Alimentos para fortalecer el sistema respiratorio
La llegada del polvo del Sahara agrava la situación de pacientes asmáticos.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 4 años.
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El cuidado al sistema respiratorio estará entre las prioridades esta semana. Primero por el coronavirus COVID-19, entre cuyos síntomas está el comprometer los pulmones y, segundo pero no menos importante, la densa nube del polvo del Sahara que esta semana arropa la Isla.
Por ello, el Departamento de Salud ha hecho un llamado, en especial a quienes padecen asma y otras condicionaes respiratorias, a tomar las medidas pertinentes y cuidarse.
“Según expertos, estaremos viviendo un evento de gran magnitud, por lo que los asmáticos, las personas con alergias y otras condiciones respiratorias, así como los que hayan estado contagiados con el COVID-19, deben ser muy precavidos para no agravar sus condiciones de salud”, indicó en declaraciones escritas, Ibis Montalvo Félix, gerente y coordinadora del Programa de Asma del Departamento de Salud.
El polvo del Sahara, proveniente del occidente de África, se caracteriza por traer una masa de aire caliente, con muy poca humedad que, a su vez, contiene materiales biológicos y químicos que son potencialmente dañinos a la salud respiratoria. Este fenómeno, de recurrencia anual en la isla, es considerado un provocador ambiental de los síntomas de la enfermedad del asma.
El asma es una condición crónica que provoca que las vías respiratorias se hinchen y se estrechen. Esto hace que se presenten sibilancias, dificultad para respirar, opresión en el pecho y tos. Por ello, según explica Montalvo, las personas asmáticas, al tener sus vías respiratorias inflamadas, son más propensas a verse afectadas ante eventos ambientales como el polvo del Sahara y el aumento de esporas de hongos y pólenes en el verano.
Si padeces esta condición, o alguien cercano la tiene, vigila de cerca estos síntomas y busca ayuda médica: labios y cara de color azulado; disminución del nivel de lucidez mental, como somnolencia intensa o confusión, durante un ataque de asma; dificultad respiratoria extrema; pulso rápido; ansiedad intensa debido a la dificultad para respirar; y sudoración.
Entre las medidas de protección, Montalvo Félix recomendó cerrar las puertas y ventanas de la casa; mantenerse hidratado y en aire acondicionado, para no exponerse al particulado; evitar las actividades al aire libre por espacio prolongado y utilizar una mascarilla al salir a lugares públicos.
Importancia de comer bien
Nuestro sistema respiratorio es el responsable de suministrar oxígeno a la sangre. Los pulmones permiten absorberlo y expulsar el dióxido de carbono. Una de las formas de tener una buena salud de las vías respiratorias es por medio de la alimentación, por lo que te diremos qué comer para ayudarte a estar sano.
Yogur y leche: Aporta grandes cantidades de proteínas, calcio y probióticos (bacterias saludables que promueven el bienestar digestivo). Dichos probióticos pueden prevenir infecciones respiratorias.
Pescados grasos: El salmón, el atún, el arenque y las sardinas son excelentes fuentes de omega 3, además están asociadas con la buena salud cardíaca y la función cerebral.
Líquidos: El té verde y el caldo de pollo nos hidratan y ayudan a nuestro cuerpo a expulsar las toxinas por medio de la orina. Nos brindan remedios para la mucosidad y dolor de garganta. Y por si fuera poco, aportan aminoácidos y mejoran la reparación de los tejidos magros y la fuerza física.
Frutas y verduras: Estas aportan antioxidantes y nutrientes que fortalecen la capacidad del sistema inmune para proteger al cuerpo de infecciones. Consume frutas como papaya, kiwi, naranjas, fresas, guayabas, mandarinas y toronjas, todas ricas en vitamina C; también consume verduras de hojas verdes como col, brócoli, tomate y zanahorias.