Naranjito. El pueblo que tanto amó no lo ha olvidado. Desde que el chef naranjiteño Jesús Morales falleció a finales de noviembre del 2022 luego de que se registrara una explosión con una estufa de gas en su casa, dejó un notable vacío en los corazones de todos los que lo coincidieron con él.

Por eso, el pueblo no celebrará su novena edición del Festival del Fricasé, el 4 de junio, sin recordar su buen humor, afabilidad y talento culinario. Pese a ser el primer festival que se llevará a cabo sin su presencia física, su nombre reverberará, pues se celebrará en honor a él. La familia que lo sobrevivió, mientras tanto, lo emulará y hará precisamente lo que siempre amó hacer: cocinar y servir a sus compueblanos.

“Él era un hombre espectacular”, rememoró a Primera Hora su gemelo Manny Morales, dueño de Manny’s Catering. “Jesús era un tipo muy de pueblo. Compartíamos mucho en familia. A él le gustaba compartir mucho con la gente, a la inversa de (mí); yo era muy tranquilo de casa. A él le gustaba mucho las cosas cívicas, quería ayudar (a) todo el mundo. Era una persona realmente espectacular. Todo el mundo lo quería mucho”, reiteró.

12 Fotos

“La meta de nosotros siempre era: para tener trabajo, había que hacer un buen trabajo. Esa es la realidad. Vamos no a solamente hacer lo que él hacía, sino a representarlo y a tratar de hacer lo que él siempre quiso, y lo que nosotros siempre hemos hecho en la vida: trabajar”, continuó.

“Este año nos va a estar acompañando su hermano, Manuel Morales, hermano gemelo, confeccionando el fricasé que él acostumbraba a confeccionar, porque él participó de todos los festivales y era de las estrellas más buscados”, anticipó Silvia Rodríguez, la directora de Turismo y Desarrollo Económico de Naranjito al especificar que se le hará un reconocimiento y se ilustrará su trayectoria.

“Vamos a estar representándolo como lo que era, como lo que es y como lo que fue. Vamos allí a representarlo y yo sé que va a ser un homenaje bien bonito, porque él se lo ha ganado. El pueblo se lo debe”, repitió Morales.

Los propietarios calientan motores

Y así como Jesús lo haría, todos los propietarios participantes se preparan con ímpetu de cara a la festividad, que acostumbra a atraer a miles de personas de toda la Isla. Este es el caso de Yadira Moreno y Enrique “Kike” Arizmendi Vélez, dueños de Café Rústica, Bar & Asado, una de los muchos restaurantes que forma parte del Ruta Gastronómica, contiguo a la carretera PR-152, de Naranjito.

El año pasado, sirvieron cerca de 340 libras de fricasé de ovejo, la especialidad de la casa. ¿Este año? Bueno, posiblemente sirvan más.

“La música es mejor. Cuando la música es buena, se llena. Esperamos que sea buenísimo”, dijo entre risas Arizmendi Vélez, en alusión a quienes amenizarán el evento, que incluirá el talento musical de los niños trovadores y el grupo de baile del Programa de Bellas Artes Municipales, Cultura Nueva, Trío Los Condes, Plena Libre, Willito Otero y el merenguero Manny Manuel, así como la venta de artesanía.

La pareja, sin embargo, está más que preparada para los manjares de fricasé que se les pedirá.

“Como dicen: (nos enseñaron) los ancestros de uno. Los abuelitos de nosotros. Mi abuelita cocinaba hasta en leña, cogía las especias de la finca que mi abuelito les sembraba e, igual, los papás de Kike”, resaltó Moreno al resaltar que todos los productos que utiliza en su cocina son frescos.

La pareja prepara el fricasé casi a ojo cerrado. Para el fricasé de pollo, el caldo tiene tonos dulzones, robustecidos con ajo y sofrito natural, tomates triturados a mano, sazón, papas, cerveza, vino y hasta Fanta Uva y Coca-Cola.

“¿Por qué se le echa cerveza? Realmente, es tradición. Le da un sabor diferente. Te darás cuenta que no uso agua. Son truquitos de nuestros abuelos”, explicó Moreno mientras meneaba con una cuchara todos los ingredientes.

Es precisamente el padre de Arizmendi Vélez quien cría los ovejos en su granja en el área sur, además de puercos y ganadería. Gracias a esto, la pareja ha perfeccionado la cocción de esta carne.

“El ovejo es una carne que no todo el mundo la consume. Es algo que es una carne magra completamente. El sabor (es) diferente a los demás fricasés. Es algo gourmet en el ámbito del fricasé y (es) más saludable y un poco más caro. Lo recomiendo al 100%”, aseguró Arizmendi Vélez, quien es natural de Yauco.

Mil y un fricasé

Además de Café Rústica, Bar & Asado, el público también podrá degustar de los fricasés de Nieves Quick Lunch, Manny’s Catering y El Limbo Restaurant, entre otros restaurantes de la Ruta Gastronómica de Naranjito.

Tanto es el deseo de probar las distintas variedades de fricasé que se sirven en el festival que, aunque está agendado para comenzar a las 12:00 p.m., los visitantes llegan ya a las 9:00 a.m.

Y es que aquellos que se den cita a la Ciudad de Los Changos podrán deleitarse, no solamente del fricasé de pollo y ovejo, sino también de costillas, longaniza, cabro, conejo, cerdo y pavo.

“Naranjito sabe a fricasé”, dijo sonriente Rodríguez. “Hemos tenido asistencia hasta de 35,000 personas en uno de los eventos y nos visitan de todas partes de la Isla. Ya esperan ese día y llegan tempranito a Naranjito para probar la variedad de fricasé que se confecciona. Ha gustado mucho el concepto y a la gente le agrada. Cada año ha aumentado la asistencia”, auguró.

Por su parte, las empleadas municipales de la Oficina de Personas de Edad Avanzada y Asuntos de la Mujer son quienes prepararán el “fricasé gigante” de pollo, platos que se regalarán a los visitantes.

“La variedad es infinita”, reiteró la funcionaria.

La celebración se extenderá por todo el pueblo, pues, aunque algunos restaurantes no tengan quioscos en la plaza, se sumarán a la festividad al servir sus propias creaciones, como canoas, empanadillas y canastitas de plátano rellenas de fricasé.

Aunque no ofreció una cita exacta, Rodríguez aseguró que el festival “es un impacto bien positivo” en comercios, ya que en años anteriores “vendieron la totalidad de lo que confeccionaron”.

“(El fricasé) es como una costumbre o tradición de nuestro pueblo, Naranjito. Los comerciantes…una vez terminan un trabajo, se reúnen los viernes los contratistas después de terminar el día laboral y comparten entre amigos y familia con un fricasé. Es como una tradición”, detalló.