La pérdida de grasa abdominal puede ser un desafío para las personas, tanto en hombres o mujeres. El tener “barriga” o “panza” puede ser causante de baja autoestima y problemas de salud.

Algunas personas acuden a realizar abdominales o a dietas muy estrictas, pensando que uno de estos factores ayudará a bajar la “pancita”; sin embargo, el ejercicio y la dieta no resultan eficientes por sí solos y necesitan complementarse.

La grasa abdominal no solo es una preocupación de factor estético, sino que también puede ser un indicador de enfermedades como la diabetes tipo 2, hipertensión o afecciones cardíacas.

El Dr. David Katz, director del Centro de Investigación en Prevención de la Universidad de Yale, señala que la distribución de la grasa corporal está en gran medida determinada por la genética. Por lo anterior, muchas personas pueden almacenar grasa abdominal por los niveles de cortisol.

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Aunque se cree que reducir por completo los azúcares y carbohidratos puede ayudar a reducir la grasa abdominal, el nutricionista Aitor Sánchez aseguró que esto no es totalmente cierto.

“Dejar de consumir los productos como azúcar, harinas, procesados o pocos cereales, muchas veces se asocia a una alimentación saludable. Pero, no existe la garantía de que así sea”, puntualizó a La Vanguardia.

El experto también señaló que es posible que sí esté perdieron grasa realizando ejercicio y comiendo más saludable. No obstante, puede que el cuerpo “no recurra tanto a la grasa visceral por genética o cuestiones hormonales. O que no estemos en un balance energético negativo y por eso no estamos perdiendo peso”.

Otra de las causas de la “barriguita” puede ser que se encuentra hinchado o con gases, pues estos suelen confundirse con la grasa visceral, por lo que se recomienda que las personas acudan al médico para determinar su composición corporal.

Por ese motivo, para hacer un seguimiento de una pérdida de peso fisiológicamente saludable, se debe ir más allá y conocer la composición corporal de cada paciente. Adicional a esto, se recomienda mirar la materia prima de los alimentos.

“Mucha gente desconoce que la lista de ingredientes está en estricto orden de cantidad de cada sustancia. Es decir, el primer ingrediente del listado es el mayoritario y así sucesivamente hasta llegar al último, el menos representativo de todos”, finalizó el experto.