Tomar un respiro dentro de las circunstancias históricas que estamos viviendo, se convierte en una prioridad para lograr un equilibrio y recargar energías.

Para muchas mujeres, adaptarse a la nueva realidad de la pandemia por el COVID-19 ha conllevado ajustes en su realidad diaria, tanto a nivel personal, como laboral. A esto se añade la incertidumbre que prevalece ante la crisis de salud, las consecuencias que pueden derivarse y, por supuesto, el temor al contagio. Incluso, para muchas madres se han acentuado los deberes como parte de la educación de sus hijos desde casa. ¿Qué hacer para evitar dejarte consumir por el pesimismo o la carga de responsabilidades?

Mimarse es clave

Pasar largas horas de encierro puede llevar a la falsa percepción de que no hay razón para arreglar tu cabello o tener la rutina de belleza que tenías antes. Sin embargo, separar tiempo en la agenda para tu cuidado personal debe mantenerse como una prioridad que no solo contribuye a realzar tus atributos, sino que permite despejar tu mente por un rato.

“Para levantarme el ánimo trato de sacar un rato para pasarme blower y maquillarme. Eso me libera un poco el estrés”, afirmó la vendedora Trishia Castro.

Ir al salón de belleza, siguiendo las medidas cautelares, brinda un momento para despejar tu mente.
Ir al salón de belleza, siguiendo las medidas cautelares, brinda un momento para despejar tu mente. (Archivo)

Del mismo modo, para Ruth Marie Montañez Santiago, dedicar algún espacio en la agenda para realzar su look es un compromiso. "Sacar siempre tiempo para mí es importante, ya sea ir a comer a algún lugar o, como regularmente suelo hacer, ir al salón de belleza a que me arreglen el cabello y las uñas. De esa manera me levanto el ánimo y me siento con más fuerzas para seguir adelante con el diario vivir', dijo la estilista, quien es madre de tres niñas de 8, 6 y 5 años.

Ejercítate

Más allá del compromiso de mantenerte en forma, siempre se habla de los numerosos beneficios de una rutina de ejercicios. Si dedicar tiempo a este tipo de actividad física no es una alternativa que te motive, puedes intentar con prácticas tan básicas como caminar por tu urbanización aunque sea por unos 15 o 20 minutos, o simplemente, ¡bailar! No solo tu cuerpo comenzará a notar el cambio, sino también tu actitud mental.

Practiar yoga contribuye a la relajación.
Practiar yoga contribuye a la relajación. (Archivo)

Para la ama de casa Jennifer Quiñones, se trata de una medida que la ha ayudado a estar en balance. “Hago ejercicios y yoga con mis dos amigas más cercanas en las tardes, mientras los chicos juegan algún deporte con papá”, afirmó la madre de dos varones de 11 y 7 años. “Mientras hacemos ejercicios, hablamos temas de interés, política, nos quejamos de la pandemia y del homeschooling”, añadió Jennifer, quien resaltó que “los fines de semana salimos a algún lugar al aire libre y, si tengo algo nuevo que estrenar, aprovecho la salida y me lo pongo, maquillada de los ojos hacia arriba”.

Admira la naturaleza

Se ha probado que dedicar unos minutos de contemplación a cualquier paisaje invita a la paz interior y a reducir la ansiedad, además de acentuar el sentido de libertad, provocar sentimientos positivos y actuar como terapia para mejorar el estado de ánimo.

Para la asesora financiera Amanda Reyes, se trata de una práctica que le ha ayudado mucho en estos momentos en los que el distanciamiento social es recomendable. “Vivo en un campo, así que aprovecho para mirar hacia algún punto en la naturaleza, los árboles, hasta las rocas que quedan en una parte de la montaña que tengo cerca, y con eso logro desconectarme. Hacerlo me recarga de energía, me da paz”.

