedes perderlo o tenía que renunciar. Son todas las cosas que un ser humano puede experimentar, miedo por mi salud y bienestar mental y bienestar financiero. Porque si el bienestar financiero no se afecta, todo lo demás lo puedes ir llevando. Pero cuando todo eso se te tambalea, la vida se te cae. Y te digo, sinceramente, yo sentí que mi vida se derrumbó. Y de las cenizas, yo tuve que sacar fuerzas de donde no las tenía, para volver a levantarme y seguir adelante”.
Volver a levantarse
Precisamente, en momentos en que comenzó la pandemia, Anza Maldonado había retomado los cursos para obtener la licencia como corredora de bienes raíces, pero en medio del caos que enfrentaba y su complicado proceso de recuperación, se vio precisada a renunciar a su trabajo.
“Me concentro en seguir estudiando para sacar mi licencia como ‘realtor’ y en el ínterin, siguen dos o tres clientes en internet, buscándome como entrenadora, que pues eso me ayudó”, explicó la mujer que contemplaba desarrollarse en la industria de las bienes raíces.
“Entonces yo dije, ‘bueno, pues hay ‘billes’ que pagar. Vamos a seguir por donde se está abriendo la puerta y lo que te está generando ingresos’. Y ahí es cuando comienzo en aquel momento como ‘part-time’, en donde estoy trabajando ahora. En uno de estos centros de la ciudad, que ya me conocían como como cliente que iba a entrenar, que el gerente se acerca y me dice ‘mira, estamos buscando entrenadores, ¿estás interesada?’”, Y así, lo que comenzó como un empleo a tiempo parcial, en seis meses se había convertido nuevamente en su actividad principal.
Pero, el covid no solo llevo a Anza Maldonado a regresar a lo que considera su pasión, sino también a evolucionar dentro del mismo campo, ya que el deseo de entender el proceso que atravesó su cuerpo a raíz de la enfermad y las experiencias traumáticas que vivió durante ese proceso, la llevaron a certificarse como entrenadora holística.
“Cuando yo quiero entender qué me está pasando a mí, a mi cuerpo, que yo no puedo físicamente entrenar ni hacer lo que yo hacía, yo tengo que entender qué es lo que está pasando conmigo, no solo a nivel físico. Yo quiero saber qué está pasando a nivel mental, qué está pasando a nivel emocional. Y holísticamente, cuando tú trabajas todos esos aspectos, ahí es que tú comienzas a sanar. Y eso fue lo que yo hice conmigo. Y de ahí es que se me abre la puerta, porque empiezo a estudiar de nuevo, a coger certificaciones como entrenadora holística. Y ahí es que hay una diferencia”, explicó.
“Eso es bien importante. Esa fue la diferencia esta segunda vez que Frances se convierte en entrenadora, que ya Frances no era un personal ‘trainer’ normal, no. Es una entrenadora holística, porque cuando entendí cómo entrenarme yo, cómo poder yo entender mi cuerpo a nivel mental y emocional y saber que yo tenía que sanar algunas cosas mentalmente, tenía que sanar algunas cosas emocionalmente y luego físicamente, se me alineaba todo y añado espiritual… Somos un cuerpo mental, un cuerpo emocional, un cuerpo espiritual y un cuerpo físico”.
Precisamente, esa parte emocional y espiritual, Anza Maldonado la aplica a la hora de entrenar a sus clientes, tanto los presenciales como los que atiende en línea, a quienes ayuda a descubrir las razones que interrumpen su progreso para que puedan trascenderlas y lograr los resultados anhelados.
A la vez que se desempeña como entrenadora personal y holística a tiempo completo, la mujer logró obtener su licencia como corredora de bienes raíces, profesión que ejerce a tiempo parcial.
Mientras tanto, ha seguido certificándose en el campo del bienestar físico, obteniendo certificaciones como entrenadora para damas en etapa de perimenopausia y menopausia y próximamente se certificará en nutrición holística.
La experimentadora entrenadora, quien años atrás tuvo segmentos en varios programas de televisión de la mano de figuras como la desaparecida Myraida Chaves, también mantiene presencia en redes sociales a través de sus canales de YouTube y Tiktok, así como en Facebook e Instagram, donde comparte videos y consejos sobre bienestar y mejoramiento físico.