Desde su pulpa hasta las hojas: los beneficios de la guanábana
Es hora de aprovechar la temporada de este delicioso y nutritivo fruto que crece en la Isla.
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Su pulpa blanca y dulce hace de este fruto uno de los más exóticos y sabrosos. De ella se pueden elaborar jugos, paletas, gran variedad de postres, licores, mermeladas y vinagretas.
Su nombre científico es annona muricata, y es un fruto de zonas tropicales. Nos referimos a la guanábana, rica en vitaminas, minerales y aminoácidos esenciales, muy importantes para la salud. Especialistas afirman que la guanábana aporta al organismo proteínas, grasas, carbohidratos, fibra, calcio, fósforo, potasio, hierro, vitaminas A y C. Se dice también que el zumo de la fruta es bueno para el hígado y tiene efecto diurético.
Estudios científicos realizados en la Universidad de Purdue en Indiana, EE.UU. y en Japón, han demostrado excepcionales beneficios para el tratamiento de ciertos tipos de tumores cancerosos, especialmente los localizados en el pulmón, páncreas y próstata. De acuerdo a lo anterior, los especialistas afirman que su efectividad se debe a su alto contenido en Acetogenina, sustancia que presenta una actividad semejante a la Adriomicina, que se usa en quimioterapia, pero a diferencia de esta última, su acción es selectiva sobre las células cancerosas, sin dañar los tejidos sanos.
Así que es hora de aprovechar la temporada de este delicioso y nutritivo fruto, que crece en infinidad de lugares en Puerto Rico y que es rico en fibra, disminuye el colesterol y triglicéridos, fortifica la flora intestinal y es un alimento infaltable en las dietas para bajar de peso. Pero recuerda: nada sustituye una visita a tu doctor o especialista. Si tienes alguna condición, acude a tu médico.
Las hojas
Las hojas de guanábana son, también, muy provechosas. Si se hierven en agua y se cuela ese líquido o se hacen cataplasmas con las hojas, estas sirven para aliviar una enorme variedad de molestias. Por ejemplo:
- Gota. Si padeces de exceso de ácido úrico, hierve de 6 a 10 hojas en 2 tazas de agua. Cuando el líquido reduzca a 1 taza, ponlo a enfriar. Toma dos veces al día.
- Dolor crónico de espalda. Hierve 20 hojas en 5 tazas de agua. Deja que reduzca a 3 tazas. Toma ¾ de taza una vez al día.
- Reforzar el sistema inmune y prevenir infecciones. Coge de 4 a 5 hojas y hiérvelas en 4 tazas de agua. Cuando el agua hierva, reduce el fuego y cocina hasta que se reduzca a solo 1 taza de líquido. Toma una vez al día.
- Eczema y reumatismo. Tritura varias hojas hasta obtener una pasta y aplica la misma dos veces al día sobre las áreas afectadas.
- Úlceras en la piel. Para esto, necesitarás hojas nuevas (jóvenes). Sencillamente, coloca las hojas donde tengas ulceritas y déjalas reposar sobre las mismas por lo menos durante un par de horas.