Qué considerar si estás al cuidado de tus padres mayores
Recomendaciones para velar por el bienestar del envejeciente en casa.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
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Poder proveer a los adultos mayores los cuidados necesarios durante la vejez es una inquietud muy común entre muchos de los hijos adultos hoy día.
Por eso, es usual que, en ocasiones, opten por llevar a uno o ambos de los padres a vivir con ellos.
Esta realidad aplica, incluso, a otros familiares allegados al envejeciente, quienes se muestran deseosos de colaborar para proveerles diversas atenciones.
Al cuidarlos, es normal que surjan varias interrogantes, sobre todo ante la realidad de que muchas de las personas que los atienden trabajan fuera del hogar. El panorama suena más complicado si el adulto mayor se muestra con una conducta agresiva (en especial, si es por consecuencia de alguna enfermedad) o tiene una condición que lo mantiene en cama.
Precisamente, los geriatras coinciden en varios criterios a tener en cuenta para proveer a la persona de edad avanzada una calidad de vida durante el tiempo que corresponda cuidarla.
Hazlo de corazón
Es importante que la persona que acuerde cuidar al anciano debe decidirlo porque “tiene la motivación para hacerlo. No porque se sienta obligada por el hecho de que se trate de su papá o su mamá. Brindar los principales cuidados a una persona de edad avanzada implica una gran responsabilidad. Cuando no se realiza apropiadamente, es común que el paciente no presente un nivel de cuidado óptimo.
Identifica quién
Si hay varios familiares a considerar para hacerse cargo de la persona mayor, resulta idóneo tomar en cuenta factores como la disponibilidad de tiempo, estabilidad económica y la comodidad del espacio en su residencia, entre otros.
Evalúa las instalaciones
Analiza cuán cómodo es el espacio dentro del hogar. ¿Puede la persona disponer de su propia habitación? Se debe brindar un ambiente agradable , hacerlos sentir a gusto, respetar ese espacio, decorarlo con sus fotos favoritas para que se sientan menos solos y traigan a su memoria recuerdos agradables. De por sí, muchas veces se sienten como un estorbo, por lo tanto, hay que buscar alternativas para integrarlos al nuevo entorno familiar.
Ten una agenda
Aun cuando se trate de una persona sin problemas de lucidez, es recomendable que quien lo cuide, tenga un diario o una agenda con los datos más importantes (fechas de citas médicas, contactos telefónicos, medicamentos, dieta, etc.).
Su opinión cuenta
Es normal que al acompañar al adulto mayor a las citas médicas, el cuidador quiera comunicarse con el doctor. Sin embargo, no se debe hacer a un lado el criterio del paciente. Se aconseja dejarlo expresarse y no se puede tratar como si su opinión ya no contara. La función del familiar es solo complementar la información que haga falta”.
Números a la mano
Si la persona mayor todavía cuenta con el grado de independencia suficiente como para estar solo mientras el cuidador trabaja, debes tenerle a la mano una lista con los números telefónicos de los contactos con los que puede comunicarse en caso de una emergencia. Entre estos, debes incluir: familiares más cercanos, emergencias médicas, policía, bomberos, doctor primario y el hospital donde se atiende con regularidad
Cuida su entorno
Las personas de la tercera edad son muy propensas a caerse y sufrir diversas lesiones. Además de tener un botiquín con material de primeros auxilios, es relevante tener en cuenta otros aspectos.
● Si hay escaleras, es importante que haya un buen pasamanos
● Si la casa tiene más de un nivel, la habitación del anciano debe ser en el primer nivel
● Los pasillos y otros espacios del hogar deben ser lo menos obstaculizados posibles
● El área de la bañera debe contar con una baranda o sujetador para ayudarlo a mantener el equilibrio
● Cuidado con las alfombras. Sus bordes pueden hacerlos tropezar
● En la cocina, mantén los utensilios filosos y fósforos en un área segura
La UCC capacita cuidadores de adultos mayores
La Universidad Central del Caribe (UCC) ofrece un nuevo ciclo del proyecto Una Mano al Cuidador para capacitar personas que tienen a su cargo el cuidado de un familiar de mayor edad.
El proyecto está diseñado para atender la gran necesidad de apoyo de los cuidadores de adultos mayores con conferencias y talleres gratuitos, que se ofrecerán en la UCC, en Bayamón. Los mismos son libres de costo y cada sesión sabatina tiene espacio para 30 personas. Los participantes asisten solo a una sesión.
Geriatras, abogados, una terapista ocupacional e instructores de CPR estarán a cargo de discutir diversos temas como: manejo de enfermedades crónicas y demencia, prevención de caídas, cuidado de personas postradas en cama, aspectos legales como tutela y directrices anticipadas y técnicas de resucitación cardiopulmonar, entre otros.
Las personas interesadas pueden registrarse llamando al 787-798-3022 o entrando directamente al siguiente enlace https://bit.ly/3WFGKbE donde podrán escoger la fecha en que desean participar.
Las fechas para los talleres sabatinos son las siguientes: febrero, 11 y 25; marzo, 11 y 25; abril, 15 y 19; mayo, 20 y junio, 3.
La UCC desarrolla el proyecto Una Mano al Cuidador como parte de su misión de educar y servir a la comunidad. El mismo cuenta con el auspicio de MCS Foundation, organización que respalda proyectos dirigidos a atender y crear consciencia sobre las condiciones que afectan a miles de adultos mayores en Puerto Rico.