En un mundo donde el estrés y la ansiedad parecen dominar nuestras vidas, Claudia Corral, instructora certificada de Ashtanga Vinyasa, ha creado un refugio. Desde un estudio en Ocean Park, Santurce, esta apasionada maestra se dedica a ofrecer un espacio seguro para quienes buscan equilibrio físico, emocional y mental.

“Siempre decía: si puedes respirar, puedes hacer yoga,” explicó Claudia al describir su enfoque hacia la enseñanza. Para ella, sus clases van más allá del ejercicio físico, convirtiéndose en un puente hacia la conexión personal y el autocuidado.

El yoga no solo fortalece el cuerpo, sino que también mejora la salud mental y emocional. Según Claudia, esta práctica ayuda a reducir el estrés, aliviar la ansiedad y mejorar la calidad del sueño. Comentó que la combinación de movimientos conscientes y respiración profunda actúan como un “botón de reinicio” para el sistema nervioso, permitiendo a las personas manejar mejor las situaciones desafiantes de la vida diaria.

Además, destacó que el yoga mejora la flexibilidad, el equilibrio y la fuerza muscular, promoviendo una mejor postura y previniendo lesiones. Sin embargo, sus beneficios van más allá del físico. Claudia aseguró que también fomenta la concentración, eleva el estado de ánimo y cultiva una sensación de bienestar general.

“El yoga es mucho más que un ejercicio; es una herramienta integral para la vida”, afirmó.

El viaje de Claudia comenzó desde temprana edad, cuando practicaba gimnasia, actividad que incluía movimientos similares al yoga. Años después, retomó la práctica en Washington DC, explorando modalidades como Core Power y Hot Yoga, hasta enamorarse del Ashtanga Vinyasa. Hoy, ha hecho del yoga su ancla diaria y su forma de meditación en movimiento.

Uno de los aspectos que distingue las clases de Claudia son los ajustes personalizados que brinda a sus estudiantes, especialmente durante la savasana, la postura final de relajación. Considera fundamental adaptar el yoga a las necesidades de cada alumno, asegurando que todos puedan explorar y crecer a su propio ritmo.

En sus sesiones, combina la estructura del Ashtanga con modificaciones accesibles, fomentando un ambiente inclusivo. Sobre su comunidad, comentó: “La comunidad del yoga es increíblemente acogedora. Nadie está juzgando tu práctica porque cada quien está enfocado en su propio journey.”

También alentó a los principiantes a superar el miedo inicial, destacando que practicar en grupo tiene una energía única.

El yoga como herramienta para la salud mental

Claudia enfatizó el poder del yoga para manejar el estrés y la ansiedad. Según explicó, “es como un botón de reinicio para el sistema nervioso.” A través de la respiración consciente y el movimiento, Claudia enseña a sus alumnos a pausar y responder a las adversidades, habilidades que también aplican fuera del mat.

Para quienes quieran unirse a sus clases, Claudia imparte sesiones todos los martes a las 8 p.m. en Ashtanga Yoga PR, frente a la entrada de Ocean Park, Santurce. Las clases no requieren registro previo y prometen una experiencia acogedora para todos los niveles.

Si estás buscando un espacio para desconectarte del ruido y reconectar contigo mismo, las clases de Claudia Corral podrían ser justo lo que necesitas. Como expresó Claudia: “El yoga no es solo una práctica; es una forma de vivir.”