Por su parte, la diseñadora de interiores Glory Lebrón compartió que “para liberar el estrés, suelo salir al patio de mi casa y por uno de los lados, he sembrado varias plantas. Pasar un tiempo por este pasillo me recarga las energías. Allí suelo pasar ratos observando las plantas o simplemente manteniendo al día las plantas de esta. Otras veces voy allí sólo para rezar o darle gracias a Dios por el día, sin importar si ha sido un día bueno o malo”.

Conéctate con tu espiritualidad

Dedicar unos minutos para meditar, orar o simplemente, reflexionar sobre aquello por lo que te sientes agradecida, puede contribuir a recargar tu ánimo, además de cultivar mejores relaciones interpersonales e, incluso, adoptar una actitud más optimista. “Con estos ajustes por la pandemia, aunque trabajo desde casa, me levanto una hora más temprano para preparar café y organizar, de ser necesario, mi área de trabajo. Mientras tanto, rezo el rosario y entrego mi día y el de mi familia a Dios. Aprovecho para leer una reflexión diaria, y desayunar con mi esposo”, reveló Ana Rivera.

Separar un espacio para meditar o reflexionar te ayudará a una actitud positiva.
Separar un espacio para meditar o reflexionar te ayudará a una actitud positiva. (Archivo)

Nydia Santiago, a su vez, valora la oportunidad de pertenecer al coro de la iglesia a la que asiste y, de esta manera, dedicar un tiempo de reflexión. “Me encanta la música. Toco la mandolina, así que me reconecto con mi religión mientras despejo mi mente”.

Establece metas

Aunque aún se desconoce cuánto tiempo durará, los científicos y expertos en medicina coinciden en un aspecto sobre la pandemia, será pasajera. Este detalle mantiene motivada a la comunicadora Soraida Asad, quien si bien se ajusta a las necesidades del presente, se mantiene animada con los proyectos que va trazando para su futuro. “Para animarme recurro a buscar tiempo a solas para conectarme conmigo y planificar lo que haré cuando todo esto pase. Además, mientras hago las tareas diarias, escucho música porque me mantiene animada”, afirmó la madre de tres niñas.

Y tú, ¿qué haces?

Ester Sánchez “En estos tiempos de pandemia me levanto el ánimo tratando de no descuidarme física, emocional y espiritualmente. Tengo dos niños, 13 y 11 años de edad, y aunque es un reto que ellos entiendan, le busco la vuelta. Me arreglo, sencilla, aunque sea para estar en la casa. Nada de pijamas. Retomé mi rutina de ejercicios y siempre trato de estar ocupada. El ocio me enloquece, así que hice cosas que antes no tenía tiempo de hacer en la casa. Incluyo a los nenes, hacemos tareas en equipo. Establecí una rutina y los domingos hago party en la piscina, comprada por la situación. Hago BBQ y escuchamos música. A ellos les encanta. Cuando nos cansamos de la casa, los monto en el carro y damos vueltas sin bajarnos en ningún lugar, compramos la comida y la comemos en el carro”.

Liza González “Entre el trabajo y las clases virtuales, es poco el tiempo libre que tengo. Intento diariamente sacar un poco de tiempo para distraerme, principalmente viendo alguna serie. Prefiero las de temas inspiradores o cómicos. Por ejemplo, ahora estoy viendo una que da consejos de cómo organizarse, y me encanta. Evito ver cosas violentas o densas Durante el fin de semana intento también hacer algo que me guste, ya sea dedicarme a algún proyecto pendiente, tomar una copa de vino o, simplemente pintarme las uñas”.

Belinda Gómez “Cuando tengo break, cerca el mediodía, me voy al balcón y me siento un rato en el sillón a mecerme y desconectarme. En la tarde camino por la urbanización con mis hijos y disfruto el paisaje. También hago karaoke, y (llamadas por) zoom con mis amistades. He podido hacer cosas nuevas en la cocina, desde cinammon rolls, hasta bacalaítos. He aprendido a disfrutar el tiempo en casa, lo que no era posible con el ajetreo del trabajo, el colegio, y otras cosas”.