Tomar un “garden break” tiene un impacto significativo en el bienestar de las personas
Perla Sofía Curbelo, terapeuta hortícola, comparte los beneficios de separar un tiempo diario para conectar con la naturaleza.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 meses.
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Comúnmente se escucha a alguna persona decir, “las plantas son una terapia”, y realmente lo son. Ese momento o rato que se ocupa en sembrar, regar, podar, trasplantar, cosechar o simplemente observar las plantas, los árboles o los espacios verdes, tiene un efecto positivo en la salud física, mental o emocional de las personas.
Esa sensación de placer, calma o hasta alivio, que provoca ese contacto con la naturaleza, ha sido estudiado y existen prácticas de salud, como la terapia hortícola u horticultura terapéutica, que se sirve de las plantas, jardines o experiencias con la naturaleza para promover o lograr un objetivo de bienestar para la persona. Esos objetivos pueden ser despejar la mente para retomar el enfoque en una tarea que se esté realizando, bajar la ansiedad, bajar de peso o hacerlo parte de un proceso de rehabilitación, entre otros.
Perla Sofía Curbelo, además de sus grados académicos en psicología y relaciones públicas, está certificada en terapia de horticultura por el Chicago Botanic Garden. Hace varios años escribe sobre los beneficios de la jardinería en la salud humana (¡Verdura! Jaridnería para tu bienestar).
Desde ese entrenamiento, definió lo que llama “Garden break”, o la conexión que tienen las personas con sus plantas, jardín, o entorno verde más cercano, que puede ser inclusive en el trabajo.
“Hace ya dos años, vengo escribiendo sobre la importancia de las pausas para descansar la mente, pero hacerlo sobre todo en contacto con la naturaleza”, expuso la experta. “Hay estudios sobre los micro breaks, esas pequeñas pausas aunque sean de 40 segundos, que puedas mirar por una ventana, y ¿por qué no enfocar las pausas con el contacto con la naturaleza?, y así fue que le di forma al concepto del garden break que son pausas cortas, que tienen un propósito o un objetivo definido, que es poder descansar aunque sean 5, 15, 30 minutos, y poder continuar con tu jornada de trabajo o cualquier otra actividad que a lo mejor estaba comenzando a cansarte física o mentalmente, y que lo hagas en contacto con la naturaleza”, sostuvo.
“Puede ser en el patio, en un parque cercano, con plantas que tienes en el interior de tu casa, o en la misma oficina, así que por garden break nos referimos a pausas cortas con el propósito de hacer una actividad basada en la naturaleza, como es la jardinería terapéutica, pero con la intención de que puedas tener un espacio de descanso y dentro de ese espacio de descanso puedes hacer otras cosas. En ese garden break no siempre tienes que hacer algo que tenga que ver con jardinería, pero se abre ese espacio para hacerlo”, abundó la creadora del portal Agrochic.com
De acuerdo con Curbelo, las investigaciones proponen que al menos se tomen dos pausas diarias de 15 minutos -uno en la mañana y otro en la tarde- para relajar la mente o descomprimir, y ganar nuevamente el enfoque en lo que se estaba haciendo, porque se ha probado que después de estar 90 minutos en una misma actividad, la atención cambia o disminuye.
La jardinería terapéutica es para toda persona. No tiene que existir una condición de salud para hacerla parte de las actividades cotidianas, no obstante, cuando se quiere lograr algún objetivo específico que quizás vaya atado a la rehabilitación de una enfermedad u otro, debe ser guiada por un profesional y a la vez ser complemento de los demás tratamientos que reciba la persona afectada.
“La jardinería para muchas personas a lo mejor puede ser algo cansón, que si voy a sudar, o voy a estar bajo el sol, y no necesariamente. Lo que haces es ajustarlo a lo que te gusta y lo utilizas como una alternativa, y cuando estamos hablando en un contexto terapéutico, donde es una persona que está recibiendo un tratamiento por alguna circunstancia de salud, la terapia hortícola lo que va a hacer es apoyar ese tratamiento”, subrayó Curbelo.
El acercamiento a la naturaleza tomó fuerza durante la pandemia. El encierro en los hogares y el trabajo remoto llevó a muchas personas a canalizar sus energías en conexión con las plantas, e igualmente hay empresas que adoptan los garden breaks para sus plantillas creando espacios rodeados de naturaleza o huertos caseros/corporativos donde los empleados puedan cultivar yerbas o rutos de uso común en los hogares, o simplemente tener plantas en los escritorios, con el propósito de apoyar la cultura de salud en los espacios de trabajo.
“Una persona que está animada, que se siente bien, tiene una mejor conexión con su patrono, pero también va a hacer un mejor trabajo, porque además tiene esos espacios de descanso para retomar el enfoque y entonces sentirse mejor, y cuando te sientes bien hay un potencial más alto de que tu nivel de productividad sea mayor, tu sentido de lo que es la autoestima, te sientes valorizado en la empresa”, puntualizó la especialista.
Durante la semana del 28 de abril al 4 de mayo, en el portal Agrochic.com se celebrará por primera vez la semana del #gardenbreak, con contenidos especiales sobre los beneficios de esta práctica de bienestar a través de la jardinería. Habrá un programa de actividades y sugerencias para poner en práctica un garden brak tanto en solitario como en grupo. Además, se proporcionará una lista de actividades para que líderes de equipo y profesionales en Recursos Humanos puedan realizarlas en sus respectivos espacios de trabajo.
“Hoy día no solo basta con proveer espacios al aire libre en el lugar de trabajo, los patronos deben considerar la calidad del espacio verde que le ofrecen a sus empleados, pues de esto también dependerá la calidad de garden break y por ende, el eventual desempeño”, concluyó.