El afán por ser número uno en una lista de tendencias musicales no ocupa su mente. Tampoco ganar numerosos galardones ni ser la figura principal que ocupa los titulares de diversos medios internacionales.

Con 35 años de trayectoria, el cantante puertorriqueño Jerry Rivera abraza el valor de la vida con una visión distante a la de fama y fortuna. Estar en salud, contar con el amor de los suyos y recibir el apoyo del público, representan premios mayores en su clave para una vida armoniosa, que incluye su conexión con Dios.

“Yo creo que la armonía es algo en lo que todos debemos trabajar toda la vida”, expuso pensativo el intérprete, quien reside en Orlando, Florida. “Tanto en lo espiritual como en lo personal, debe estar todo balanceado”.

La calidad de tiempo en familia es prioridad. Además de su pareja, Zeila Donis, pasar tiempo con sus hijos, Zelina, Moa (Gerardo) y Zeila Liz tiene peso a la hora de establecer su agenda. Esta incluye a su mascota, una “french bulldog”. “Tampoco trabajo demasiado, porque hago los shows selectivamente. No hago shows por ganarme un dineral. Hago shows que aporten a mi carrera y que sean buenos en todos los aspectos”, afirmó el artista, quien vivió su niñez en Levittown, en Toa Baja. El esmero por su trabajo y por sorprender a su fanaticada con nuevos lanzamientos tiene un lugar especial en su agenda. Pero no se obsesiona con el resultado que surja de una canción u otro proyecto musical.

“Yo sé que todas las canciones no venden igual. No me preocupa si vende mucho o no. Yo hago música y me gusta la idea de que la gente sepa lo que me gusta a mí, pero no me preocupa si la canción es un superéxito o no lo es”. Aunque celebra la acogida de los temas que lanzó el 2024, entre los que se incluyen “En otra cama” y “No le cuentes”, reiteró que procura desligarse de las ansias de estar en los primeros lugares. “Los temas que hemos lanzado este año (2024) han sido una locura. Todos tienen millones de ‘streamings’ (reproducciones)”, aseveró. “No es que no es importante saber los números, es que simplemente no le pongo emoción a eso”.

A su vez, el artista compartió varias de las prácticas que contribuyen a contar con un sentido de bienestar dentro de su filosofía de vida.

1. Fortalecer su conexión espiritual

“Sobre todas las cosas, pidiéndole mucho a Dios. Orar mucho es lo principal. Además, el Dios Todopoderoso nos dice en su palabra ‘amarás a tu prójimo como a ti mismo’. Te enseña la aceptación hacia las demás personas. Nosotros no podemos juzgar porque nosotros no podemos hacer el papel de Dios”.

2. Aceptar

“La aceptación es importante. Yo siempre trato de tener armonía, pero hay momentos en que no la hay, entonces uno debe de tratar siempre de buscar la calma y la aceptación. En eso hay una gran armonía. Hay cosas que yo no aceptaba cuando muchachito, cuando más joven, y se me quedaban en la mente, y es una lucha estúpida porque tú no puedes cambiar que blanco es blanco y que negro es negro. Entonces, hay que aceptar. ‘Ok, ya, esta es mi limitación’, por ejemplo, pues ya, y así uno puede ir trabajando esa armonía”.

3. Ser empático

“Hay que estar en los zapatos del otro para entender, más que nada, sus circunstancias. Nadie quiere entender. Mucha gente usa el término de ‘empatía’ pidiéndolo de otros para su vida, pero no para aplicarlo en los demás. Incluso, tenemos que ir más allá de la empatía y pensar en la equidad, entender que no existe la igualdad porque no somos iguales. No todo el mundo tiene el mismo talento. No todo el mundo goza de la misma inteligencia. No todo el mundo tiene el mismo potencial de otros. Tenemos que enseñarles a nuestros hijos que tengan esa empatía con su hermano, su primo, su amigo”.

4. Practicar la generosidad

“Disfrutas más cuando haces algo por otra persona que cuando lo haces por ti, que te compras algo que te gusta, o si te hacen un regalo. Cuando tú compras algo con esa emoción para otra persona, o le das un momento de tu tiempo, le regalas un abrazo porque no la ves hace un tiempo, te regalas más a ti mismo que cuando te regalas algo material. Lo otro es secundario”.

5. Tener una dieta balanceada

“Si hablamos de salud, lo más importante es la dieta, es lo primero, si no, pregúntale a los médicos del corazón (cardiólogos), los médicos de familia, que la mayoría de los problemas que existen en la salud son autoinfligidos. Lo primero debe ser la dieta y luego los ejercicios. Mi papá tiene 83 años. Nunca ha hecho ejercicios. Mi mamá tiene 76. Nunca ha hecho ejercicios. No quiero decirle a la gente que no hagas ejercicios. Creo que el ejercicio es importante. Hacer ejercicios me da salud, me siento bien, me relaja. Tiene muchos beneficios por todos lados. Pero pienso que lo más importante es comer correctamente”.