Ante la constante búsqueda por encontrar alternativas para mejorar la salud y darle un “boost” al rendimiento físico, algunas personas optan por terapias nutricionales intravenosas, un método alternativo popular entre celebridades para, presuntamente, enfrentar diversas condiciones que van desde la deshidratación, la fatiga, el asma, hasta -alegan- mejorar el estado inmunológico.

Pero, ¿estos “sueritos” de vitaminas realmente sirven? ¿Vale la pena gastar alrededor de $100 por bolsita? Primera Hora consultó con algunas expertas en nutrición sobre el “tratamiento” y cómo impacta realmente el organismo humano.

“Se están recomendando de manera indiscriminada”, expresó la dietista deportiva Carmen Nevárez, destacando que no existe certeza alguna sobre el contenido en estos “sueros”, aun cuando se administre en una facilidad médica.

Aunque estos fluidos se promueven por contar con una combinación de solución salina, dextrosa; micronutrientes como vitamina C, vitamina D, vitaminas del complejo B y minerales como calcio, magnesio y hierro, la licenciada destacó que no hay certeza de la cantidad específica de cada componente toda vez que estas “terapias” no son aprobadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), porque suelen prepararse bajo “condiciones insalubres”.

“Si tú sufrieras de deshidratación y te pones un suero, cualquier suero, si te pones un exceso de líquido, lo vas a orinar. Eso no es garantía de mantener un grado de hidratación, porque eso varía de hora en hora, de día en día”, sostuvo la experta, quien destacó que una de las consecuencias de suministrar estos fluidos puede ser sobredosis de nutrientes.

“Hay algunas vitaminas que en cantidades excesivas causan efectos nocivos al cuerpo. Son transitorios, pero son efectos tóxicos y las personas que ponen los ‘sueros’, que usualmente no son profesionales de la salud, te van a decir que ‘no te preocupes, porque los vas a botar en la orina’, pero no todas se excretan fácilmente, como las vitaminas A, D, E y K”, manifestó.

“Es muy probable que no necesitemos eso. Cada uno de estas sesiones puede costar más de $100 y al segundo o tercer día, estás eliminando lo que te inyectaste”, pronunció, asegurando que una dieta balanceada y consumir la cantidad adecuada de agua pueden promover beneficios en la salud física.

Por otro lado, la nutricionista Tatiana Vélez aseguró que los sueros que se frecuentan usar en pacientes con problemas gastrointestinales, personas con deficiencias nutricionales o figuras que requieren alimentos por vena se está promoviendo para “personas jóvenes, saludables y hasta atletas”.

“Para atletas yo no recomiendo que usen infusiones intravenosas, porque muchas de las personas que las provee o vende no aseguran bolsas que pasaron por las regulaciones de la FDA, tales como los que usan en clínicas hospitalarias, por lo que estos pueden tener contaminantes y otras adulteraciones”, manifestó la experta, destacando que ese punto específico provoca a que las entidades deportivas prohiban la administración de estos fluidos por tratarse de un producto que pudiera alterar el rendimiento físico de una manera no natural.

Vélez enfatizó a la ciudadanía a procurar la ayuda de profesionales de la nutrición para atender sus preocupaciones en cuanto al consumo de vitaminas y minerales, dado que los componentes que llevan estos productos “se pueden recibir por boca fácilmente”.

“Para la mayoría de las personas que les mercadean estos productos es como tirar dinero por un inodoro”, manifestó.

¿Qué es la terapia de vitaminas intravenosa?

También llamada terapia de micronutrientes intravenosa, se trata de la administración de altas dosis de minerales y vitaminas directamente al torrente sanguíneo, para fomenter la rápida absorción de nutrientes que en condiciones normales son absorbidos lentamente por el organismo.

Ha sido promovida bajo idea de que puede tratar la fatiga, fibromialgia, diabetes, asma, depresión y ansiedad, migraña, resaca, deshidratación o hasta enfermedades cardiovasculares.

Sus riesgos

  • Este tipo de tratamiento es un atajo a los controles que establece el cuerpo, resultando en sobrecargas en el torrente sanguíneo de vitaminas inyectadas de golpe que son absorbidas lentamente por el estómago. Esto puede derivar en toxicidad por vitaminas debido a un exceso de las cantidades diarias de vitaminas y nutrientes recomendadas. Como consecuencia, los riñones trabajarán más para eliminar el excedente.
  • Altas dosis de vitamina C puede producir oxalatos, que aumentan el riesgo de piedras en los riñones.
  • Además, se pueden producir desbalances nutricionales como niveles anormales de electrolitos o una sobredosis de potasio, que pueden causar arritmias.
  • También pueden causar cambios en la visión.

Otros efectos secundarios

  • Personas con bajos niveles de magnesio o potasio son susceptibles a desarrollar ritmos cardiacos anormales si reciben altos niveles de golpe.
  • Personas con problemas cardiacos son susceptibles a una sobrecarga de fluidos, que puede causar daño renal.
  • Demasiada tiamina (vitamina B1) puede producir anafilaxia (reacción alérgica potencialmente fatal) y tiene el potencial de disminuir el ritmo cardiaco y causar mareos.